Volver al Pasado

Hoy recuerdo cuando era un joven, tiempos de diversión bailando en un salón la melodía de rock and roll, justo la que escuché en la única estación de mi radio a transistores o la que vi en el único canal de televisión después de un par de comerciales que me invitaban a comer cereales, pero sin vitaminas ni minerales que vinieron a robarles su delicioso sabor y color.

Hoy recuerdo cuando me la pasaba frente a un espejo, buscando la ocasión de convertir mi cabellera igual a la del artista del momento que era la sensación, ah maldición, ya probé todos los cepillos y la secadora de mi hermana, también los tubos, además le robe el spray a mi mamá y nada que me queda este copete en la frente.

Hoy recuerdo cuando era joven con ilusión, solo un pantalón de mezclilla, una T-Shirt blanca y una chaqueta, sin olvidar mis medias blancas y el lustrado en mis zapatos bicolores, el peine que solo acariciaba mi peinado para no deshacer lo que tanto me ha costado hacer y creer que me parezco a ese galán por el que gritan las chicas cuando aparece en el televisión.

Hoy será mi día, eso me decía, si que me tenía confianza, hasta que por la esquina aparecía el más fisiquín del vecindario, ese me echaba encima el mundo entero, pero le sonreía porque mejor era tenerlo de amigo, pues gracias a él más de una desesperada y desilusionada al igual que yo me haría el paro y me acompañaría al parque, o a la estación, o a la cafetería a beber una granizada o una malteada.

Hoy recuerdo cuando me pasaba horas y horas aprendiendo el paso de moda, para ir al salón este sábado y ser la sensación, ah maldición, también vendrá el fisiquín del barrio y ese se conoce todos los pasos de moda, pero a su lado nadie me criticará cuando se me acalambre una pierna, pues no me aprendí aun todos los pasos del galán de cine y televisión.

Hoy que pasó el tiempo recuerdo con nostalgia todos esos lindos momentos que sí los viví, triste para los que hoy solo los ven en televisión, deseando ser uno de aquellos que yo simulé ser y que al fin de tanto intentar, logré peinar mi cabellera que hoy brilla por su ausencia o por tener el coco liso.

No puedo envidiar nada, pues no habían enfermedad contagiosa que me ofreciera la muerte a cambio de un momento de placer, no había nada ni nadie que me impidiera caminar desde aquel salón de baile tomado de la mano de una linda chica, besándonos en cada esquina sin la preocupación de ser asaltados o asesinados por una porquería material. 

Hoy me río cuando me gritan que estoy pasado de moda, que soy acomplejado, que estoy avejentado, que no me he acostumbrado a lo moderno, estos pobres se creen la Divina Garza y además que su juventud será eterna, si hacemos una encuesta hoy hay más victimas mortales que cuando fui uno de ellos, lo digo por su edad, que piensan será eterna, yo gracias a Dios ya la viví, a mi manera, o a la manera de mi tiempo, de mi época y qué época, otra igual no llegará por que con nosotros se terminará y solo sabrán que existió en los libros de historia universal o en alguna película que hable de nuestra generación producida por la Universal.

Y con esta me despido, no sin ofrecerles otra igual, pues debo contar más, mucho más, por ejemplo de como logré hacerme el copete al frente, ese que trajo y puso de moda Elvis, el rey del Rock and Roll, del real y verdadero, no de esas copias baratas que solo hablan barrabasadas, buenas rimas, pero como no, si con mierda todo rima. Jajajaja...