martes, 27 de junio de 2017

El amor no es una casualidad


No es casualidad que me gustes tanto, 
no es casualidad que yo te sea simpático.
No me lo has dicho peor lo puedo ver, es evidente. 

No es casualidad que mi corazón te eligiera a ti, 
no es casualidad que el tuyo late fuerte por mí. 

No es casualidad que exista una fuerte atracción entre nosotros, 
tampoco es casualidad de que tú rías tanto con mis ocurrencias sin sentido. 

No es casualidad que aquella tarde te cruzarás por mi camino, 
no es causalidad que al cruzarte frente a mí sonrieras sin sentirlo. 

No es casualidad lo que nos sucede hoy, 
no es casualidad que mi piel se ruborice al oír tu risa. 

No es casualidad que a los dos nos guste la misma música, los mismos colores, 
no es casualidad que ambos sintamos una gran pena al ver sufrir a un cachorrito. 

No es casualidad que nuestros rostros se enciendan en rojo con un leve roce de nuestra piel, 
no es casualidad que ese roce se llevara a cabo. 

No es casualidad que tengas la figura que me enloquece en una mujer, 
no es casualidad que a ti te gusten tanto mis ojos. 

No es casualidad que me encuentres en cada esquina, 
no es casualidad que me encuentres cuando sales por las tortillas. 

No es casualidad que me encuentres haciendo la fila para inscribirme en el ballet, 
no es casualidad que escuches que tengo dos pies izquierdos. 

No es casualidad que siempre me encuentres en el bus que te conduce al colegio, 
no es casualidad que tú salgas a la hora exacta para abordar el mismo bus. 

No es casualidad que me ponga de pie para ofrecerte mi lugar en el tren, 
no es casualidad que tú aceptes mi lugar aunque el vagón vaya completamente vacío.

No es casualidad lo que hacemos casual aunque sea tan evidente, 
no es casualidad que finjamos no darnos cuenta. 

No es casualidad que me veas en alguna vitrina, lugar donde venden lencería, 
no es casualidad que tú seas pasante en este lugar. 

No es casualidad que mi corazón se agite tanto y que me caliente toda la piel, que mi rostro no pueda disimular mi enorme alegría, 
no es casualidad que tú finjas que no me has sorprendido con el rostro encendido. 

No es casualidad que la primavera sea tan colorida y que me robe una rosa cada día, 
no es casualidad que esa rosa amanezca en tu ventana cada que nace el sol. 

No es casualidad que la huelas y tu pecho se hinche de emoción, 
no es casualidad que me observe por detrás del viejo árbol de don Mario. 

No es casualidad que cuando pase frente a tu casa mi garganta emita un sonido tan elocuente y fuerte, 
no es casualidad que tu hagas como que no escuchas porque frente a ti esta tu celoso padre. 

No es casualidad que ya llevemos tanto tiempo con este juego, 
no es casualidad que ninguno haya tenido antes un romance. 

No es casualidad que espere a que llegue el momento para decir lo mucho que te amo, 
no es casualidad que en tu cuarto hayan mil diarios con nuestra historia. 

No es casualidad que un día llegamos en el mismo instante a inscribirnos en el kindergarten, 
no es casualidad que nos tocara sentarnos uno al lado del otro. 

No es casualidad que hayamos crecido en el mismo vecindario, 
no es casualidad que nuestros padres sean los mejores amigos y vecinos. 

No es casualidad que un día te pregunté si querías ser mi novia, 
no es casualidad que tú te arrojarás a mis brazos y me respondieras que sí con un beso. 

No es casualidad que un día te esperará frente a un altar, 
no  es casualidad que tú tardaras tanto en llegar, para decir que sí. 

No es casualidad que un día te embarazarás y me hicieras padre, 
no es casualidad que tú llegarás a ser la mejor de las madres. 

No es casualidad que la madurez nos llegara y estemos aun juntos, 
no es casualidad que aun te diga te amo y tú te sonrojes. 

No es casualidad que con tanto tiempo juntos cada vez que te amo sea como el primer día, 
no es casualidad que tu sigas pensando que yo soy tu príncipe azul. 

No es ninguna casualidad que con el paso del tiempo aun estemos juntos, que tengamos hijos y ahora nietos y que esperemos juntos el ocaso de nuestra vida, no es casualidad que nuestro amor siga en el cielo. 
No es casualidad que te ame tanto y no es casualidad que tú me ames igual.


Cuando el amor llega nada será casualidad, todo será verdad absoluta, no se necesita de nada más que amor y amar, eso no es una casualidad. 

Y no es casualidad que por hoy solo escriba hasta aquí, no es casualidad que tenga mucho que decir y no es casualidad que otro día te encuentres con este tema y te siga contando más de lo que nunca fue una casualidad. 

¡Hasta otras casualidades!...



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