martes, 17 de julio de 2018

Mística mujer


Ella trae el pecado entre las piernas y el perdón en su carita, 
si sonríe estas perdonado por la eternidad, así es esa mujer.

Ella trae la perdición en sus caderas, cuando la veo caminar
me deja sin respirar, pero en sus pechos trae elixir para resucitar.

Ella tiene el calor en su piel, te quema con un roce de su piel,
te puede calcinar si te quiere abrazar.

Ella es un demonio hecho mujer, trae el cascabel en las caderas que te atraen
y en la lengua trae el veneno que te ha de matar, 
no me importa yo te quiero besar.

Ella sabe bien a lo que llegó a este lugar, solo vino para trastornar
al más cuerdo, es tan cruel que lo vuelve un cerdo.

Ella es una poción en frasco irresistible, el que lo bebe sabe que lo va matar,
no hay antídoto, ni nadie que lo quiera tomar.

Ella sabe que quien la prueba ya no tiene reversa, no puede regresar,
cae en laberintos de piel, y muere por el calor que se evapora por cada poro.

Ella sabe que es la perdición del hombre que la ve, 
que para él ya no hay posibilidad alguna,
que vagará buscando su amor por toda la eternidad.

Ella se escapó del mismo infierno y eso nadie lo sabe 
hasta que se ve envuelto en su telaraña, maraña que no lo deja escapar 
y la verdad es que nadie jamás lo pudo (quiere) intentar.

Ella es laberinto, al cual quieres entrar aún sabiendo que te perderás,
caminarás por largas piernas, entrarás en sus caderas, te quemarás
entre sus piernas, por un rato beberás la miel que brota por su senos,
pero si te besa te envenenará y en sus brazos morirás, 
recuerda, una vez adentro de este laberinto no hay regreso, 
yo se que quien en él entró jamás de ahí con vida escapó, 
yo estoy a las puertas del laberinto de esta mujer, 
pues en ella quiero entrar.

Ella es lo más lindo que nunca vi y muero por sus labios poder besar,
su piel poder acariciar, sus caderas poder recorrer, alargarme hasta sus pies,
acariciando sus largas piernas, detenerme en su meridional para beber del placer
que mejor que morir en la piel de tan mística mujer. 

Ella es donde yo quiero morir...


No hay comentarios.:

Publicar un comentario