viernes, 31 de marzo de 2017

Timidez y cobardía (Diálogos de amor)


_En las pupilas de tus ojos veo la verdad, no lo puedes negar.
Lástima que esa información tarde me llegó. 
Lástima, pero mi corazón tiene dueño ya. 
Y aunque me digas, que lo que hoy veo, 
siempre estuvo allí, ya no puedo hacer nada, 
pues si ves a mis ojos, en ellos verás,
que ya existe un nuevo amor, una nueva ilusión,
dueño tiene mi corazón ya.
Tonto, nunca te lo debiste callar, si no veía lo evidente,
entonces, debiste ser más valiente y gritarlo a mi cara,
pues la verdad, no eras indiferente a mi corazón,
pero el tiempo cambió lo que pudo ser amor, en una amistad.

-Pero, si me das una oportunidad...

_Basta, no insistas ya, te digo enamorada de otro estoy
como imaginar que me amabas en silencio 
cuando debiste hablar, el miedo y la timidez 
te obligaron a callar y esconder ese lindo sentimiento.
El mismo que por otro siento hoy. 
Lo siento, me debes entender y aceptar que solo puedo ser 
una amiga fiel.

-Ahora te lo digo y puede ser algo muy bello.

_Tal vez el tiempo te de otra oportunidad, 
si esto sucede, no lo deberás ocultar, tendrás que gritarlo.
Lástima, pues hoy aunque yo quiera ya es muy tarde,
sin duda me amas y ahora solo sufrirás.
Yo soy valiente y te hablo con la verdad, 
deberás entender y aprender, que sin valor y con timidez 
nada podrás conseguir en una mujer. 
Debes de buscar valor y entonces y solo entonces,
descubrirás si te corresponderán. Vale la pena intentarlo.
Tu amor para mí sigue ahí, lo veo bien,
cuanto lo siento, es una lástima, pudo ser muy bonito.
Lástima que las cosas así siempre salgan mal.
Pero ahora, aunque quisiera ya no te puedo amar,
solo te puedo querer como un amigo fiel.
Debes de comprender y entender, pero mi corazón 
ya tiene ya tiene dueño, un vencedor.

-Comprendo que un tonto fui, nunca tuve el valor,
lo sé, mi timidez arruinó lo que pudo ser. 
Hoy me alejaré de ti, tu amistad, no se si la podré aceptar,
pues mi corazón te grita aún te amo.
Cómo dices, quiza el tiempo te devuelva a mí un día.
Paciente seré, vigilante estaré, a tu espera en la oscuridad,
ojalá y quien dices amar, nunca te traicione.
Pero por si lo hace, ya sabes que por ti esperando estaré.

_Gracias amigo, me duele tanto que no pudo ser.
Espero que no me suceda lo que dices, 
pero si el tiempo te da la razón,
entonces, en mis ojos lo verás, pues no te lo podré confesar.
Míralos bien, si me va mal, el dolor ellos lo gritarán.

-Adiós mi gran amor, esperaré lo que sea por ti,
pues este amor que siento por ti nunca lo podré 
a otra entregar, este nació cuando estuve a tu lado,
tú lo sembraste y lo regaste, sin darte cuenta 
hiciste a mi corazón vivir en silencio un gran amor.
Pero tu honestidad me da la razón, 
eres una gran mujer.
Dichoso quien te hizo lo mismo que tú a mí.
Aunque quisiera que te abandonen y regreses 
a refugiarte entre mis brazos, 
la verdad que te amo tanto, que a pesar de mi felicidad, 
deseo seas muy feliz, aunque no sea mi lado.

_Eso que me dices solo lo puede sentir quien ama de verdad.
Lástima, pues quien ama más, es el que siempre sufre más.
Qué me duele no haber visto lo que ahora veo en tus ojos,
es grande tu amor por mí, lo puedo ver a través de tus ellos.
Ellos si que son valientes y no les da pena, ni vergüenza,
gritar lo que hay en tu corazón...
_Adiós.

-Adiós.

MORALEJA:
Nunca olvides, que tu peor enemigo es tu timidez. 




No hay comentarios.:

Publicar un comentario