lunes, 10 de febrero de 2014

Las misteriosa vida de Patricia

Se dirigió a su chalet en la playa, en su convertible mercedes benz, el viento lo sacaba de sus pensamientos por momentos, pero en otros su mente se iba con ella, si con Patricia, la chica que hasta hacia unos días, compartía todo con él, pero que ahora lo tenia confundido, no sabia como tomar de lo que se habia enterado, era algo fuerte, y no la comprendía. Su mundo se desplomo, por otros momentos su mente se perdía en aquellos bellos paisajes que rodeaban a la serpenteante carretera de dos carriles, llevaba una hora conduciendo, y no habia encontrado a nadie en el camino le faltaban unos veinte minutos para llegar a la paz de su chalet, a la orilla del mar, su piscina, jacuzzi relajante, y sus hermosas vecinas, bulliciosas, las cuales no sabía si estarían.
-Porque Paty no me contó que era  adicta a la coca? eso no se le oculta a alguien que lleva años contigo y menos después de lo bien que la pasamos. Pensaba Jorge, mientras conducía a su chalet en la playa. Jorge se habia largado de su apartamento, sin decirle absolutamente nada a su pareja.
Mientras, Jorge viajaba a su chalet Paty; llega a su apartamento, ya sabida que Jorge no estaba, pues el mercedes no estaba en el parqueadero.
-Adonde se iría Jorge?
-No me dijo algo sobre algún viaje que tuviera en puerta. Pensaba Paty, mientras se desvestía y se dirigía al baño, a tomar un ducha caliente.
    A todo esto, Jorge llegaba a su chalet en la playa, lo primero que hizo, luego de estacionar su convertible, fue dirigirse a la segunda planta; precisamente al balcón, con la ilusión de que sus cuatro alocadas vecinitas estuvieran bronceándose desnudas en su piscina. Pero no, nada.
    Paty se preparaba una linea blanca, sobre su mesita de noche, luego de absorberla, dejo caer sobre su cama, con una diminuta toalla rodeando su pálido cuerpo, el pelo lacio y negro quedo desparramado sobre la cama, luego de unos minutos se quedo dormida.
     Mientras dormía, Paty soñaba a su amado Jorge en plena orgía, con cuatro jovencita muy bien dotadas, morenas y rubias, en el  sueño Jorge se divertía hasta no mas con ellas. Mientras dos de ellas practicaban sexo lésbico, Jorge estaba con las otras dos. Paty se despertó sobresaltada, tomo otro poco de coca, y viéndose en el espejo fijamente se dijo:
-Ya se, donde estas desgraciado! Así que tomo la moto de Jorge, la domino como que fuera el mismo Jorge y se dirigió hacia el chalet en la playa, los ojos le brillaban de la rabia al solo saber que Jorge estuviera con sus vecinas, a las cuales conocía perfectamente. Sabia que ellas no tenían el minimo escrúpulo para acostarse con su Jorge, la moto volaba por la serpenteante carretera, su rabia le provocaba ciertos cambios en su temperamento, sus ojos cada vez billavan mas y se tornaban de un color rojizo, mientras que de su nariz emanaba una linea de sangre tal vez a consecuencia de la cólera y de la coca que circulaba en su sangre. A la distancia, visualizo un carro que llevaba su mismo rumbo, acelero mas y rebaso al vehículo; al pasar a la par del mismo, se detuvo el tiempo y ella paso en cámara lenta, observando quienes eran los que viajaban en el jeep descapotado, color verde. Eran ellas, que iban con diminutos biquinis tomando y drogándose, con la radio a todo volumen y cantando la canción que sonaba a través del amplificador, cuando Paty observo detenidamente y se percato de quienes se trataba, acelero y se adelanto, ellas ni la vieron pero Paty si, y las vio muy bien.  Estaba dispuesta a no permitir que el sueño que habia tenido se hiciera realidad. Jorge tomaba un whisky, metido en su jacuzzi, observando  las estrellas y pensando en su novia, la drogo Paty; eso le molestaba cada vez que pensaba en ello.
A un par de kilómetros adelante las chicas se detuvieron al observar a una motocicleta tirada en medio de la cinta asfáltica, se bajaron del jeep y estuvieron observando, para ver si habia algún herido. Pero nada; así que entre las cuatro, como pudieron intentaron levantabar la pesada maquina, la cual se les caía, pues era demasiado pesada, Paty las observaba escondida en una de las dumas, a un costado del camino.
-Tendremos que llamar a alguien para que nos ayude a quitar esta pesada moto de aquí. Dijo una de las cuatro chicas.
-Bueno voy por mi celular y llamare. dijo Katy, una de las dos rubias, regreso al jeep a buscar su celular. Cosa que aprovecho Paty.
-Hola Katy!
-Hola! que haces aquí?
-Bueno, yo venia en esa moto y se me derrapo y ya no loa pude levantar. Le contesto Paty acercándose a ella.
-Paty, que pasa con tus ojos¡
-Están rojizos.
-Seguro te pasaste de droga. Esas fueron las últimas palabras de Katy; pues cuando ella decía esa frase Paty salto sobre ella y de un zarpazo le corto la yugular, matándole inmediatamente. Tomándola y llevándola a un costado.
-Katy, apúrate, ven a ayudarnos! gritaban sus compañeras. Esta Katy, seguro se esta haciendo la loca para no ayudarnos. Se encamino Jessica para el jeep a ver que pasaba con Katy, fue entonces cuando Paty se abalanzo sobre ella, tomándole del cuello y penetrando sus colmillos afilados sobre su cuello, hasta que esta dejo de agitarse y quedo muerta. Paty tenia metido en su boca todo el cuello de Jessica; ver eso era algo infrahumano pues quien podía abrir tanto la boca y de un mordisco quitar parte del mismo; dejándola desangrarse en medio de la carretera. Las restantes dos jovencitas al ver lo que habia pasado salieron corriendo. Una por un lado y la otra por el otro. Corrían sin ver para atrás y sin detenerse. Una de ellas se dirigió a los chalets, pues estaban ya en las cercanías de ellos, la otra salio en otro sentido; dirigiéndose a la playa, lugar en donde no habia mas que arena y mar y unos montículos que si los subías se convertían al lado contrario, en unos desfiladeros y abajo el mar golpeaba sobre rocas, que forman a estos accidentes geográficos, Lea golpeo la puerta, la cual atendió Jorge, él la tomo en sus brazos y la entro a su casa preguntándole que le pasaba y por sus compañeras, inseparables. Mientras ella le comentaba a Jorge lo que sucedió, se escucho, mezclado con el sonido del mar, un grito desgarrador que les enchino la piel a ambos. Y se abrazaron aterrados.
       La noche siguió su curso y empezó a amanecer. Ellos, seguían abrazados, con mucho horror uno por lo que le habia contado y lo otro por aquel grito aterrador que habían escuchado. Ya con el sol puesto en su plenitud, golpearon a la puerta, eran unos policías, que estaban averiguando de los brutales asesinatos que a unos metros de los chalets habían encontrado. Dos cuerpos nada mas y el jeep. Lea le contó a los oficiales lo que habia sucedido, ellos le indicaron que no habían encontrado ninguna moto en la carretera, Jorge al escuchar la descripción que daba Lea de la motocicleta, sabia que era la de él. Pero, como era posible, que una mujer sola, pudría con tremenda maquina, que hasta a él le costaba dominar. Jorge llamo a Paty a su apartamento. Paty le contesto, con tono preocupante, preguntándole donde estaba. Jorge le explico y le pidió que fuera a verificar su motocicleta Paty le confirmo que ahí estaba y  sin ningún rasguño.  Insistió en preguntarle que habia sucedido. Paty pensó: -Una sola, ya no es ningún peligro, así que Lea se salvo de ser asesinada por la posesiva y celosa Paty, quien en esos momentos inhalaba una fila doble de polvo blanco. Dispuesta a esperar el retorno de su adorado Jorge. 
      Jorge seguiría ignorando la razón por la cual su pálida novia inhalaba tanta cocaína. Y Patricia seguiría con su secreta y oscura vida, dispuesta a destruir a cualquiera que se le acercara a lo que le pertenecía. 
        Esa noche, Patricia que seguía sola, esperando el retorno de Jorge; se dirigió a un lugar en donde compartían  aquel especial polvo blanco, con otros iguales a ella, el lugar en donde se encontraban solo veían unos ojos rojizos y brillantes, como luciérnagas en un bosque tenebroso al asecho de algún pobre transeúnte perdido.

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