miércoles, 4 de julio de 2018

Somos el mundo


Somos el mundo, 
un mundo indiferente al dolor, 
ciegos ante el amor, 
no hay más compasión 
mucho menos pasión 
en lo que hacemos.

Somos el mundo, 
un mundo nuevo que ya no se mueve,
las guerras son el pan de cada día, 
las armas cambiaron a las flores 
y los discursos a las plegarias, 
el buen samaritano ya no quiere ayudar 
por miedo a ser herido y sometido.

Somos el mundo, 
un mundo que carece de valores 
y de padres que los inculquen, 
niños insolentes llenan los reclusorios, 
el maestro ya no se respetó nunca más.

Somos el mundo, 
un mundo sin corazón que pierde la razón, 
fuimos luz en la oscuridad 
y hoy una vela que se extingue 
sediento su lugar a las tinieblas. 

Somos el mundo, 
un mundo que perdió la fe 
y la esperanza en su vecino, 
que maltrata a su mascota 
y las mata por placer, 
un ser que no tiene destino 
ni un futuro de seguir así. 

Somos el mundo, 
un mundo que perdió su belleza 
y su naturaleza, 
que extinguió a sus más exóticas especies, 
que cambia bosques por concreto, 
que cambio oxígeno por contaminación. 

Somos el mundo, 
un mundo cada día más oscuro 
que se acerca más a su final, 
somos el apocalipsis, 
la vemos llegar y no queremos rezar, 
la soberbia no nos permite pedir perdón 
y amar al prójimo. 

Somos el mundo, 
un mundo que nos envía señales 
de que nos puede destruir en un santiamén 
y aún así nos creemos superiores, 
somos nada ante un vasto universo 
que nos puede absorber en un hoyo negro 
y para allí vamos. 

Somos el mundo, 
un mundo que llega a su final 
si no recapacitamos pronto, 
un mundo sumergido en la tecnología, 
la que nos destruirá un día, 
no es una profecía, ni una fantasía, 
es una realidad, una ridícula verdad, 
somos un mundo con venda en los ojos 
que nos trajo un celular. 

Somos el mundo, 
un nuevo mundo 
que no fue lo que de niños creímos sería 
cuando fantaseábamos frente a un televisor 
y cuando salíamos a jugar a ganar. 

Somos el mundo, 
un mundo que es nuestro hogar, 
somos inquilinos de paso, 
otros vienen atrás a ocupar nuestro lugar, 
y lo que les dejemos intentemos dejarlo limpio
cuando nos tengamos que mudar a otro mundo 
que no sabemos con certeza cual será. 

No olvides que aún somos el mundo 
y que aún tenemos esperanzas 
si recapacitamos aún hay tiempo, 
yo ya puse mi granito de arena, 
espero el tuyo para salvar nuestro hogar, 
regresemos a nuestras raíces 
quizá ahí esté la solución, 
no se si tengo la razón, 
pero ahí tengo puesto el corazón. 


No hay comentarios.:

Publicar un comentario