jueves, 5 de julio de 2018

Diario de un Asesino


_¡Oye tú...!

El tipo levantó la vista y lo vio con desagrado e indiferencia a quien le estaba hablando de una manera prepotente y soberbia.

_¿Tu nombre es Benjamín?
_Ese soy yo, ¿quién me busca, quién eres tú?
_Creo que no me conoces y pronto no habrás deseado conocerme. 

Benjamín lo veía tratando de entender y mientras lo hacía su mano se deslizaba lentamente , muy lentamente buscando su arma.

_Seguramente no lo recordarás, pero hará unos meses mi hermano se conducía y tú, le atraviesas tu moto te bajas con arma en mano y apuntándole a su cabeza le dices: -Me has echado el coche encima. ¿lo recuerdas?
_No se de que hablas y es mejor que te alejes, que me estás aburriendo.

Esto dijo y extrajo su revolver, pero para cuando lo hizo quien lo buscaba le apuntaba entre los ojos con una 45.

_Tranquilo, tranquilo, voy a guardar mi arma, solo fue un impulso.
_El mismo impulso que tuviste con mi hermano indefenso. Por tu culpa mi hermano, esta ahora diabético y encerrado en la casa, perdió su carrera universitaria, a su novia, sus amigos, su vida, todo porque un imbécil prepotente, ladrón, asesino y drogadicto lo amenazó sin más ni para qué. Sabes algo, odio a esos animales salvajes que se alimentan de criaturas indefensas, pero por fin, son animales y es su naturaleza, pero tú eres peor que esas bestias, no eres ya más un ser humano, eres una escoria. deja el revolver que te hace muy macho en el suelo y hazte a un lado, lento, muy lento.
Ahora camina hacia mi auto.

Así lo hizo, mientras tanto Benjamín caminaba este alejo de un puntapié el revolver y este se perdió entre la oscuridad del polvoriento lugar. 

_Entra, coloca tus manos sobre el tablero.

Así lo hizo y le ató las manos, arrancó su auto y se hizo hacia un destino desconocido para Benjamín, este ahora sentía el horror de muchos, horror provocado por él, mientras asaltó, amedrentó, amenazo sin tener justificación, mientras asesino a sus victimas. Condujo por horas hacia las afueras de la ciudad. Una vez llegó al lugar ya planeado por él, aparcó el auto en un lugar imposible para cualquiera que pasara lo pudiera ver.

_Baja de mi auto mierda.

Benjamín lo hizo, iba que se cagaba del miedo, sabía que nada bueno le esperaba, que sus días de maleante estaban contados, mientras caminaba por delante de su captor a su mente le llegaban escenas de las maldades realizadas, sin darse cuenta una de sus vivencias fue la del hermano de su captor.

_Detente maldito, creo que aquí esta bien. siéntate acá. Ordenó apuntando a la cabeza de Benjamín.
_¿En dónde estamos?
_En el mismo infierno malnacido. Enséñame las manos. Dijo.Y lo desamarró. Ahora coloca tus manos por atrás. Y le ató de nuevo al tronco de un árbol. Bueno observa bien a tu alrededor, pues pronto ya no verás más nada.
_Si me vas a matar hazlo ya. Dijo un corajudo de Benjamín.
_Jajaja, yo no actúo igual que tú, mi manera de vengar a mi hermano y a muchas familias más es diferente. ¿Recuerdas que te hable de los animales salvajes y de los pobres animalitos que estos devoran?
_¿Qué tiene que ver eso conmigo?
_Pronto lo sabrás desgraciado.

El captor extrajo de su chaqueta una navaja, oprimió un botón y de ella salió una hoja la cual brillo de lo afilado, se la restregó por el rostro y mientras Benjamín, sudaba y jadeaba indefenso, le introcuce la navaja en un ojo y se lo extirpa. Benjamín gritó de dolor, con el ojo que aún le quedaba observó cuando su ojo que pendía de la navaja se lo mostró quien buscaba venganza. La cara le sangraba a Benjamín y sentía un dolor indescriptible, pero ya estaba resignado a morir y en un parpadeo de Benjamín concentrado en el dolor de su ojo izquierdo, sintió cuando la navaja le entró en el derecho y de nuevo este gritó y la oscuridad le llegó, Benjamín perdió el sentido por un buen rato. Un poco de agua sobre él lo despertó, pero ahora solo podía escuchar.

_¿Y ahora qué maldito? Gritó con rabia Benjamín.
_Esto desgraciado.

Benjamín aparte de sentir un nuevo dolor escuchó cómo sus fémures se quebraban y caía al suelo, con las piernas destrozadas, una de las cuales con el hueso expuesto.

_¡Maldito, mátame ya!
_No has entendido ¿verdad? yo no te mataré, eso se lo dejo a la puta madre naturaleza que te engendró. Antes de traerte a este lugar verifiqué que fuera un lugar lleno de depredadores naturales. ellos harán su trabajo, es una lastima que no lo pueda grabar y enviarlo a NatGeo. Jajaja.

_¿Ahora qué haces maldito?
_Es el aderezo, jajaja, es sangre desgraciado, esto atraerá a quienes tienen mucha hambre, por fin servirás para algo bueno malparido.

Decía a Benjamín mientra lo embadurnaba con sangre todo su cuerpo. Una vez completamente colorado y con el olor a sangre, lo desató y lo dejó a su suerte. Benjamín solamente escuchó el rugir del automotor alejándose de quien sabe donde.

A los días de esto, en las oficinas de la policía, el departamento de desaparecidos y de secuestros, recibía una denuncia más, se trataba de un tal Benjamín quien llevaba días desparecido.

_Hola Corzo.
_Hola Smith.
_¿Qué novedades tenemos hoy?
_¿Adivine jefe quién está reportado como desaparecido?
_No lo sabré sino me lo dices Corzo.
_El maldito del Benjamín.



Continuará...



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