jueves, 21 de junio de 2018

A woman needs love 2


Tarde oscura, fría y melancolía, 
mi nariz pegada al cristal 
observando gotas de agua 
que golpean con furia, 
traen rabia, la misma que traigo yo. 

Esperaba fuera una linda tarde 
para compartir contigo, 
pero no fue así 
y ahora me tengo que conformar 
con recordar, imaginar como pudo ser. 

Pero será hasta mañana, 
esperando haga tarde de sol, 
cielo iluminado y despejado, 
nubes dibujando lindas figuras, 
como lo sería un enorme corazón. 

Por tu lugar lloverá también?, 
si es así, estarás igual que yo 
observando por tu ventanal, 
a las gotas golpear con fuerza 
y resbalar al vacío?

Vacío igual hay en tu corazón 
vaya decepción de dos 
que esperaban con ansiedad 
llegara este día para conocerse. 

Pero el tiempo o el destino lo decidió así, 
seguro decidió; dejémoslo 
para otro día, otro día más de curiosidad 
para que cuando se conozcan 
no haya dudas 
de que son el uno para el otro, 
que la parte física no es tan importante, 
como lo son las cosas del corazón, 
esas pequeñas cosas 
que han crecido cada día a través 
de la conversación en una 
línea telefónica. 

Así es la historia de dos 
que se conocen sólo de voz, 
almas que congeniaron sin razón, 
cosas del corazón, cosas extrañas 
del amor. 

Enamorarse solo por escuchar su voz, 
sentir mariposa en el corazón 
cuando el reloj marcaba la hora 
para discar y escuchar 
el deseado; aló, hola, eres tú? 

Aún sabiendo que seguro sí eras tú, 
no era hermoso iniciar la conversación 
que quedó pendiente ayer. 

Un te extrañé, un me haces falta 
a esta hora. 

Termino con mis obligaciones 
y me preparo para escuchar 
el ring del teléfono y el pon, pon, 
de mi corazón.

Maldición como llueve hoy, 
tampoco hay señal en el teléfono 
por esta tormenta, la misma 
que hay en mí por no lograr asistir 
a nuestra primera cita. 

Confieso que tengo miedo 
de desilusionarte, de no gustarte... 
Te gustaré yo?, esa es la cuestión, 
mi preocupación, puede que, 
tú seas lo que he pensado, 
quien he imaginado, con quien 
he soñado y eso me tiene ilusionado. 

Pero si yo soy tu decepción, 
eso sería mi perdición. 

Mejor es que siga lloviendo hoy 
y mañana también, 
así tendré el pretexto de amarte 
solo con la imaginación. 

Aunque eso me limite 
a no poder tomar tu mano, 
a no lograr besar tus dulces labios, 
es que eso quiero hacer... 

Porque una mujer necesita amor.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario