lunes, 8 de mayo de 2017

El proyecto Einstein (Encuentro cercano del más grande tipo)


Señor Presidente. Disculpe que lo interrumpa. La ASNA ha llamado...
¿O sea que ya hicieron contacto?
Me temo que si Señor.
Está  bien. Que me mantengan informado.

Esta fue la orden que dio el señor presidente a su secretaria. Ella se comunicó con los de la ASNA y dio las ordenes del presidente. En la ASNA le daban seguimiento al objeto que cada segundo se acercaba más al planeta a una enorme velocidad. Los técnicos e ingenieros, al igual que los jefes, estaban en alerta naranja observando a lo que amenazante se acercaba y que ahora estaba más cerca del planeta.

Si los cálculos no fallan, hará contacto con la tierra en 48 horas. Comuníquenme con el señor presidente, él debe saber cuando hará contacto con el planeta. 
Ahora mismo Ingeniero.

Se comunicó con el señor presidente y le advirtió que sus cálculos le indicaban que más o menos en 48 horas el objeto haría contacto terrestre. El señor presidente le ordenó a sus secretaria que convocara a una reunión de gabinete para realizar el discurso que haría televisivo para todo el mundo. El gabinete de gobierno estuvo de acuerdo, no así los militares, quienes creían que no era necesario hacer del dominio público algo tan secreto, que deberían de mantenerse así hasta saber las consecuencias que este encuentro llevaría a cabo con la humanidad, además, adujeron que no estaban preparados para algo de esta envergadura. Pero el señor presidente creía que la población del planeta tenían derecho a saberlo, para que tomaran sus precauciones y se prepararan para un suceso sin precedentes, más que únicamente en Hollywood. Entonces así quedó acordado y la secretaria le preparó el discurso para su revisión.

En la ASNA...

Sin duda, es él.
¿Está seguro Ingeniero?
Completamente. Los cálculos coinciden. Aunque las fotografías de satélite aun no nos dan la imagen idónea, los cálculos indican que por esta fecha haría contacto terrestre.
Bueno, usted es quien conoce y sabe de este proyecto.
Sí... El proyecto Einstein.

Al día siguiente, cuando solo quedaban 12 horas para contacto visual, el señor presidente hizo su comunicado a todo el planeta, esta noticia causó el revuelo esperado, no hubo quienes no lo creyeron posible, hubo otros que repitieron que sería el final de los tiempos, otros pensaron que solo se trataba de otra treta de esta potencia mundial para sus propios intereses; en fin, la noticia se viralizó. Algunos entraron en pánico, otros seguían escépticos. Había de todas las posturas posibles. 

Mientras tanto, el objeto se hacía más cercano al planeta, justo ahora estaba por un lado de la luna, y ya era visible. Era una brillante luz, millones en el mundo con sus aparatos para verlo de cerca, las cadenas de noticieros tambien estaban transmitiendo algo que jamás antes se pudo imaginar más que en la mente de algún escritor de ciencia ficción.

Hubo una familia. Que especialmente estaba muy al pendiente de esta noticia, pues, un presentimiento les decía que era posible que el día había llegado, se trataba de una pareja de esposos, él de 88 años y ella de 82, con emoción y a la vez terror, a los ojos se veían en silencio y se decían; el día llegó. 
Ellos les pidieron a sus hijos y nietos que se hicieran presentes en su hogar, para ver juntos aquella increíble noticia. La familia de los ancianos llegaron para complacer a sus viejos padres, pues, era algo que ellos deseaban; no se imaginaban lo trascendental que esta noticia era para ellos. Justo cuando la familia estaba completa en casa de los viejos, sonó el teléfono, fue uno de los nietos, quien respondió al timbrado del teléfono.

Abuelo, es para ti. Dice ser el presidente. -Dijo uno de los nietos, incrédulo-.
Neftalí deja de molestar a tu abuelo con esas tontas bromas. -Balbuceó el padre de Neftalí y esposo de una hija del anciano-.
Ahora voy hijo. -Respondió el abuelo muy seguro de que se trataba de quien decía el niño-.

Todos se le quedaron observando, como diciendo, mi padre ya está senil, por qué razón le hablaría el señor presidente y menos, ahora que estaba por suceder algo que jamás se imaginó sucediera.
El anciano habló con el señor presidente, él le dijo, que estaba emocionado, pero a la vez asustado, pues no sabía que pasaría llegado el momento.

En la ASNA, hacían contacto por radio con el objeto volador no identificado, aunque este ya se había identificado. Lo que se habló con los extraterrestres fue secreto, solo quien habló y el señor presidente, conocieron la conversación que tuvieron terrestres y extraterrestres. 
La nave ya era visible, aunque aun estaba muy lejos.

Por fin, el artefacto volador se vio en todo su esplendor, los que lograban verlo no lo creían posible, hubo hasta desmayos, muchos seguían al aparato para estar lo más cerca de él al aterrizar. La policía, el ejército y la guardia civil, casi no podían detener a la multitud y a los periodistas de todo el mundo. 

La nave tenía la forma de un plato, un poco ovalado, de un color grisáceo, con ventanillas pequeñas, en el centro superior, una elevación que terminaba en un vértice, por debajo, en la parte de abajo de la nave, una serie de luces giratorias que le daban la ilusión de que este se movía de manera circular por abajo del aparato. El sonido, era increíblemente ensordecedor, se trataban de las turbinas que lo hacían prácticamente levitar, algo que según todos era inusual, pues se cree que estas naves son muy silenciosas. Una vez en los cielos el ovni, este fue escoltado por naves aéreas de la fuerza naval.

El ovni siguió su vuelo con rumbo hacía un pueblo muy pequeño a las afueras de uno de los estados de esa nación, casualmente o no, donde se ubicaba la casa del anciano y su familia. Hacía ahí se transportaba el señor presidente en su helicóptero y otros personeros de su gabinete y de la ASNA, para estar presentes cuando el objeto tocara suelo terrestre.

Padre, ¿puedes explicarnos qué está sucediendo, por qué el ovni y el señor presidente se dirigen hacia acá?
No molesten a su padre, ya tiene muchas emociones encontradas, en su momento lo sabrán.       -Les llamó la atención la esposa del anciano-.

La familia, se enmudeció con un enorme respeto para los abuelos, quienes se veían muy consternados, con emociones que ellos no comprendían. Por fin el señor presidente se hizo presente en la pequeña granja de los ancianos, con él todas las personas importantes y tambien noticieros y personas del lugar así como otras que llegaron hasta allí.


La nave extraterrestre sobre voló el lugar, quien sabe si observando que todo era seguro, o quizás, buscando el lugar idóneo para aterrizar. 
Mientras el anciano se preparaba para salir de su hogar, por detrás de él, su señora esposa y el resto de la familia, quienes se quedaron muy atrás por orden del señor presidente. 
La nave aterrizó muy cerca de la casa del anciano, esta, mientras descendía; por los costados inferiores le salían unos apéndices que no eran otra cosa que su tren de aterrizaje, el sonido iba descendiendo pues, los motores estaban a su mínima potencia. 
En todo el planeta veían lo que sucedía pues, las cadenas televisivas transmitían en vivo. 

La nave apagó los motores y algunos observaron que en su fuselaje muy deteriorado, se observaba alguna bandera del lugar a donde llegó, esto intrigó mucho a quienes se percataron de ello, pues, cómo era posible que una nave extraterrestre llevara el emblema que lo identificara como una nave de la ASNA, pero creyeron que eso no era más que su imaginación, por otro lado, era más importante ver que o quien, saldría de ella; pues, justo ahora se habría la escotilla principal. De adentro, salió una escalinata que no se detuvo hasta que hizo contacto con el suelo. Pero nadie salió de la nave. 
No hubo quien no dejara de ponerse nervioso pues, en la tardanza esta el peligro. 
Todos recordaron una película de Hollywood, cuando los marcianos aterrizaron en son de paz y luego de ello mataron a un paloma blanca, la que creyeron era algo peligros para ellos.  
Así que decidieron retirarse del lugar, pues les ganó el pánico. Pero en general, la gran mayoría permaneció ahí, a la espera del que saliera de la nave.

¡Miren!  -Gritó uno de los nietos del anciano-. No es enano... Ni verde... No tiene antenas... Qué chafa... Es igual a un humano... Esto debe ser una broma.
¡Shhhhhhh! -Le tapó la boca su madre-.

Ahora descendía alguien de la misteriosa nave extraterrestre, el hombre que descendió y ciertamente era uno, tal cual, bajó por las escaleras y al tocar suelo, este nos recordó al Papá Viajero, pues se inclinó y besó el suelo terrestre, todo el mundo emocionado aplaudió. 
Los periodistas hacían referencia al dato que observaban. 
Luego de ello, ahí quedó como a la espera de algo o alguien, se le veía perturbado o contrariado, se le veía como fuera de época, sería porque llegaba de algún lugar lejano del universo y en donde estuvo era diferente. 

Mientras tanto, el anciano se encaminó hasta donde se encontraba aquel ser de otro mundo, por detrás, pero muy atrás, la esposa del anciano. Su caminar lerdo y pausado causaba algo de nervio ante los espectadores; el señor presidente extrajo su pañuelo pues, no pudo evitar que una lágrima le rodara por su mejía, parecía que él sabía que era lo que sucedería. 
El anciano se colocó enfrente del extraterrestre, ambos se observaron de pies a cabeza, así estuvieron por largos minutos; impávidos, inmóviles.

Y ante la mirada asombrada de todo el mundo, el anciano y el extraterrestre se fundieron en un abrazo, uno que solo se le entrega a alguien que conoces y dejas de ver por mucho tiempo, solo se le entrega a alguien a quien amas, a alguien a quien has esperado por toda tu vida. Luego de aquel delicioso abrazo que duro un tiempo, se vieron aun abrazados y luego de sonreírse, besaron sus mejillas, entonces se hizo presente la señora, la anciana, ella tambien recibió un abrazo igual. 
Ahora descendía de la nave una joven mujer, esta no fue tan solemne como el hombre, ella corrió y abrazó a la anciana, el ritual fue el mismo que entre los varones quienes seguían abrazados y sonriendo al ver a las mujeres, las cuales, luego de besarse y abrazarse, hicieron lo mismo con el anciano. Adentro de la nave quedaron otros, esperando fuera el momento indicado para descender, pero los anteriores se dirigieron abrazados hasta la casa, lugar en donde esperaba el señor presidente, familia y demás comitiva, después entraron en la casa.

Afuera y en el mundo entero, esperaban por una explicación para lo que veían y no comprendían, mientras tanto, se preparaba una conferencia de prensa, y no fue hasta que los medios estuvieron ubicados que salió el señor presidente con los ancianos y los visitantes. 
El señor presidente con ellos a su lado, tomó el micrófono y habló para el mundo entero. 

Este mensaje es para la humanidad, este mensaje es para dar a conocer a todos que lo que un día fue un simple ejemplo de la mente más brillante de la historia humana, es ahora una realidad, me refiero al señor Einstein. Y para que me comprendan les recordaré sus palabras, su ejemplo...

Si hoy colocamos a un gemelo idéntico en una nave y esta se marcha al espacio y regresa muchos años después, veremos que el gemelo que se quedó en el planeta envejeció, más no así su hermano gemelo. Quien viajó durante casi 80 años, en este caso en especial... Señores y señoras que me observan en todo el planeta, con mucho gusto les presento el proyecto Einstein. Y a los gemelos idénticos, los hermanos Jordán y las hermanas Georgetown.

Nadie dijo nada, pero luego que asimilaron la noticia, todo se volvió una algarabía, los periodistas ansiosos lanzaban sus preguntas. Los hermanos, unos ancianos, mientras que los otros que poco habían avanzado en su envejecimiento, apenas eran unos jóvenes, como de veinte, era lo que habían crecido en estos casi 80 años viajando por el espacio, no así, los que se quedaron en el planeta, ellos siguieron con lo normal de la vida en la tierra.



                                       El Fin





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