jueves, 15 de marzo de 2018

Bésame (las canciones de mi vida)


La chica se encontraba sobre la cama mirando fijamente a quien recién llegó y a su lado se sentó, este la observó con mucho amor en su rostro, ambos permanecieron un momento en silencio, en el cuarto solo los sonidos del mismo, a los cuales ellos ignoraron, simplemente se observaban con el amor a flor de piel, en sus radiantes rostros la sonrisa interminable, ojos que se gritaban cuan enamorados estaban, sus corazones latían y lo hacían con fuerza, el silencio aún les acompañaba, ella con esa sonrisa que a él siempre le fascinó, le pidió que se acercara hasta ella y él lo hizo, al estar al alcance de sus cansados brazos ellas acarició su rostro, lo hizo como lo haría una persona no vidente, para con su tacto grabar la imagen de quien no vería, este sintió lo cálido y suave de su caricia, ambos no dejaban de verse, deseaban grabar este momento en sus mentes para la posteridad, entonces, ella mientas le acariciaba su cara le pide que la bese.

_¡Bésame, bésame mucho! 

Dijo con su voz emocionada y entrecortada. Él obedeció y empezó a besarla, dio inicio besando sus manos que aún estaban en su rostro, luego se inclinó y besó su frente, pasó por sus achinados ojos, los cuales los cerró con esa hermosa caricia, siguió por su mejía, él sintió lo salado de una lágrima que se le escapó, pero esto no detuvo su camino hacía la boca de la chica y cuando estuvo sobre sus labios empezó a besarla muy delicadamente, besos que eran solo caricias de amor, sin pasión, pero conforme este seguía besando a la linda chica los besos subieron de tono y se entregaron en un beso interminable y muy apasionado, ambos sentían que intercambiaban su corazón, con esa caricia enamorada. Después del largo y muy apasionado beso lleno de un enorme amor, quedaron sin aliento, pero muy juntos el uno al otro, él susurró.

_Te amo, y siempre lo haré.

Ella sonrió y después con la agitación en su pecho le pide de nuevo.

_Bésame, bésame mucho, como si fuera la última vez.
_No será la última vez mi amor.
_Bésame, bésame mucho como si fuera esta noche la ultima vez. 
_Te besaré y mucho, no como si fuere la última vez, piensa que mañana y siempre yo estaré a tu lado besándote mucho y mucho.

Él de nuevo la beso, esta vez de una con pasión y mucho amor, ella lo sintió esta vez más cerca que nunca antes, ni cuando lo besó por primera vez lo sintió así. El beso fue largo y prolongado, solo la agitación de la chica logró hacer que este la dejara de besar. Ella lo vio, como si su rostro se reflejara en sus ojos, él sonrió y lo hizo con ternura, con amor, ella seguía con emoción pidiendo.

_Bésame, bésame mucho,  como si fuera esta noche la última vez... Bésame, bésame mucho que tengo miedo a perderte, perderte después... Quiero tenerte muy cerca, mirarme en tus ojos, verte junto a mí... Piensa que tal vez mañana yo ya estaré lejos, muy lejos de aquí.

Esto dijo y él con un nudo en la garganta y para no seguir escuchando a su le cayó la boca con lo que ella le pedía, que la besara mucho, ella lo disfrutaba como siempre lo hizo desde la primera vez, desde ese primer beso que él le dio cuando ella le dijo que sí, ella ya había sido besado antes, pero ese día para ella fue su primer beso, ese beso que nunca puede nadie olvidar, y eso era lo que ella deseaba recrear, sentir de nuevo ese beso para llevarlo con ella en sus labios, llevar su sabor, su aroma, su aliento, mientra la chica era besada tal cual ella lo deseaba y lo soñaba, de sus achinados ojos brotaban lágrimas, esta vez sus lágrimas se unían a las de él, y al hacerlo se evaporaba un aroma de amor, ella soñaba con él y él la empezaba a extrañar. Así estuvieron por un largo tiempo, entregándose todo el amor que se puede entregar en una caricia como lo es un beso, apasionado pero con mucho amor, los brazos de la chica le rodeaban su cuello y lo atraían hacía ella como impidiendo que aquel beso tuviera final, pero el tiempo transcurrió y este sintió como sus débiles brazos lo fueron lentamente soltando, su corazón se asustó y se agitó, esta vez su corazón tenía una sensación diferente a las otras veces, por fin los brazos de la chica cayeron a los costados y sus labios entre abiertos aun deseaban seguir siendo besados y aquel cálido beso se fue enfriando, pero él no dejaba de besarla a pesar de que ya no recibía respuesta al estimulo del beso por parte de la chica, él no se detuvo ni escuchó a los aparatos sonar indicando que algo malo había sucedido mientras la besaba con amor, solo fue hasta que él sintió que una mano se posó sobre su hombro que la dejó de besar, quien le sorprendió besando a la chica, le dijo.

_Lo siento, pero ella no puede besarlo más. Se ha ido. Pero se ha llevado algo maravilloso en su largo viaje, y es, ese beso que tanto le pidió.

El chico dejó de besarla y sin dejar de verla a su carita, la cual se veía tranquila y satisfecha con su mirada clavada en la de él, sus labios entre abiertos como pidiendo aún ser besada por él, de sus ojos ya sin vida brotó la última lágrima, él no la dejó morir como a ella y con sus labios la beso y al hacerlo con ella en sus labios se quedó, el médico salió del cuarto y se llevó con él a las enfermeras, dejándolos solos para que él se despidiera de ella, este le dijo a la chica sin vida.

_Bésame, bésame mucho, como si fuera esta noche la última vez... Bésame, bésame mucho, que tengo miedo a perderte, perderte después... Quiero sentirte muy cerca, mirarme en tus ojos, cerca junto a mí... Piensa que tal vez mañana yo ya estaré muy lejos, muy lejos de aquí. 

El chico lloraba y no dejaba de besarla, empezó cerrando sus ojos achinados en los cuales él se veía reflejado, siguió con su frente y luego bajo por la mejía, no se detuvo hasta con un beso lleno de amor y sin pasión más que dolor sus labio fríos y entreabiertos con mil besos él los cerró. Se levantó y se alejó para poder verla en su plenitud, sin lograr dejar de llorar en sus oídos resonaban sus últimas palabras...

"Bésame, bésame mucho, que tengo miedo perderte después..."

En ningún momento él se separó de ella. Fue velada y luego enterrada y en su lápida dice: "Bésame, bésame mucho como si fuera la última vez."

Mientras él limpiaba la lápida y colocaba flores, se le acercó una dama muy elegante y le dice al joven.

_¿Debió amarla mucho verdad? Esa frase en la lápida lo dice, es una linda frase. Me llamó Consuelo.
_Mucho gusto señora, y sí, la amé y la amo mucho. Ella murió besándome mucho.


                           El Fin


Inspirada en la canción: Bésame Mucho de Consuelo Velázquez.
Historia de: C. Velázquez y S. Raga.



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