miércoles, 31 de mayo de 2017

El Ángel del amor, el Ángel de mis sueños (Poesías e historias)


Ni siquiera la conozco y ya me gusta.
Ni siquiera sé su nombre y ya me descubre.
Ni siquiera sé donde vive y ya deslumbra.
Ni siquiera sé que edad tiene y ya es mi dueña.
Ni siquiera sé que piensa y ya tenemos todo en común.
Ni siquiera sé si aun es una niña y ya me conquistó.
Ni siquiera sé sus gustos y siento que ya le gusto.
Ni siquiera sé nada de ella, ni me ha visto y ya la amo.
Será el ángel de mi amor, será mi dueña, seré su esclavo.

Caminaba por la acera y ella a mi lado sin ver pasó, su mirada era inocente, incandescente y sin señal de buscar a alguien, pero se llevó con ella mi atención, como aquella flor de nombre Girasol que sigue al sol, así con la vista la seguí, en mis ojos ese raro fulgor, un brillo que no sé explicar, mi corazón detrás de ellos, cómo quien ve a través de un cristal, se aceleró su palpitar y a mis retinas las agitó, a mi iris lo golpeo, mientras ella siguió con su lindo andar, yo seguía sin encontrar una explicación parado sobre aquella acera.

Ni siquiera la he vuelto a ver y cada noche sueño con ella.
Ni siquiera sé si por acá vive y yo sigo sobre la misma acera.
Ni siquiera por un instante me la puedo quitar de la mente.
Ni siquiera me volteo a ver y yo esperanzado de que la volveré a ver.
Ni siquiera se imagina que yo existo, y yo por ella estoy muriendo.

Otro día sobre la misma acera, y mis pensamientos siguen con ella, sin desear con mis amigos caminar por aquel lugar,  seguro de que ella volvería por ahí a pasar. Bajo un sol de primavera, algo me decía que ese día volvería a pasar. Mi corazón, quien por mis ojos se acercaba cada día para observar, fue quien la vio cuando por una esquina apareció. Mi corazón se agitó y a mi iris lo dirigió por donde la vio llegar. La vi con aquel andar, su mirada siempre al frente sin a los lados voltear, yo quedé paralizado, era ella tan bella, era aun una niña. Para no incomodarla, solo la vi frente a mí pasar, mis ojos se iluminaron y brillaron mucho más que el mismo sol, su belleza jamás la pude explicar y yo sin poder explicar, cómo alguien de tan corta edad me pudiera cautivar y dominar. Ella por mi lado pasó sin siquiera imaginar que yo por ella moría, yo le grité sin que me escuchara, pues el grito fue mental; le dije: Adiós mi linda flor. 
Me sonreí, me burlé de mí, yo con tanta experiencia y estaba ahí, hechizado por aquel ángel de amor, por aquel ángel, ahora tambien dueña de mis sueños.

Ni siquiera la conozco y la deseo con todo mi corazón.
Ni siquiera sé de donde viene, ni para donde va, pero le quiero mi vida entregar.
Ni siquiera de nuevo me miró al pasar y yo quedé sobre la acera con el corazón acelerado.
Ni siquiera sé si la volveré a encontrar, espero que el destino me la venga a entregar. 
Ni siquiera me lo puedo imaginar, pero si no es el ángel de mi amor, será el ángel de mis sueños nada más.  



Inspirada en la canción: Será el Ángel.




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