INCOHERENCIAS 7 (¿¿Madre Naturaleza??)

Hace un tiempo deseaba escribir algo sobre esto, siempre he tenido la inquietud del por qué se le llama a la naturaleza; madre, si lo que ahora en tiempos modernos veo en la televisión me dice todo lo contrario al significado de madre. Por ello aquí unas incoherencias, pues, seguro habrán muchos que respalden y me den una cátedra del por qué, sí es una Madre...

- Los leones, llamados reyes de la selva han sido provistos con un arsenal natural de mortíferas armas, tremendo peso y si por si esto fuera poco atacan en manada, la pregunta obligatoria sería; ¿quién es su depredador natural?, siendo ellos uno. Al darnos cuenta de las armas que poseen estos soldados para su supervivencia nos encontramos con su contra parte, los indefensos venados, cebras y otros, (una larga lista); estos no han sido provistos de nada para contrarrestar a sus enemigos naturales, ni siquiera de una carne dura, de olores desagradables, me refiero a algo que los haga defender su vida de alguna manera, pareciera que estos pobres animalitos nacieron solo para ser alimento, acaso estas pobres criaturas no merecerían poder defenderse ante estos depredadores, y que en veces son devorados aún con vida; ¿acaso esto es el deseo de una madre?...

-En los meses de sequía, los mismos antes mencionados y otros, caminan por largos trechos en busca del vital líquido, y cuando por fin, los que aún han logrado sobrevivir a toda clase de depredador llegan a uno de los ríos, el cual ahora se encuentra con escasez de agua. He ahí, el vital líquido, el que les permitirá vivir, están exhaustos, muy agotados y con mucha sed, además mu asustados, pues su instinto les dice que la muerte esta acechándoles -les acecha desde el momento que llegaron a este mundo-. Y ahora se encuentran con la encrucijada de ser o no ser, estar o no estar, de vivir o morir, solo por un sorbo de agua, derecho al que todo ser viviente tiene derecho. Están a unos pocos metros del ansiado líquido, pero lo piensan, otros esperan a que otro de el primer paso, el sol está desafiante y calcinante, este los obliga a tomar la fatídica decisión; uno toma la decisión pues morirá de sed sino lo hace, e inicia su camino hacia el patíbulo, hacia la ruleta rusa, aunque no ven el peligro lo presienten, detrás del primero avanza el siguiente y así avanzan, con la esperanza de lograr ser uno de los futuros sobrevivientes, se inclinan a beber agua y en un parpadeo emerge de las sucias aguas el depredador que los esperaba y los acechaba, los cocodrilos; otros afortunados hijos de la madre naturaleza dotados de un equipamiento bélico increíble, tremenda envergadura, peso, y unas fauces fuertes y con unos afilados dientes, unos que ya con la presa entre ellos difícilmente podrán ser separados, y aun con vida su presa la arrastran hacia el río para ahogarlos. ¡Vaya madre esta natura!

-Otro depredador no menos letal y malvado que los anteriores es el hombre, pero este es peor, pues este va contra los de su misma especie, a estas bestias capaces de matar, por avaricia, por gusto, por diversión, por poder, por racismo son implacables contra su contraparte que serían los pobres, los hambrientos y necesitados, estos que por falta de recursos economicos, sociales y de educación tienen una fila de cachorros para alimentar, a veces hasta una docena y viven de manera precaria, con sus hijos desnutridos y no les queda más que trabajar duro, de sol a sol para lograr alimentar a sus familias, algo de lo cual se aprovecha quien fue bendecido con herencias millonarias, o conseguidas con acciones chuecas, estos son tan malvados porque pagan una miseria, matan literalemte a sus peones luego pagan una miseria como indemnizacion a sus deudos los cuales no se atreven a denunciarlos por miedo y porque las leyes no fueron hechas para inclinar la balanza de la justica hacia ellos, siempre llevan las de perder. Estos depredadores llamados Ricos, son los peores hijos de la señora Natura, bestias horribles, que tienen y no se sacian por tener más y mucho más sin necesitarlo, solo para presumir que tienen más que su vecino y para un día protagonizar la portada de una revista como el hombre más rico y poderoso del mundo. Injusticias de nuestra madre, quiza con esta última bestia nuestra madre naturaleza no tenga nada que ver, pero sí, pues estos defectos de grandeza y deseos de poder los trae en su naturaleza. 

Y qué sería de este último depredador si la naturaleza no lo hubiera dotado de una maravilla, un super cerebro capaz de construir maravillas y a la vez de destruir otras, es tan imbécil, que destruye su propio hábitat. 

Imaginemos por un segundo a un centenar de hombres tal cual aquellos sedientos frente al agua del río, pero tal cual, cómo aquellos y me refiero, sin armas, más que las que la naturaleza les dio, Desnudos y sedientos, qué posibilidades tendrían de sobrevivir. 
Estos animales -el hombre- solo serían un bocadillo, una entrada para luego el platillo fuerte.

Por todo lo anterior y mucho más, me atrevo a decir; que la naturaleza de madre, no tiene ni madre.

Hasta la próxima, su amigo Raga.