Los Ríos

Ríos del cielo bajan, son estrellas o luz de luna yo que sé, 
solo veo que brillan y alegran mi corazón, 
me bañan con lucecitas brillantes, 
parecen luces hechas de pólvora o artificiales, 
bella sensación que alegra mi corazón. 
A tu lado me siento volar y hacia el cielo asciendo,  
cómo escalera celestial la utilizo 
para una vez ahí, besar tus labios o fue tu beso 
el que me colocó hasta acá, yo que sé, pero si bello fue.

Ríos que serpentean por montes y planicies, 
azules porque no les llegó la contaminación, 
a veces ruidosos, otras veces silenciosos, 
nunca se detienen, viajan con destino desconocido, 
a su paso le dan vida a todo el lugar. 
Regadíos que hacen al campesino tan feliz, 
árboles reverdecen, los campos enverdecen y las flores florecen.
Nada los detienen, en ellos lindos pececillos de mil colores, 
de sus bocas burbujas como de jabón ascienden hacia el cielo en una de ellas viajo o serán tus besos, yo que sé, pero se siente tan bien. 
Despues de aquel viaje y desde lo alto 
veo que esas aguas llegan hasta el mar, otras se quedaron en algún lago tan azul, tanto mar y lago, ambos son pacíficos, no tienen aguas turbulentas 
por ser sus aguas la sangre que hierve en mis venas 
y esos mares o lagos, que se yo, 
no es otro más que mi corazón que late de felicidad. 
Mientra, yo acá arriba sigo contigo, besando nuestros labios, 
la saliva tiene un sabor tan especial, 
rica miel y mil explosiones, cómo las mismas burbujas 
que nos trajeron hasta aquí, 
ellas hacen lo suyo con mi aliento y siento 
que no debo dejar de besar a la que me transformó, 
en enamorado que vuela por los aires 
adentro de una de mil burbujas cristalinas como lo es nuestro amor.

Ríos de notas musicales se escuchan por doquier 
si las oyen todos, eso yo no sé, 
pero a mí, cómo ondas llegan, ondas que por el viento viajan 
y me atropellan pero no me causan daño 
me llevan con ellas, vaya sensación. 
Por el cielo viajo con su bello sonido, pentagrama de amor, 
con notas blancas y negras y otra que una corchea, 
melodía de amor, que me hizo levitar hasta aquí hoy;
abrazado al ser que amo, 
con ella estoy entre blancas nubes 
que suspendidas y movidas por las ondas sonoras son,
las mismas que me elevaron hasta aquí hoy.
Blancas nubes, que con mi imaginación en lindas figuras las dibujo; corazones con una flecha atravesadas, elefantes gigantes de su cola otro pequeño 
un delfín por acá, más allá un bello rostro de mujer, 
cosa divinas como estás, feliz estoy, 
porque veo que abajo las aprecia el que las ve, 
pensarán son ráfagas de viento 
las que con su movimiento las formaran en lindas imágenes,
pero eso no es cierto, lo que las hace tan perfectas, es nuestro amor. 
Con mi mente las dibujé sobre lienzo azul, 
el sol me ayudó, calentando el viento, 
para que perduren y que yo aun  junto a ti levite por aquí. 
Bella imagen la que hay a mis pies, 
pero para mí, no hay otra mejor que la que me entregan tus azules ojos y esos labios que con su permiso ahora besaré por detrás de las nubes que forma de corazón les di, 
justo el lugar para amar, detrás de un corazón de algodón.

Ríos de amor son los que necesita el planeta,
para ser el lugar perfecto para convivir con mi amigo de color, el de ojos rasgados, el colorado, 
cómo sean los que habiten en este lindo lugar que lamentablemente, lentamente muere, 
tontos fuimos, pues nunca oímos la orden que se nos dio 
de amar al prójimo como a ti mismo, esa es la solución, la salvación, te lo digo, 
por si no te has dado cuenta, que tú prójimo 
no es quien a tu lado está, ni la raza, ni el color, ni si humano o animal o planta este es, 
eso no debe importar, pues todos los que he descrito son nuestros semejantes y a todos hay que entregarles nuestro mejor amor, ese que reside en el corazón. 

Te lo dejo como reflexión.