lunes, 24 de julio de 2017

VIRUS


Vaya que somos inteligentes, pero para hacer daño, siempre buscamos sacar algún beneficio de todo lo bueno, de todo lo moderno, de todo lo que es nuevo, y aunque de lo que hoy hablaré no es algo nuevo, pero lo fue en su momento; me refiero a los ordenadores. 
Estos salieron a la luz y se hicieron comerciales, alcanzables al bolsillo popular, para el hogar, entonces se crearon otras cosa buenas que compensarían o mejor, complementarían a este gran avance, el que vio la vida por la década de los cuarenta; y eran cuartos enormes, con aparatos a válvulas, las cuales se quemaban una a razón de pocos minutos, estos diseños algorítmicos del señor Turing que fueron la mejor alternativa para descifrar los códigos del enemigo y gracias a ella y él, se terminó la guerra. 
Entonces llegó lo primero de lo malo que les escribo, quien dio vida a su maravillosa idea, quien logró salvar miles de vidas, fue encarcelado y más tarde este se suicido, por ser homosexual, pero esta es otra historia. 

Volviendo al presente; nace el Internet, tal cual lo conocemos, esto nos hizo pequeño al planeta, nos trajo tantos beneficios, positivos y otros no tanto, pero entonces hubo quienes vieron en esto algo que les podría producir dolares, muchos dolares, y siendo estos personajes genios en la informática, a alguien se le ocurrió hacer programas, los cuales les llamaría: Virus. 
Y los liberó, estos programas se diseminaron por toda la red causando estragos en las emergentes máquinas, que en sus inicios no fueron tan baratas, ¿qué hacer para impedir que los programas infectados se perdieran, se destruyeran parcial y hasta totalmente?, para evitar que la información se perdiera, más tarde aparecieron otros programas que ya no solo destruirían a los programas, también le harían daño, hasta el grado de dejar inservible al ordenador, el daño estaba hecho, la enfermedad estaba ya tal cual una pandemia, entonces estas mentes prodigiosas se pronuncian y anuncian sus productos: Los Antivirus, he ahí el negocio, y el resto es historia, o un presente por el cual aún peleamos, por el que aún somos y seremos victimas, pues está bien sabido que una vez se desató un virus, este puede mutar y si lo hace será mucho más peligroso y mortal, entonces, la avaricia les hizo por buscar otros virus y luego otros, después aparecieron otros que podría citar como bacterias, y otros como parásitos, en fin, se contaminó toda la red, tanto que hoy día es necesario vacunar nuestros aparatos que estén conectados a la red.

Pero esto no se queda aquí, esto no es exclusivo para los aparatos que nos hacen más sencilla la vida, en el hogar, en el trabajo, en cualquier actividad; me atrevo a pensar sin temor a equivocarme que esta idea de los piratas informáticos no les llegó en un simple sueño, no, les llegó del ejemplo de otras multinacionales o quizá y esto es aún más grave, de los políticos de algunas poderosas naciones, o tal vez, no necesariamente de políticos, sino de mentalidades retorcidas, que observaron que el planeta se estaba llenando y mucho que ya no sería lo suficientemente grande para dar cabida a más población, entonces sería necesario hacer lugar para que este jamás se saturara, pero sin dejar de lado los preceptos del cristianismo, que nos ordena que nos multipliquemos y que lamentablemente, quienes dirigen la iglesia en tiempo presente no aceptan la anticoncepción por ir en contra de la Santas Escrituras, empero, en cualquier persona sobre la tierra con un poco de sentido común podría concluir de que, la orden que hasta hoy respetan se llevó a cabo en tiempos en donde y cuando sí, había que poblar el planeta pues, en esa época había mucho planeta para tan poca humanidad, más adelante en el reloj del tiempo e historia, se dieron cuenta de que el planeta ya estaba llenándose, y que si seguía así, pasaría lo que nos pasa hoy, que casi ya no cavemos y que nuestros medios para la subsistencia se están agotando. Se tergiversó, que el sexo no era bueno, que era pecado mortal, esto fue una manera anticonceptiva de la época, para evitar lo que ya hoy día estamos sufriendo, una super población. 

Fue entonces cuando alguien pensó, hay miles de personas que solo son carga para la sociedad, para el estado, así que, estas personas que no dan beneficio a las mayorías hay que exterminarlas, y es que, debemos también de recordar, que la historia nos cuenta de algo parecido en una de las civilizaciones de la antigüedad en donde, quien nacía con algún desperfecto, valga la expresión, sería sacrificado, pues, en ella solo debía haber personas perfectas, ya saben, lo del físico Griego. 

Entonces, ¿cómo harían para eliminar a los imperfectos o los innecesarios, los caducados, los que solo son una carga para las modernas ciudades?, sin dejar de lado la orden de multiplicaos, de amaos los unos a los otros y tantas otras frases que solo pudieron salir de alguien que realmente ama a su hermano, a su prójimo. Y que esta no es una sugerencia... Es una orden, por venir de quien llegó. 
Estas mentes, que si lo vemos bien son prodigiosas, pero para hacer daño, cómo diría don Maquiavelo: Divide y vencerás, había que hacerlo de una manera tal cual, que pareciera como que nadie tuviera que ver con esto, como quien dice: Esto es un castigo que nos llegó del Mismo que nos ordenó lo ya expresado. ¿Y si fabricamos alguna enfermedad?, de la cual nosotros tendremos la cura, por si acaso se nos sale de las manos, por si acaso nos contagiamos alguno de nosotros, será una enfermedad para la cual no haya cura "aún", para la cual no haya una cura aparente, y esto también nos servirá para llegado el momento, nos de réditos, cómo los descubridores de la cura para estas enfermedades. 

Pudo ser así ¿no creen? Entonces, aparecen los letales Virus, cuyo objetivo no era más que eliminar a una buena parte de la población mundial, eliminar al débil, al inservible y aparecen estos en los lugares más insalubres, más pobres de la población mundial, en lugares remotos, en tiempos también remotos, con esto se garantizaba el salvaguardar a sus paisanos, se aseguraban de que esto no llegaría al lugar en donde fue creado, pues, recordemos que antes, el mundo estaba dividido geográficamente de manera que para llegar de un continente a otro, se tardaban meses de viaje, tiempo que sería suficiente para que quien portara uno de estos virus muriera y con él, el virus, para cuando este vehículo de transporte masivo llegar a tierras lejanas ya llegaría purificado, sin contaminación. 

Pero, hoy día el mundo se hizo una nada, el planeta es pequeño, que es cuestión de horas para estar de un continente a otro. Sin embrago, siguieron con el ejercicio cero, pues ahora además de lograr terminar de manera masiva con el excedente de la población mundial era un excelente negocio, me refiero a que para evitar el contagio era necesario la compra de los llamados: Antivirus. Estos antivirales, era una manera inigualable para hacer millones de dolares, así que se unieron las mentes geniales con la avaricia y como resultado, lo que ya todos sabemos. 

Pero, entonces llegó realmente el castigo, uno real, uno que vino de donde nos hicieron creer que había llegado originalmente, y sucedió lo impensable, la mutación de estos seres vivos microscópicos y esto sucedió precisamente adentro de la máquina más perfecta que ha existido desde que fue creada, hasta el día de hoy, el cuerpo humano, fue justo adentro de él que los virus mutaron y dejaron de ser lo que originalmente fueron, dejaron de ser lo que fueron creados en un laboratorios y aquí se amoló todo, se jodieron o corrijo, nos jodimos todos, pues ahora están fuera de control, nada los detiene, como quien dice, hemos creado unos monstruos y de estos, cada día surgen otros nuevos, unos que la mente de los creadores nunca imaginaron que podrían suceder, que jamás podrían haber sido creados en un simple laboratorio creado por el hombre, estos se crearon justo en un laboratorio mucho más avanzado, el cuerpo humano. 

Pero bueno, esta solo es otra historia que me llegó en un amanecer, después de una noche de insomnio, no está sustentado en nada concreto más que una simple idea, la cual no podría asegurar que sea del todo mía, quien quita y solo fui utilizado como medio para hacer llegar este artículo a quien lo lea y lo comprenda, para no volver a cometer los mismos idiotas errores. 

Esto da para mucho más, pero como ya es costumbre en mí, solo trato de dejar un pensamiento para que sea usted quien lo concluya o saque la moraleja del mismo. 

No me resta más que decir lo de siempre, será hasta la próxima. Con todo mi respeto y cariño; Sergio Raga.     





sábado, 22 de julio de 2017

Me gusta...


Me gusta estar sobre la arena y bajo el sol para que acaricien mi piel.

Me gusta correr a través de una montaña y es mejor si es por la mañana.

Me gusta recostarme boca arriba, observar el infinito del cielo y sentir que puedo con mi mano alcanzar una estrella.

Me gusta mojarme y empaparme cuando llueve en verano aunque suene algo extraño.

Me gusta escuchar un bolero cuando estoy enamorado, imaginar que estoy contigo apretadito bailando.

Me gusta escuchar el llanto de un niño, pero más, cuando este llora de risa y corre a los brazos de su madre de prisa.

Me gusta observar a mi perro rascarse una oreja y correr detrás de su cola.

Me gusta pasear en bicicleta, conocer lugares exóticos, visitar algún lugar que jamás imaginé que existiría.

Me gusta una buena lectura, leer un buen poema mientras me espera impaciente una copa de buen vino tinto.

Me gusta escuchar el sonido provocado por las olas, ver el vuelo de una gaviota, verla levita y reír al ver que no logra avanzar.

Me gusta un rico beso, una tarde que no hay nada que hacer, más que disfrutar de deliciosa caricia.

Me gusta reír y compartir con un buen amigo, no importa que solo sea uno, pues soy selectivo y escojo siempre lo bueno, lo mejor, el que siempre estará a mi lado en cada momento de mi vida.

Me gusta disfrutar del silencio, de la soledad, alejarme del relajo, del jolgorio, del trajín del cotidiano diario. 

Me gusta correr, pero solo en pensamientos pues, odio agotarme y sentir que me hace falta el aliento, mejor me siento y disfruto imaginándolo hasta agotarme, para luego recostarme y descansar del cansado del ejercicio mental.

Me gusta saber que el tiempo pasa, que a todos los agobia, pero que a mí me reconforta que no me importa ver como mi piel se agrieta, sabía que eso pasaría, lo bueno es que yo sigo joven y sonriente ante lo que poco a poco llegará, ven, aquí te espera mi eterna juventud interior. 

Me gusta sentir latir a mi corazón, sentir agobiadas y asustadas a mis alocadas mariposas enjauladas en mi barriga, sentir que desvanecen mis brazos y que me tiemblan las piernas, que mejor sensación par avisar que se aproxima el amor.

Me gusta vivir lo que he de vivir, será lo justo para mí, pues, lo vivido hasta hoy, eso ya nadie me lo podrá arrebatar, ni la justa y relajada muerte.

Me gusta imaginar, volar con alas de mis pensamientos, llegar a lugares que jamás otro conocerá, estar un momento allí, tomar el tiempo para disfrutar de ese lugar, para más tarde regresar a mi realidad, otra que si bien es cierto que es verdad, también puede ser una vana falsedad, todo dependerá con el cristal se vea.

Me gusta cantar mientras me baño, mientras conduzco entre un denso transito, eso me relaja y me hace soñar con ser el más grande compositor e interprete, aunque todos al escucharme se rían y me tengan pena.

Me gusta creer que soy el más guapo, a pesar de que mi espejo me diga la verdad, yo le digo me vale, pues, solo puede reflejar lo que ve, pero lo que no ve, que es lo que realmente soy, eso no se refleja en ti amigo espejo.

Me gusta pensar que un día seré quien no soy, pero eso no me quita el sueño, pues aunque nunca lo sea, con lo que soy, estoy mas que satisfecho, que otros sufran siendo lo que no son, ni serán, mientras yo sigo pensando en lo que podría un día llegar a ser, aunque nunca lo sea.

Me gusta creer que todos me aman y que a todos los amo, pero no soy de oro, soy de carne y sé que esta un día se pudrirá, así que si me aman o no, eso no tiene valor, el valor está en amarme a mi mismo, saber que no soy carne que se descompondrá sino que seré oro puro que perdurará.

Me gusta recordar de donde vengo, cual fue mi origen, esta será mi brújula que me llevará hasta lugares mejores, pero además de brújula, será mi bitácora para que me recuerde mis errores y aciertos, si tengo éxito sabre donde empecé y me alegraré al ver en donde estaré y si no logro nada, nada habrá pasado, pues sigo en el mismo lugar en donde un día empecé, solo que me quedé ahí porque allí fui feliz.

Me gustan tantas cosas, que otro día continuaré, lo que te puedo adelantar es lo que más me gusta de este lugar que es mi hogar, y esa es la mujer. Nunca habrá nada mejor que todo lo que he listado y listaré que la belleza de la compañera que Dios me entregó par evitarme la soledad en este enorme lugar, esa como dije mil veces es la mujer. 

Me gusta... Otro día te lo diré, otro día continuaré, por ahora se me hace tarde para amar a esa mujer.





jueves, 20 de julio de 2017

Europa


La conocí en Europa, fue lo mejor que me sucedió, ella se encontraba sentada en una de esas cafeterías debajo de una enorme sombrilla de color blanco, leía un libro, mientras ansioso le esperaba ser sorbido un humeante café, yo viajaba en un taxi, pero el trafico era denso que este avanzaba a vuelta de rueda, le pregunté si podía bajar, él me dijo que no, que era prohibido que debía esperar hasta que se hiciera a una acera, pero yo no quería perder la ocasión y le dejé un billete que lo deslumbró y ni cuenta se dio que de su auto me bajé, me escabullí entre los autos en movimiento, nada me importó, hasta que llegué a la acera, al llegar, busqué pues por un rato me desubiqué y de nuevo con su imagen me encontré, lucía tan bien, con un vestido blanco, flojo, muy flojo, pero eso no le disimulaba su femenina belleza, ella seguía concentrada leyendo quien sabe a quien, como quien no quiere nada me fui acercando, ella seguía anonadada sin ver a su lado nada ni a nadie, eso me fascinó en ella, su concentración, su dedicación, su entusiasmo, pues reía con ella mientras leía, estaba tan metida en aquella novela que nunca se dio cuenta de que era observada, me acerqué a una distancia prudencial, para no entrar en sospechas, busqué una mesa que me diera la mejor vista hacía mi paraíso metida entre tela de color blanco, el mesero me dijo.

_¿Aquí está bien? 
Él sabia bien porque estaba yo allí, me hizo la observación de que ella llevaba horas ahí sumergida en su lectura, disfrutando de su novela y que todas las tardes llegaba con una nueva, me dijo también, que no se iría hasta no terminar de leer y agregó.
_A penas va por la mitad.
También dijo.
 _¿Quiere un consejo?, no se atreva a interrumpir, pues perderá toda oportunidad. 
Yo le agradecí por tanta información colocando un billete de gran denominación en su bolsillo del uniforme, él me lo agradeció y se retiró. Yo seguía ahí, en mi viaje por Europa, pero sin deseos de observar lo bello del viejo continente, ya que por lo que viajé, lo tenía frente a mí, así que rompí mi guía de turistas, pues par mí, el viaje llegó a su final y en ese momento iniciaba uno nuevo, una nueva aventura, una nueva existencia, algo que me diera lo que tanto necesitaba, pues mi vida hasta ahora había sido para todo el mundo, menos para mí. 
Yo hacía soñar a miles, pero yo jamás había tenido un sueño tan lindo y placentero como el que hoy soñaba y lo mejor, era que ese sueño era despierto y deseaba con todas las fuerzas de mi alma no despertar jamás, que aquello, si era posible fuera un interminable dejavú, así que permanecí allí; café, tras café, pedazos de pastel, pero ninguno fue tan dulce como la imagen que me tenía como esclavo esperando por su ama, o por quien amar. El tiempo transcurría, los sonidos de la urbe me acosaban, pero para mí nada existía, a mi lado se sentarían hermosas mujeres, atractivas y atrevidas pero para mí nada existía, lo único que para mí era importante y sentía que merecía, era esa linda mujer que seguía compenetrada con esa interminable novela. 
Ella reía, ella se sonrojaba, ella se acongojaba, ella casi lloraba, ella se emocionaba, en ella, todas las emociones en un solo empaque, el más lindo y sin moña, era el regalo que yo esperaba por toda la vida de mi vida, eso tan esperado estaba a unos pocos metros de mí. 

Yo, que tantas veces inventé romances, historias de amor, emociones, versos, me encontraba allí, viviendo mi propia historia de amor, sintiendo mis emociones a flor de piel, escuchando mis versos resonando en mis cienes, todo eso y más, simplemente y sencillamente, observando a la chica Europea, o quien sabe y de pronto ella también era otra turista al igual que yo, pero eso para nada que me importaba, lo importante se encontraba frente a una tasa de café burlada como muchas más otros días, las cuales murieron de frío inclemente, burladas por un centenar de paginas que le robaban la vida en vida, pero que a la vez la transportaban a un lugar mágico que solo se puede vivir entre esas y otras páginas y que no son más que vidas robadas por un escritor y plasmadas en un papel, lugar en donde ella ahora se encontraba, intentando vivir una vida ajena, por simplemente llevar en su corazón un romanticismo extinto. 

Yo embelesado, observándola, escuchando la mejor música imaginada por esta mente que Dios me obsequió, pero que tanta inspiración solo eran papeles robados por un viento inclemente con destino hacia el olvido, pues si esto fuera en otra ocasión, ya estaría inventando una nueva vida imaginaria, una nueva historia de amor imaginaria, pero para mí, nada era importante más que observar a la chica que aun seguía sumergida entre imágenes que la llegaban por medio de letras que alguien había escrito y que para ella, eran lo mejor que le pudo haber sucedido, pero que aún no sucedía, por lo que seguiría viviendo su vida a través de aquellas páginas con un particular olor, y de color amarillento o blanco por estar recién editadas. 

Cuando ella reía, yo también lo hacía, cuando ella sufría también yo, cuando sollozaba, mis ojos se aguaban, las emociones que ella vivía mi cuerpo las sufría y eso me erizaba la piel. 
Se acercó a mí el mesonero, solo para chismorrear. 

_Ya está por terminar. 
Eso me susurró al oído y al hacerlo mi corazón se descontroló, pues el momento cero estaba cerca, muy cerca, estaba por llegar, estaba tan cerca y a la vez tan lejos, pues seguramente al terminar de leer su novela, ella desaparecería y eso me atormentó, pues tal vez no la volvería a ver jamás, le dije al amigo mesonero.

_Consígame un whisky doble por favor, pero rápido. 
Mi amigo se apresuró, yo me dije; pero jamás he bebido, pero sentía que lo necesitaba, pues si no me calmaba mi corazón se detendría en cualquier momento, él llegó muy apresurado, se encaminó como corredor de maratón entre las mesas para llegar lo más pronto posible hasta mí, a saber que cara me vio, sabía que lo necesitaba. 

_Aquí está señor. 
Lo tomé como si fuera indigente, que ni sentí que sabor tenía, solo sentí en mi cuerpo un tremendo calor, un calor que me tranquilizó, como si se tratara de un diazepam en mis venas. _¿Se siente más tranquilo?
_Si amigo, gracias, tenga.
_No es necesario, todo sea por las emociones que está sintiendo, es cortesía de la casa. Creo que terminó, pues siempre que lo hace mira al cielo, cómo si hiciera una oración. me dijo el mesonero y me dejo solo, para que ordenara mis ideas. Efectivamente, se veía hermosa, majestuosa, bella, esa imagen se quemó en mis retinas para la posteridad, ella con el libro en su pecho, libro que escuchaba a su agitado corazón latiendo y suspirando y quien estaba lleno de ilusiones recibidas por la lectura, yo no sabía que haría, una vez ella decidiera irse. 

Levantó la mano, sin darse cuenta de que el mesonero ya estaba al lado de ella, pues conocía mejor que nadie cada movimiento de la chica, al ella darse cuenta de que estaba ahí, le pagó por el café que jamás bebió, el que murió de frío y desilusionado por no estar entre los labios de tan linda mujer. Ella lentamente hizo todo una vez pagó, se acomodó el vestido blanco, se limpio sus labios como si hubiera bebido algo, la verdad que según ella tal vez lo hizo, dobló la servilleta, en la cual quedaba un beso que yo deseaba, con un carmín rojo como la pasión que despertó en mí desde que la vi, tomó con mucho cariño su libro, lo apretó contra su pecho, respiró y se escuchó como un suspiro se le escapó de su desgarrado pecho, todo esto lo hizo viendo al cielo, se puso de pie, yo en ese instante me paralicé, no me podía mover, todo se nubló.

La mujer por la que tantas historias había escrito estaba a punto de irse, la mujer por la que siempre suspiré mientras inventé cada verso, estaba a punto de pasar por mi lado y desaparecer de mi vida y yo sin poder hacer absolutamente nada, pues de mi cuerpo nada me respondía, estaba catatónico, solo mis ojos se movían y mi cerebro me hablaba lo más lindo que jamás pude imaginar, versos e ideas que me pudieron hacer ganar los más distinguidos premios literarios, pero nada. Ella caminó hacia donde yo estaba como una de las tantas figuras de concreto que adornan a la vieja Europa, ella caminó lentamente. como tratando de asimilar lo que estuvo leyendo por horas, cada paso que daba la acercaba a mí, y también la alejaba de mí, el tiempo para mí pasaba tan veloz, pero a la vez tan lento, pues, aún seguía sin poder moverme, sin poder hablar, eso era como que yo estuviera en cámara lenta y ella en velocidad normal, que para el caso, sería una alta velocidad, cada paso que ella daba, su figura y su rostro se hacían más claros e inalcanzables para mí, vaya si era hermosa esa mujer. 

En eso me llegó una idea, una mala y grave idea, y sí ella era una mujer felizmente casada, entonces me concentré en ver sus manos, pero solo pude ver una, pues entre ellas presionaba la novela contra su pecho y por ello no podía ver a la otra mano, el tiempo avanzó y ella a mí lado pasó, el mesonero quien me veía desde lejos quedó sin palabras, al ver que yo no moví ni un misero músculo para llamar su atención, a mí llegó su delicioso aroma, un perfume delicioso que jamás antes olí en nadie, ella al pasar a mi lado, una ventisca leve y romántica le alborotó la cabellera impidiéndole verme, pero se detuvo para sostener a la inquieta y floja prenda de color blanco, un color que le hacía deslumbrar como si fuera un ser celestial, su piel morena, trigueña o una mezcla, era perfecta, y yo seguía solo observando, mientras ella frente a mí se acomodaba todo en su lugar, aquella ventisca fue enviada por el mismo cielo, como castigo o bendición por tanto hacer soñar a mucha gente por el mundo con lo que escribía, algo que ahora me sucedía pero en carne viva, en la vida misma, ella, una vez solucionado todo; su cabellera, su vestimenta, todo lo que la ventisca desordenó, creo que de reojo me vio, pero siguió, avanzó, caminó lentamente como quien olvida algo, pero no recuerda que es, luego se detuvo, también lo hizo mi corazón, creo que el del mesonero también, estuvo detenida por unos largos segundos, creo que todo a mí alrededor se detuvo, el dejavú estaba dando resultado, ahora ella aparecería de nuevo en la mesa de enfrente leyendo y yo, estaría en el taxi, pero no, ese lapso de tiempo perdido o ganado pasó, ella se volteó y regresó hasta donde la ventisca suave y romántica la detuvo, el mesonero se emocionó tanto que se tomó de un sorbo del mejor de los whiskys, ella lentamente con asombro en su rostro regresó hasta mi mesa, se detuvo frente a mí, yo sentí que los cielos se abrían para mí, pero no podía aún hacer nada, pues qué hacía esa linda chica frente a mí.

Me observó tímidamente, como aquella persona que no quiere molestar pero tiene la necesidad de hacerlo, todo sucedía tan despacio, ella separó su libro del pecho y observó la contra tapa y una vez lo hizo de nuevo, me observó y entonces escuché su linda voz, tal cual la imaginé, música celestial para mis oídos, esto. dijo.

_Perdón por el atrevimiento pero, que pena, me haría el honor de autografiar mi libro. ¿Este es usted verdad?

Me mostró la fotografía del libro y efectivamente, era uno de mis libros, el que le había causado tantas emociones. Por fin pude reaccionar y le digo.

_Me temo que si soy yo señorita. Y nada me daría más placer que dedicarle este libro, claro, si me lo permite. 
_¡Ah! perdón, si por supuesto, tomé. Si fuera tan amable, dedíquelo a Marisol.

Tomé mi pluma del bolsillo, mi mano temblaba, le recibí el libro, lo coloqué sobre la mesa y cuando procedí a dedicárselo, me detuve y la veo directamente a los ojos y le digo.

_Lo dedicaré con una sola condición Marisol.
_¿Cuál? Dijo algo apesadumbrada.
_Si me hace el favor de tomarse el café que jamás bebió.
_Ah, eso, claro, con mucho gusto.
_Siéntese. 
Dije y mi amigo el mesonero estaba presto para retirar la silla y recibir la orden de llevar dos cafés. Entonces procedí a dedicarle mi libro.

Para la mujer más bella, sensacional y emotiva que nunca imaginé conocería en esta vida y menos en un café, en el corazón de la vieja Europa. Con todo mi amor para ti, Marisol.

Y firmé... Sergio Raga.

Ahí quedamos prendidos, riendo y conociéndonos por el resto de la tarde, hasta que nos llegó la noche, bebimos varios cafés y mermelada, pasteles y chocolate, pero lo mejor, lo más dulce fue nuestra próxima cita mañana, aquí en el mismo lugar, ella escuchará de mis labios el siguiente libro, uno que aun no escribo y que llevará por nombre: Europa.


                                 El Fin




Con dedicatoria especial para las fans que aun no tengo y que espero en Dios, un día llegar a tener. Para todas ellas, y para mi Marisol, es esta historia.




La Top model

Ella es una super modelo y se ve muy bien, 
sobre la pasarela de todos atrae sus miradas, 
las cámaras solo la toman a ella 
y los flash brillan aún mejor, 
pues su andar es con gracia y elegancia, 
al caminar parece felina fatal, siempre la veo vertical, 
su cara seria y su mirada al frente sin parpadear, 
una sonrisa se vislumbra entre sus labios de rojo carmín, 
cómo lo logra, nadie lo ha podido descubrir.

Camina un largo trecho hasta llegar al final, 
hace una breve parada para que la admiren bien, 
luego se da vuelta y empieza su caminata de regreso, 
ahora le veo la retaguardia, es algo inmejorable,
aunque no es enorme se ve muy bien, más bien, es como debe ser, 
para guardar ese equilibrio que la hace ser la super modelo del momento. 

Sigue su andar sin ver para ningún lado que no sea al frente, 
nada detiene ese andar tan particular 
y sensual que la tiene al tope de la cima, 
todos los que la observan no quieren que llegue hasta el final 
porque quieren seguir viendo a esa hermosa mujer 
de semblante serio y sensual sonrisa 
que se asoma entre sus labios de color carmín,
tratamos de descubrirla pero no es posible, 
eso la hace tan sensacional y sensual. 
Ahora llegó al final. 

Se detiene y a quien la ve se queda sin aliento 
esperando su remate final, 
con gracia y sensualidad se da la vuelta 
como para dar las gracias 
pero lo único que logra es que todos emocionados le aplaudan, 
ella complacida, sale de escena 
y se dirige al camerino en busca de otro atuendo 
que la haga ver sensacional y sensual.

En el desfile todos esperan su segundo acto, 
que aparezca por el escenario y que camine una vez más por la pasarela. 

Después de un angustioso y aburrido espacio 
observando a otras no tan bellas 
aparece ella en escena, 
se para con ese garbo de super modelo 
y todos en el lugar dejan escapar un ¡Ah!, 
ella sabe muy bien que eso fue por ella, 
luego de unos segundos parada como observando a la nada 
inicia su singular caminar sensual, ella luce tan bien, 
ella es hermosa, ella es la mejor, ella es la que tiene lleno todo el lugar.

Espera a que suene la melodía 
que la hará verla mejor mientras desfila, 
al sonar la primera nota musical 
ella sabe que es su pie para dar inicio y lucir
la pieza de diseñador que le toco vestir, 
nadie observa a la fina prenda, 
todos la vemos pero a ella, 
sus largas y torneadas piernas, firmes y seguras a cada paso, 
parece que quemarán toda la pasarela, 
nadie ve a otra que no sea ella, y ella lo sabe.

Los flash hacen que aquello parezca 
una lluvia de estrellas fugaces y entre todas va ella, 
su mirada sin claudicar, siempre al frente,
el maquillaje le quedó fantástico, 
quien la maquilló se le observó llorar de la emoción, 
ella sigue con su rostro sereno y serio 
pero lo que me fascina, es esa sonrisa 
que se vislumbra entre sus labios carmín.

Si que lo sabe hacer muy bien, 
no por gusto es una supermodelo, 
ella contonea las caderas al ritmo de la música,
quienes la observan mueven sus cabezas al ritmo de cada paso, 
pero para disimular hacen suponer que es debido a la música, 
en cada paso su majestuosa figura femenina 
se roba más de un suspiro, entre ellos van los míos.

Por fin la felina y sensual mujer llegó al borde de la pasarela 
los fotógrafos se apostaron y lucharon por el mejor lugar 
para fotografiarla bien, ella ni siquiera se molesta en ver, 
simplemente se concentra bien, 
se detiene por unos segundos que se nos hacen mili segundos,
luego de una hermosa pose da la vuelta 
y lo que queda a mi vista es la gloria hecha mortal mujer 
y ella lo sabe bien, por eso mueve cada glúteo de una manera 
tan sensual pero natural, jamás ella lo ensayó, ya nació 
con esa coquetería que nos tiene a todos babosos.

Pues con cada paso que da, imita a las olas del mar, 
con calma, pero bien que refrescan y elevan la temperatura, 
todos solicitan más champagne.

Ella ha iniciado su retorno para concluir el magno desfile
y todos sufren, pues será la última vez para ella en este desfile, 
será necesario viajar a otro país para verla desfilar otra vez, 
o esperar un largo año, solo observándola en las fotografías 
pues seguro que ella estará en cada portada de las revistas de moda,
serán sin duda las mejores en moda.

Mientras camina su aroma inunda todo el salón, 
todo en ella se ve tan bien, es un milagro en cuanto a belleza femenina, 
las mujeres que también la observan y además sus compañeras 
murmuran: Todo eso se acabará un día y dicen bien, 
pero mientras dure yo estaré siempre en primera fila, 
la modelo llegó a su final, se detiene y nos deja observarla bien.

Se va dando la vuelta lentamente, 
nuestros ojos giran lentamente junto con ella también, 
ahora la música también llegará a su final, 
pareciera que esta melodía fue hecha para ella.

Ya se dio vuelta y jamás vio a nadie, 
pero todos si que la vieron a ella, 
sigue detenida ahí, como si fuera una obra de arte viva, 
esperando a que lleguen el resto de compañeras y el diseñador también, 
este aparece en escena y la toma del brazo, 
ella por fin sonríe y se le ve feliz, 
no así al resto de su cético, las otras modelos, 
que aún no llegan al top, debido a que este lugar ya tiene dueña.

Caminan saludando al público junto a su jefe, 
el diseñador piensa: Qué éxito el de mi colección, 
pero el único éxito es la hermosa modelo que lo acompaña, 
es una lástima que el único hombre a su lado 
no sea del todo uno igual a nosotros, 
que desearíamos estar a su lado por un segundo.

Este no la ve como la bella mujer que es, 
él solo piensa en sus lindos diseños 
y ella se luce, saludando como reina de belleza, 
la verdad es que, la Miss Universe no le llega ni a los talones, 
pobres niñas feas mal llamadas las mujeres más bellas del universo, 
si supieran que ese titulo ya tiene dueña 
y le pertenece a mi Top Model, la que por fin, 
creo que me observó o esa fue mi ilusión, qué sensación.


                     El Fin



El campeonato de fut para chiquitos



Me encontraba en la esquina, justo donde se encuentra el árbol de don Mario, miraba para un lado y luego para el otro, nadie, la calle vacía, yo me preguntaba; ¿dónde podrían estar todos?, ya me había aburrido pues no había nada que hacer, por la fecha de esta historia yo rondaba los trece años. También recuerdo que por esos días la televisión iniciaba su programación en un horario adecuado para no quitar a la niñez su tiempo de juegos y tareas, la programación estaba muy bien clasificada, daba inicio a eso de pasado el medio día, y su transmisión durante toda la tarde era familiar, caricaturas, etc., hasta entrada la noche, después de las nueve de la noche la programación cambiaba para adultos, pues, para esas horas los niños y adolescentes ya estábamos en el segundo sueño y al decir programas para adultos, me refiero a programas los cuales no tenían sexo, ni violencia extrema, mucho menos implícita, a diferencia de hoy que en horarios matutinos ya se encuentran en algunas emisoras programas que conducen a la niñez y juventud por caminos que hoy aun ingenuamente nos preguntamos, ¿por qué tanta violencia, por qué niñas embarazadas, por qué niños insolentes en casa y la escuela? 
Pero cómo no, si en la sala de nuestro hogar vemos escenas de sexo, balazos, peleas... Por dar uno de mil ejemplos, diré esto: "... Hace como un mes que no co... (piii) Ya se me hace agua ahí abajo, pero hoy no pasa sin que me co... (piii) al fulano. Yo le voy a dar una buena ma... (piii) al mengano pues, le llevo ganas... Pero bueno esta es otra historia.

Ahí seguía yo, sentado y sudando pues, hacía calor y eso que estaba a la sombra del árbol de don Mario, en eso, cuando estaba por entrarme, apareció Henrushito, son su pelota de plástico bajo el brazo.

_Hola, ¿qué haces?
Me dijo el niño de seis años.
_Nada, echando hueva nada más.
_¿No quieres jugar a la pelota conmigo?
_Qué hueva Henrushito.
_Sí, juguemos, por fa.
_Bueno, esta bien, anda para allá y te la patearé.

Henrushito corrió emocionado hasta donde le indiqué, me puse de pié con mucha pereza y patee la pelota, Henrushito se lució con la atajada, yo dije: es bueno el Henrushito. Cuando vine a darme cuenta Henrushito y yo nos encontrábamos jugando al fútbol, es decir, él me atacaba y yo lo driblaba.

_Descansemos un rato amiguito. Le dije, pues, me había cansado, pero mi pequeño amigo estaba con las baterías aún cargadas y quería más.
_Sabes Henrushito, eres bueno para la jugada, ¿no te gustaría que te entrenara?
_¿Entrenar? Dijo con la extrañeza en la cara.
_Sí, que aprendas técnicas para ser un buen futbolista y así cuando juegues en la escuela serás el mejor.
_Bueno, enséñame entonces.

Nos levantamos y dio inicio el entrenamiento, yo le enseñaba el manejo de la pelota, como debía de patearla, en fin, yo era todo un profe entrenando a su pupilo. En eso apareció Julio

_¿Qué hacen?
_Me está entrenando. Dijo Henrushito muy orgulloso y la verdad que tenía talento el niño, pues aprendía rápido el arte de dominar el esférico.
_¿Entrenar? Dijo Julio, como pensando y esa mulada que contiene.

Para el termino de una semana, ya tenía a un jugador de las grandes ligas, Henrushito era muy bueno, a veces me hacía unas buenas bailadas. Jejeje. Entonces pensé.
Haré un torneo de fútbol. Un hermano mayor y su hermano menor, aunque Henrushito no era mi hermano, pero la mayoría de los muchachos del barrio si tenían uno y seguro ellos jugarían de pareja con sus hermanitos, pero lo que estos no sabían era que para ahora yo tenia en mis manos a un campeón. Además pensé, que sería bueno que el campeonato tuviera un premio, así que se me ocurrió, que todos los que desearan participar en aquel torneo pagaran cinco céntimos y el campeón se quedaría con el pozo acumulado.

Don Mario fue testigo del arduo entrenamiento, él se veía feliz viendo como Henrushito había avanzado en el arte del fútbol. 
Entonces hice la convocatoria, les expliqué en que consistía el torneo y todos se entusiasmaron tanto que estuvieron de acuerdo, se formaron los equipos, los cuales comprendían de un adolescente y a su hermano peque, o en mi caso, un amiguito que no tenía hermano mayor y otro que no tendría hermano menor. Nuestros padres también se entusiasmaron, pues la idea era buena para acercar a los hermanos de diferentes edades. 

Don Mario nos ofreció hacer las porterías con una madera vieja que estaba por tirar a la basura y don Arístides, quien pasaba por donde don Mario le hacía de carpintero, al verlo se detuvo y le pregunta.

_¿Qué hace vecino?
_Hola vecino, ¿qué no se ha enterado del campeonato?
_No.
_Pues va estar entretenido, una iniciativa de los muchachos. Le comento en qué consiste...
_Ah, qué bonito, mire yo iba a tirar esto, pero creo que nos serviría como red de las porterías que esta haciendo. ¿Puedo ayudarlo?
_Claro don Arístides. ¿Ya ve cómo nos unen estas actividades?

_Sin duda don Mario, estará divertido el torneo. ¿Y cuando empieza?
_Cuando terminemos estas porterías amigo.
_Vale.

Lo que nadie sabía, era que yo iba un paso a delante del resto, bueno, siempre me ha gustado ver un poco más adelante, para conocer las consecuencias de lo que podría venir y yo ya me traía entre manos un beneficio, quedarme con el pozo, el acumulado de las inscripciones, hasta ya le tenía destino a ese dinerito.

El campeonato dio inicio, se llevó a cabo en la calle, nuestra calle, se cerró para evitar que pasara algún vehículo, algo que a nadie le importó, pues casi no habían autos por esa época en mi barrio, todos usábamos el servicio público, además, tener un carro era un lujo no una necesidad.

Una vez inaugurado el campeonato por nuestro entrañable amigo don Mario, quien habló muy bonito y de paso me felicitó por la iniciativa. 
De público; padres, hermanos y hermanas, primas y demás familia y claro, más de algún curioso que no tenía nada que hacer. 
Como era de esperar, los partidos eran para canturrearse de la risa, pues los chicos no tenían disciplina, no hacían más que patear la pelota y correr por detrás de ella, nosotros, los porteros, atajábamos hincados, si nos parábamos, estábamos descalificados, esa era una de las reglas del juego, además, los chicos solo podían patear a gol por detrás de una línea antes dibujada en el pavimento. Con los primeros niños casi no hubo goles, más bien hubo carcajadas. 

Nos llegó el turno a Henrushito y a mí, cuando este cogió la pelota entre sus pies, todos quedaron asombrados de ver la técnica y la manera de manejar el balón, era tan bueno que hasta a los porteros, mis amigos, los bailaba para meter unos golazos. 

Bueno, para no hacer cansada y larga la historia, era lógico que los campeones de aquel primer torneo fuimos Henrushito y yo. Ambos pasamos por nuestro dinero, yo le entregué a Henrushito un porcentaje de lo acumulado y el resto, me sirvió para compartirlo con alguien que me gustaba, con ella nos lo gastamos en helados y quizá una ida al cine.

Aquello fue todo un éxito, que a petición de los padres de familia, don Mario organizó el segundo de varios torneos, solo que para estos siguientes ,tanto padres como hermanos mayores entrenaron a los chicos y los siguientes torneos fueron más difíciles para Henrushito, pero todavía ganamos algunos ,mientras los demás niños no se ponían en forma, para entonces ya no ganamos muchos campeonatos. Yo dije.

Bueno, ya no se gana fácil el dinerito, tendré que pensar en otra actividad que me deje algunos céntimos. Pero esta es otra historia. 




Tomado del libro: "Historias de un Adolescente Tímido 2" por: Sergio Raga




miércoles, 19 de julio de 2017

Entre doctores te veas. El Orzuelo


Ya había pasado un mes de que me apareció un orzuelo en mi ojo derecho (y eso que no vi a un par de perros en plena faena sexual, cómo lo decía mi abuelita), me dirigí con mi amigo y médico en medicina general, quien me recetó un antibiótico oftalmológico en gotas, el cual a razón de cinco días me sanó; pero al mes de aquello, aún sin ver a un par de perros calenturientos, el orzuelo me resultó de nuevo y para acabar de joder la cosa, se me complicó con una conjuntivitis, pero en ambos ojos, procedí a llamar a mi galeno amigo, quien me sugirió que repitiera el tratamiento pero en ambos ojos, lo hice, pero pasaron los mismos días del tratamiento anterior y nada que mejoraba, al final de cuentas la infección cedió, pero dejaron secuelas, y como en uno de mis ojos tengo pterigión, la visión me se me ha disminuido en mi ojo. Yo, creído que esta carnocidad me estaría cubriendo el ojo, por ver de manera como si se interpusiera una bolsa de plástico transparente entre el objeto y mi visión, decidí mejor acudir con un profesional en oftalmología, para esto, hablé con mi hermano, quien seguido visita a estos médicos, me sugirió una clínica a la cual había visitado haría unas pocas semanas en busca de unos bonitos y modernos lentes, el lugar y la atención le parecieron excelentes que se atrevió a recomendarme el lugar, yo para no ir a cazar, le solicité me diera el teléfono de la clínica para averiguar el costo de la consulta y los horarios, para no desviarme en mi presupuesto y que mi visita no fuera en vano, o sea, llegar y que el doctor no estuviera, o que, por otros pacientes no me pudiera atender; así que realicé la consulta vía telefónica. Me respondió la señorita secretaría, supongo, y amablemente me dio la información que necesitaba.

_Bueno señorita, entonces por favor aparte una cita para mañana por favor.
_Con mucho gusto... Dijo la amable señorita y me pidió los respectivos datos; una vez se los proporcioné, le pregunté su nombre.
_¿Cómo se llama usted señorita?
_Beatriz.
_¿Puedo decirle Bety.? 
_Claro (risas)
_Bueno Bety, entonces será un placer saludarla y conocerla mañana.
_Solo que mañana no estoy yo, le atenderá mi compañera.
_Ah, entonces cambiemos la cita para cuando usted esté (risas)
_No tenga pena, mi compañera lo atenderá muy bien. (risas)
_Está bien, pero que quede constancia de que yo quería conocerla. (risas)
_Jajajaja.
_¿Cómo se llama su compañera?
_Se llama Mariana.

Bueno, esto fue mientras hice mi cita, al día siguiente me preparé para asistir a dicha cita, recopilé mis exámenes anteriores, de cuando me operaron el ojo, entre otros documentos, también me llevé los medicamentos que me apliqué anteriormente para mi problema de orzuelo y otros más, fui a echarle combustible a mi Toyota amarillo, modelo 75, mi auto clásico, además le pedí a mi hijo que me acompañara aprovechando que esta de vacaciones en la universidad. 

Ya con todo en orden y con el horario necesario para llegar puntual a mi cita, nos fuimos con mi hijo; a razón de veinte minutos llegamos al lugar, el centro comercial donde se ubica la clínica, parquee mi clásico y entramos al centro comercial, seguí las indicaciones de como llegar, y ahí, a unos pocos pasos, se encontraba la clínica, entramos y la sala vacía, me refiero a que la señorita quien atiende no se encontraba, del consultorio salió un señor, quien asumí era el médico y amablemente me preguntó que deseaba, yo le expliqué y él me pidió que por favor esperara mientras concluía con una consulta anterior. Mi hijo y yo nos acomodamos y esperamos nuestro turno. 
En eso, al cabo de unos veinte minutos aproximadamente, entro una señorita muy atractiva, quien de inmediato me llamó la atención, ella entró apresurada y a penas saludó, entró a una oficina y de una salió, al hacerlo, ya se encontraba otro cliente observando las vitrinas, ella se dirigió a él, yo simplemente observando el entorno, aunque en realidad a quien observaba era a la atractiva señorita quien aduje era Mariana. Una vez atendió al posible comprador y este le dijo que solo estaba viendo, ella retornó a su lugar de trabajo, entonces, entre en acción.

_Hola. ¿Mariana?  Dije a la señorita muy seguro de que la conocía de tiempo, ella me vio asombrada de por qué yo conocía su nombre, yo pensé, esta técnica es infalible, mi hijo observaba pensando lo mismo que yo, luego seguí con la estrategia.

_Cómo, ¿no me recuerdas? 
_No, disculpe, pero no lo recuerdo. (risas)
_Bien me lo imaginé, que me olvidarías, pero no tan rápido. (Yo serio, cómo indignado)
_Que pena, pero no lo recuerdo, ¿cómo es su nombre?
_¡Soy Sergio! Dije con una amigable sonrisa en mis labios.
_No, no recuerdo a ningún Sergio.
_Pero si apenas nos conocimos hará unos quince días y nos reímos tanto, pensé que no me olvidarías tan pronto.
_¿En dónde nos conocimos? (Siguen las risas)

Para ahora, mi hijo ya me veía como quien dice, bueno y este qué, se está conquistando a la chica. Yo pensé, bueno es hora de parar la broma y además en eso sale el doctor.

_No Mariana, lamentablemente para mí, no nos conocemos, yo hable ayer con Bety y ella me dijo que hoy me atendería su compañera de nombre Mariana y no pude evitar el recordar viejos tiempos, así que solo estaba bromeando, yo tengo una cita para hoy a las 11:30.
_Ah, ¿usted es Sergio Raga?
_Así es, pero no recuerdo haberte dicho mi apellido.
_No, me lo dijo Bety.
_Ah bueno, entonces si valió la pena hablar de igual manera con Bety ayer, ya ves, me ha dejado recomendado contigo. Ambos reímos, yo había derretido el hielo y la chica se había relajado, ambos reímos otro rato, mientras mi hijo moviendo su cabeza regresó a su celular. 
Al regresar a mi lugar junto a mi hijo, desde ahí seguía platicando con Mariana, pero en eso entró otro cliente, aproveché para decirle a mi hijo.

_¿Aprendiste?, esta es la técnica número 105, puedes ver que fácil es conectar e iniciar una conversación con alguien que te pueda interesar.

Mi hijo se sonrió, como quien dice, estas tus técnicas servirían en tu tiempo, ahora todo es diferente. Más sin embargo, estoy seguro que la técnica número 105, un día le será de mucha utilidad.

_Sergio pase por favor.
_Gracias Mariana. Ella seguía sonriente.

_Pase adelante señor... Sergio. por favor allá. El Dr. me señaló el lugar en donde están los aparatos para las pruebas optometristas. 
_Disculpe Dr. pero yo no vengo por lentes, yo vengo por un orzuelo en mi ojo derecho, además, quiero me examine mi ojo, pues tengo un pterigión de años, el cual yo creo me esta dañando la visión.
_De igual manera, pase allá por favor y siéntese. 
Bueno, al médico hay que obedecerlo para que nos haga un buen examen, en este caso de vista. Ya sentado.

_Le colocaré la computadora para ver la graduación que necesita.
_Disculpe que lo interrumpa Dr. pero yo no vengo por lentes, yo vengo por un orzuelo y mi pterigión.

Me ignoró y me dijo. 
_Coloqué la barbilla aquí y mire el globito que aparece al fondo. Obedecí.
_Ajá, muy bien, ahora veamos el otro. Mmmmm. Sabe una cosa señor... Sergio.
_¿Qué Dr.? 
_Usted tiene un orzuelo en este ojo.
_Si doctor, es por eso que vine y además por el pterigión. El galeno me ignoró de nuevo.
_Acá esta el resultado de la computadora. Mmmm, como lo imaginé, usted necesita lentes para lejos y también para cerca, ¿estarán bien unos bifocales?
_Dr. yo no vine por lentes.
_Ya lo dijo, pero los necesita. Ahora vamos a ver su agudeza visual, así que le colocaré una serie de lentes, usted mire hacia el fondo, ese de color blanco, ahí aparecerán unas letras y usted me dirá con cual ve mejor, ¿estamos Señor...? Sergio.
_Si Dr. sólo que esta apuntando hacía la puerta, el fondo blanco esta a estribor. Dije a manera de broma, El Dr. no se rió, tal vez no entendió y procedió a corregir el aparato.
_¿Está bien allí?
_Si Dr.
_Colocaré un lente...
_¡Dr. con ese miro perfectamente¡ Dije casi gritando y emocionado, pues veía como si fuera agua transparente, cómo si estrenara mis ojos. 
_Un momento que me falta colocar el otro lente.
_Pero Dr. con ese miraba perfectamente. El médico me ignoró otra vez más.
_¿Y, aquí como mira?
_Miro bien, pero con el otro veía perfectamente. Me ignoró otra vez.
_¿Y con este otro?
_Mejor el anterior...
_¿Y este otro?
_No, el anterior, al anterior.
_Bueno, lea con estos. Leí, pero ya no vi como con el primer lente que me colocó. Le digo. 
_Dr. puede colocar el primero que me puso por favor.
_¿El primero? pero me dijo que no era mejor que este de ahora. Vamos a ver el otro ojo, el que tiene un orzuelo y además pterigión.
_¿Cómo ve con este?
_Dr. no veo nada.
_Por supuesto que no, si este ojo tiene el orzuelo y el pterigión, además, ya ve que si necesita lentes.
_No Dr. es que no me a colocado bien el aparato, lo que tengo frente a mi ojo es el plástico del aparato.
_Ah, perdón, y ahí, ¿ya mira?
_Si, Dr. pero con este ojo no veo bien, este es el que le dije que veo como si tuviera un plástico frente a mí.
_Y, usted decía que no necesitaba lentes.
_Comprendo Dr. pero ya tengo.
_¿Cómo ve con este? Y se repitió lo mismo que con el otro, me colocó lo máximo posible, pero mi ojo no mejoraba, yo ya estaba consciente de que era irreversible. Más sin embargo, con la esperanza de siempre, pregunté.
_Dr. ¿y si me pone un lente de culo de botella?
_Ni con un culo de botella señor... Sergio.
_Bueno, ni modo.
_Pudo haberse corregido este problema...
_¿Cómo y cuando? Dije, con ilusión y con pena, pues, pudo ser hace un año o unos pocos meses, algo que me habría enojado conmigo mismo, por mi dejadez, pero el galeno me interrumpió.
_Cuando tenía siete años amigo, es un problema congénito, ahora ya nada se puede hacer.

EL médico se acercó lo más que pudo para tomar nota de los números para la graduación, yo pensé, debería de ir con un oftalmólogo, luego pensé, ojalá y mire bien, pues si se confunde con un número ya me jodí con la graduación, en eso recordé que yo no había llegado por lentes sino por mi orzuelo y mi pterigión. El Dr. caminó con su papel en mano hasta su escritorio, yo seguía sentado en el lugar de los aparatos, él escribía la receta para que me hicieran los lentes.


_Los quiere transition, bifocales y con antireflejo, para que los pueda usar en la computadora.
_¿Transition? Pensé, pretende que le compre los más caros, jejeje.
_¿Y, esos cuanto cuestan Dr.? Dije para ilusionarlo, pues no era mi intención comprarlos.
_La señorita le dirá el costo.
_Por favor haga una receta para lejos y otros para leer.
_¡¿Dos pares?!
_Si, unos par lucirlos en la calle y otros para la comodidad de mi casa, ya sabe, unos modernos y coquetos, para que las chicas me vean nice.
_Me parece excelente decisión, haré otra receta, le sugiero estas marcas...
_Bueno señor... Sergio. (nunca se le quedó mi nombre). Pase con la señorita, cancela su consulta, y realiza su orden, deberá dejar un anticipo y contra entrega cancela la totalidad. Qué esté bien.

Se levantó y yo le digo desde el fondo.

_Dr. ¿me puedo levantar y acercarme hasta su escritorio?
_¿Y qué hace aún allí? Claro acérquese. La puerta esta por acá. Seguro pensó; este pobre esta ciego.
_Disculpe Dr. 
_Si diga señor... Sergio. Me respondió tomado del picaporte de la puerta de su consultorio.
_¿Y con mi orzuelo qué hago, qué hago con mi pterigión?
_Es verdad que le descubrí un orzuelo en su ojo. Bueno para el orzuelo le regalaré estas gotas y además, por su compra le obsequiaré estas otras gotas para refrescarle sus ojitos. Apliquése dos gotas tres veces al día hasta terminar el frasco y este otro, una gota en cada ojo, este lo puede seguir comprando de por vida.
_Me lo apuntará en mi receta.
_No, memorícelo.

Abrió la puerta, salió del consultorio y se dirigió con Mariana para indicarle la compra de mi par de lentes, mientras yo salía de la sala aún con el asombro en mí. 
Una vez que le explicó a Mariana se entró a su consultorio, no sin antes decir.

_Bueno señor... Sergio, puede venir cada año, o un máximo de dos, para revisión, no olvide que es importante.
_Gracias Dr. Ah, ¿y si no me curo con estas gotas de mi orzuelo?
_Hace otra cita y viene.
_Dr. ¿y de mi pterigión ya no me dijo nada?
_De eso, ya nada que hacer, sólo cuídese mucho.

_Hola. Dijo la sonriente y guapa de Mariana, 
_Hola. Le dije sonriendo y perdiéndome en sus lindos ojos que brillaban por detrás de unas gafas.
_Mariana, solo coloque los precios por favor, yo regreso otro día sin mi hijo, y no es que no los quiera, pero me servirán de pretexto para verla otra vez. (risas) Nos dimos la mano y me despedí.


Definitivo, ¿qué sucede ahora con los especialistas en la salud? y me refiero en términos generales, pues ya con esta historia podría publicar un volumen del tema. 
Ahora nos ven como si fuéramos símbolo de dolares, se perdió en el tiempo, como muchas otras cosas más, lo importante de esta profesión, se olvidaron o a lo mejor y quien sabe, ya no les hacen el juramento Hipocrático en las facultades de medicina, hoy día para los señores de la medicina solo somos dinero. Cómo cuando irónicamente sale en las películas cuando el psiquiatra está en sesión con su paciente y lo interrumpe, llama por teléfono y dice: -Mi amor llama al contratista, pues creo que pronto tendremos una piscina en casa. Bueno continúe contando...-  Hasta ese grado de cinismo hemos llegado. 
Hago la aclaratoria de que hay excepciones, pues ya hubo alguien que me reclamó en otro escrito. 
Estoy seguro de que me encontraré con otras experiencias del tema, las cuales se las compartiré con la magia que nos permite la escritura, pues, aunque esta historia parezca ficticia y hasta cómica, es una realidad; se cambiaron algunas partes para darle seguimiento al tema. 

Bueno, amigos hasta el próximo de la serie.




viernes, 14 de julio de 2017

Todo lo que deseo hacer es amarte


Ya tarde en la noche, mis pensamientos me conducen a un único lugar, donde yo quiero estar, para escuchar decirte que me amas, decirte que te amo. 
Pero estoy en este hotel, lejos de ti, pero cerca de mis pensamientos, los que te traen hasta mí y me hacen repetir: Todo lo que deseo hacer es amarte.

Ya la noche ha transcurrido y yo sigo pensando solo en ti, no hay nada que me robe la atención, mis sentidos están encendidos pero en ti y lo que hago es repetir: Todo lo que deseo hacer es amarte.

Ya la madrugada amenaza con aparecer por mi ventana y no logro conciliar el sueño, he pasado la noche pensando en ti, mi corazón se agita cada que apareces por mi mente, mi piel se enciende en deseos cuando te pienso y en mí aparece de nuevo ese pensamiento: Todo lo que deseo hacer es amarte.

Ya amaneció y yo sigo abrazando mi almohada, no tengo ganas de levantarme, pues, no te veré aún, solo sé que estoy tan lejos de ti, mis ojos se pierden y me abandonan, salen por mi balcón y se posan en el lejano horizonte y en mi mente resuena lo de siempre: Todo lo que deseo hacer es amarte.

Ya me han dejado mi desayuno, se ve delicioso, pero no siento apetito, el café humea y su vapor se convierte en la imagen que deseo ver, tu rostro, que ahora estará pensando al igual que yo, sin probar alimento alguno, pues seguro que los dos tenemos el mismo pensamiento: Todo lo que deseo hacer es amarte.

Ya me he bañado y tengo que salir a trabajar, subo a mi auto, lo enciendo, me encamino por la autopista, veo como serpentea la carretera y como se pierde en el horizonte entre las montañas verdes, el paisaje es hermoso, pero mis pensamientos me repiten otra vez más: Todo lo que deseo hacer es amarte.

Ya he conducido por horas y no he sentido como he avanzado hasta aquí, estoy por llegar a mi destino, el lugar se asoma por el horizonte, es una ciudad increíble, nunca vi otra igual, rascacielos imponentes, pero reflejado sobre sus ventanales, entre nubes blancas, solo puedo ver el rostro más bello y es el tuyo, y al verlo, sin sentir digo en voz alta: Todo lo que deseo hacer es amarte.

Ya llegué a mi destino, dejo el auto en el parqueadero, tomo mi portafolios y me encamino hacia mi destino, a cerrar el negocio de mi vida, espero pronto concretarlo, finiquitarlo y así poder regresar a ese lugar donde deseo estar. La oficina esta llena y daré mi conferencia, abro mi laptop y al encenderla, de descansa pantalla apareces tu y digo sin pensarlo: Todo lo que deseo hacer es amarte. 

Todos aplauden, pues sobre mi exposición, en la cañonera esta tu carita de ángel. Me ayudó a cerrar el negocio, mi trabajo terminó aquí, salgo corriendo para regresar a tu lado y cuando llegó a mi auto de nuevo pasa lo que me ha pasado hasta hoy... Todo lo que deseo hacer es amarte.

Camino hasta el auto, me detiene una imagen sobre el polarizado de la ventana, no me lo creo pues, hasta aquí te veo y hasta creo que te escucho, te veo por el cristal que me sonríes y me repites como susurro: Todo lo que deseo es hacer es amarte. 
Escucho de nuevo que mis ahora socios aplauden, volteo y me encuentro contigo, te tomo entre mis brazos y te repito mil veces al oído:Todo lo que deseo hacer es amarte. 
Tú sonríes mientras damos vueltas y vueltas, me ves con esa tierna mirada y me susurras al oído:Todo lo que deseo hacer es amarte.



Space Jail


El proyecto estaba listo para llevarse a cabo, este proyecto era uno super secreto, algo que se le ocultaba al mundo y especialmente a ciertos países, para evitar que se opusieran, mientras que para otros era un proyecto que valía la pena, por tanto una potencia mundial se hizo cargo de este proyecto, el cual llevaría por nombre  Space Jail, este arreglo se hizo entre el país que podía financiarlo y los deudores quienes por largo tiempo pagarían para que esto se realizara. 

Resulta que a estos países, pobres en relación a otros y en este caso en particular a esta potencia mundial, les salía más barato endeudarse con dicha nación que seguir bajo la amenaza constante de los delincuentes que los tenían de rodillas, algo que a largo tiempo los dejaría sumergidos en la pobreza máxima jamás vivida ni por los países más pobres actualmente, y si a esto le agregamos, los problemas sociales que le traían a la sociedad honesta y honrada que era casi la totalidad de la población, incluyendo a los pocos ricos que sostenían la economía de esas naciones y que exigían un alto a la ola delictiva, estos fueron los de la iniciativa y lograron persuadir a quien ahora hacía una realidad la propuesta. 

Las negociaciones se llevaron a cabo a puerta cerrada, además, habían otros intereses ocultos, como lo serían, las zonas estratégicas de estas naciones para servir a esa gran nación, como quien dice, nadie sabe para quien trabaja, al fin de cuentas todos saldrían beneficiados, sin embrago, esto tenía al pendiente a otras naciones potentes, las cuales veían con desagrado como esos territorios se les iban de las manos y pasaban a ser colaboradores de ese país. 

La realización del proyecto les llevó alrededor de cinco años y por fin, este estaba culminado. 

Se trataba de una nave sin tripulación, era una especie de robot gigantesco, el cual sería controlado desde un lugar seguro y ultra secreto. 

El movimiento de reos se hizo y de manera masiva, estos fueron conducidos hasta el lugar en donde se encontraba la nave, una que era presentada ante estos delincuentes y familiares, además a la prensa, como la nave Space Jail. Era evidente el porque de su nombre. 
Cuando los centenares de presos sanguinarios fueron llevados a este lugar, se les preparó para luego ser conducidos a Jail, las colas eran interminables, algunos de los presos iban decepcionados, pues ya no podrían hacer de las suyas desde las prisiones como ya era costumbre y negocio para estos insociables que vivían de esto aun estando en prisión, dirigiendo desde ahí a los criminales de que por alguna razón no habían sido aun detenidos, presos condenados a cadenas perpetuas, cadenas de hasta 500 años y también condenados a muerte, pero que por motivos de los derechos humanos e intervención de países Europeos, no se llevaban a cabo. 

Cuando la nave fue completada y ocupada con todos estos reos, se prepararon para su lanzamiento.
El proyecto Space Jail, era una nave de rehabilitación, era una nave con presos que un día retornarían al planeta para reincorporarse a la sociedad, mientras vagarían por el espacio recibiendo lavados de cabeza por medio de computadoras programadas para esto, mientras que los reos viajarían en cápsulas, dormidos y escuchando el método que les cambiaría el chip y los convertiría como hombres y mujeres de bien, al estar esto concretado, la nave retornaría al planeta y ellos regresarían a sus países de origen, a sus hogares.

Pocos llevaban la ilusión por esta transformación, mientras que otros no iban convencidos de esto pues, delinquir era lo que los mantenía vivos y que para ellos sería mejor morir que regresar un día al planeta como unas personas de bien.

_La cuenta regresiva dará inicio en T menos 10.

Se escuchó en los alto parlantes, tanto dentro de la nave como en el salón de controles del lanzamiento, a los reclusos se les permitiría observar todo desde la nave hasta que una vez estuvieran en el espacio cada quien ocuparía su cápsula, seleccionada con un número especial e individual para cada quien, si en un tiempo especifico no llegaban a ellas, estas se cerrarían y eso si sería una pena, una agonía para quienes no lograran entrar en estas cápsulas, seguramente que no sobrevivirían.


_T-4... T-3... T-2... T-1... Ignición. 

La nave inició el despegué, nada que hacer para sus tripulantes, estos se apostaron a unas ventanillas por las cuales verían el planeta azul que dejaban, uno que fue su hogar y el cual lo perdían por ser una amenaza para la sociedad, hasta al más sanguinario se le notaba un dejo de nostalgia mientra que la nave ascendía, al termino de la distancia, estaban en el espacio y el planeta cada vez se veía más pequeño. 

En los alto parlantes se escuchó la alarma indicando de que todos deberían de dirigirse a sus cápsulas, hubo quienes se opusieron y no hicieron caso al llamado, mientras que otros se apresuraron para ocupar según su número la cápsula que les correspondía, si deseaban ocupar la que no les correspondía, simplemente esta no seguía el protocolo y no cerraría, por tanto, todos buscaban con afán su número en la cápsula para abordarla, al hacerlo y esta cerrarse herméticamente, saldría una nube con alguna droga la cual al entrar a sus pulmones los conduciría a un sueño profundo y así permanecerían mientras durara el viaje espacial. 

Algunas cápsulas jamás se cerraron y los reos quedaron en la nave a su suerte.

Para los tripulantes de la nave Jail, el tiempo no existía, no sabían cuanto tiempo llevaban en ella, no había más que un solo punto de referencia, una estrella brillante, el sol, mientras en la base terrestre los que monitoreaban la nave Jail, hacían su trabajo, en las cápsulas cerradas la computadora hacía su trabajo de lavado de cerebro, pero un buen porcentaje de los reos estaban vagando en la nave, intentando sabotearla, controlarla y si lograban tener éxito regresar al planeta, usar la nave para hacer daño al planeta y a la humanidad sin importar quienes fueran, ellos solo deseaban vengarse y hacer lo único que sabían; hacer daño, mucho daño, maldad a la máxima potencia. 

Entre los delincuentes habían personas con estudios universitarios, otros eran profesionales universitarios, habían otros delincuentes con habilidades en muchas áreas y oficios, por tanto, ellos utilizando el ingenio que la maldad les daba, más sus conocimientos, empezaron a encontrar la posibilidad de tomar el control de Jail. Esto fue detectado en la base terrestre.

_¡Señor, Señor!, tenemos indicios de amotinamiento en la Jail.
_Copiado capitán, voy en camino, encienda monitores y audio, estoy por llegar.
_A su orden Señor.

El comandante y jefe mientras se dirigía hacia la sala de control, hablaba por su celular con el Señor Presidente para ponerle al tanto de la situación, este ordenó al comandante y jefe de la misión Jail, que siguiera los protocolos para estas eventualidades, las cuales no habían sido previstas, por tanto un protocolo específico, no existía.

_¿Cuál es la situación capitán?
_Puede observarlo usted mismo Señor. Como puede ver, han localizado el lugar en donde se ubica la computadora central, la Mother Jail.
_¿Y eso que significa capitán?
_Significa Señor, que si logran entrar y ubicar a la Mother Jail, podrían sabotear el proyecto, destruir la computadora y dejaríamos de tener el control. 
_¿Es eso posible?
_Me tremo que sí Señor, pues, se suponía que todos estarían en sus cápsulas.
_Lo que no comprendo es ¿cómo han sobrevivido?
_Lo ignoro Señor, lo único que se me ocurre, es pensar que están siendo protegidos por el mismo diablo, Señor.
_¡Déjese de estupideces! A lo que me refiero, es con la alimentación y otros suministros necesarios para la sobre vivencia humana.
_Ah, eso, no, lo ignoro Señor.
_Si me permiten opinar Señores, es que, esto ya haya sido planeado por ellos y de alguna manera ingresaron alimentos y otros cosas que les pudiera servir. 
_Mmmmm. Eso era posible en esas cárceles tercermundistas, pero en nuestra nave, eso no lo creo posible.
_Con todo respeto Señor, pero recuerde que estas lacras son protegidas y financiadas por el narcotráfico y otras mafias poderosas, por ello, no estaría lejos de que lo que dice el teniente pueda ser verdad.
_Eso significaría que tenemos entre nosotros más de un traidor.
_Puede ser, el dinero compra todo, Señor.
_Le informaré al Señor Presidente.

El Comandante y jefe se retiró a informar al Señor Presidente, este le ordenó al jefe del proyecto Space Jail, que se hiciera lo necesario para que esto no se saliera de control, pues, ni imaginar que sucedería si la nave cayera en manos de estos asesinos sanguinarios. 
El comandante y jefe regresó a la sala de control y se encontró con la noticia de que estaban pronto a perder el control de la nave si todo seguía su curso actual.

_¡Quéee! eso no puede estar pasando. Haga algo Capitán, es una orden directa del Señor Presidente.
_Lo siento Señor, pero no podemos hacer nada y una vez violenten la computadora, la Jail dejará de ser nuestra y pasará a ser de ellos. Solo nos queda rezar para que no lo logren Señor.
_Su respuesta es inadmisible Capitán, lo llevaré a una corte marcial si no soluciona el problema. 
_Disculpe Señor. 
Intervino una vez más el teniente, alguien que conocía bien a este tipo de personas y a la Jail también; además era un joven militar con amplia experiencia en combate y con ideas que sobrepasaban la lógica en combate.
_¿Qué sugiere Teniente?
_Se me ocurre una posibilidad de detenerlos y así no perder la Jail, Señor.
_Pues diga. Ordenó el Capitán.
_De que lograrán su cometido, eso es un hecho Señor, eso es inevitable. Sin embargo, podemos terminar con ellos.
_Y ¿cómo? diga pronto.
_Pues la única solución que veo Señor, es que dirijamos la nave hacia el sol.
_Esta usted loco, eso terminaría con todos, con la Jail y según sus reportes han habido avances en algunos reclusos. ¿no es verdad Capitán?
_Afirmativo Señor. A mí también me parece una locura.
_Perdón Señores, pero no es necesario que la nave llegue al Sol, al estar a unas millas náuticas del sol, adentro de la nave será sofocante, será como estar adentro de un enorme horno, imaginese a una cucaracha adentro del horno de su casa.
_Mala analogía teniente, pues esas condenadas no se mueren con nada.
_Perdón Señor, pero creo que me ha entendido.
_Y ¿qué pasará con los reos en las cápsulas?
_Ellos tienen una oportunidad Señor. Pero en el peor de los casos, todos son asesinos, no importa si también mueren Señor, pero no perderíamos la Jail.
_Señor, deben tomar una decisión, la Mother Jail esta mandando señales de que esta en riesgo inminente. 
Esto lo dijo un cabo que observaba el panel, lugar a donde la Mother Jail se comunicaba con la tierra.
_Está bien, el fin justifica los medios, Hagámoslo. Vamos con rumbo hacía el sol.
_A la orden Señor. Cambiando coordenadas. 

Los técnicos y demás personal, hicieron los cambios y la nave hizo el giro con dirección hacia el sol.

_¡Miren!, la estrella cada vez se hace más grande. Gritó uno de los pasajeros de la Jail.
_¿Ese no es el Sol? Dijo otro.
_¡Nos van a rostizar!, ¡desen prisa con la invasión a la computadora o todos moriremos!

La Jail seguía su rumbo hacía el sol, dentro de poco, adentro en la nave todo sería un sauna horrible, un calor sofocante que no les permitiría respirar y un poco después, todos serían calcinados.  


El que a hierro mata, rostizado muere...



jueves, 13 de julio de 2017

Mi vecina y el ginecólogo


Yo estaba en mi cuarto, era el atardecer de una primavera, de esas que te alborotan todo por dentro, que te enamoran de hasta un plumero, de esas que te hacen desear hasta el basurero, bueno es solo como ejemplo de lo que por esos días sucedía. Me encontraba sobre mi deliciosa cama, escuchando una bonita balada, esas que te hacen sentir todo a flor de piel, era extraño, pero hoy que lo recuerdo estaba sin pareja, pero bueno, esa es otra historia. Metido en mis pensamientos calenturientos de adolescente huevón, cuando escuché una voz alarmada irrumpir en la sala de mi casa.

_¡Doña Blanky, doña Blanquita!

Me asomé y se trataba de la calenturienta de mi vecina, una joven mujer, pero vieja para mí, si fuera ahora, diría una atractiva mujer, jajaja, pero en aquellos dorados y muy recordados tiempos, la vecina para mí no era más que alguien ya vieja.

_¿Qué le sucede Alejandrita? 

Dijo mi paciente y amorosa madre a su joven vecina, quien seguía con una cara de avergonzada, yo, recostado sobre la baranda que da a las gradas sin nada que hacer más que, satisfacer mi necesidad de curiosidad, ellas no se percataron de que yo estaba ahí de mirón, un testigo de lo que estoy por contarles.

_Algo bochornoso mi amiga.

Esto se ponía interesante, pues, si era algo que avergonzaba a mi vecina calenturienta (le digo calenturienta por este episodio, pues yo que sabía si era o no), eso si que me interesaba, ¿qué había podido abochornar a mi vecina?, me pregunté, ¿qué será abochornar?, lo grabé en mi pensamiento para más tarde ir a buscar el amansa burros (diccionario) y encontrar el significado de aquella palabra. Me acomodé, pues a pesar de mi enorme curiosidad seguía con hueva.

_Es que vengo de la clínica de mi ginecólogo.

¿Ginecólogo? Esto se esta poniendo buenísimo, ¿qué le pasaría en el consultorio del toca vaginas? me senté, para descansar mis cansadas piernas, me coloqué en modo de recepción máxima, algo que no hacía ni en el salón de clases, pero cuando mi maestras de historia, otra señora que ahora recuerdo que estaba muy buena, nos hubiera contado su visita al ginecólogo, vaya, si lo hubiera hecho, ese día si que habríamos puesto atención a la clase.

_Entre Alejandrita y siéntese, ¿quiere tomar algo par sus nervios?

Mi madre siempre tan considerada y benefactora, para mí que suelte ya lo que paso en la clínica del placer, a propósito, yo seré medico un día y esa será mi especialidad -pensé-, y me vi tocando miles de vaginas, este pensamiento me hizo perderme algo del drama que había en mi sala.

_Sí, se lo recibo doña Blanky, es que mire como estoy.

Mi madre se retiró hasta la cocina por el brebaje, mi señora madre era como una especie de bruja, tenía una solución para cada problema, bueno, además que era médico, pero para ella la medicina alternativa era algo increíble, lastima, pues con las comisiones que dan hoy las grandes droguerías, seríamos ricos, pero bueno, mi madre era un galeno honesto y honrado y además pobre, jajaja.

_Aquí esta listo su té, con esto se sentirá mejor y así me contará qué le pasó en la clínica del ginecólogo. Beba despacio, no se vaya a quemar.

¿No se vaya a quemar?, si quemada venía ya de la clínica, jajaja, que se beba de un solo esa porquería y que desembuche la anécdota de la clínica del plaaaceeerrrrr.

_¿Ya se siente mejor?, la veo ya más tranquila.

Sí, la verdad que ya se tranquilizó la Alejita, vaya esos brebajes de mi madre si que son efectivos o será qué mi madre es mejor que un psicólogo y con casaca y agua azucarada ya la apaciguó, bueno lo importante es que ya va a soltar toda la sopa. -Me frote las manos y de mi cabeza sentí un para de cuernos, pero de diablillo, pues estaba sin novia ya se les olvidó, jejejeje-.

_Sí gracias, pero solo de recordar me pongo nerviosa de nuevo.
_Tranquila, ya sabe que si cuenta lo que la acongoja eso es una magnifica terapia para que su pena se apacigüe y no le deje secuelas.

Ah, esa mi mamá era lo máximo, con esa casaca mi vecina pronto dirá lo que le pasó, eres lo máximo viejita. Afiné mis oídos, pues, tenía que escuchar bien, porque no creo que tendría oportunidad a una repetición si no escuchaba bien.

_Me da vergüenza contar esto doña Blanky.
_No me venga ahora con que no dirá nada, pues, ya me tiene con curiosidad, además, mi intención será meramente profesional y para ayudarla.

Eso vieja, ni yo lo habría dicho mejor, que suelte la sopa, pero ya. Me digo, ¿de donde me vendría lo casaquero?, y vengo a darme cuenta que esto se lo debo a las sabias enseñanzas de mi venerada madrecita, donde estés madrecita, gracias, muchas gracias, Seguro que ahora le estás dando una terapia a San Pedro.

_Está bien doña Blanky le voy a contar, pero, ¿prométame qué no se lo dirá a nadie y menos a mi marido?

¡Wao!, esto se puso buenísimo, pues, si no quiere que se entere su marido, debe ser algo grave, ¿será qué le puso los cuernos con el ginecólogo? Mis pupilas se abrieron al máximo al igual que el resto de mis sentidos, esto no se escuchaba todos los días, creo que hasta el párroco de mi barrio desearía escuchar esta confesión, pero Alejita decidió confesarse con mi madre, jejejeje y conmigo. _En nomis padris e espitus santis, o como sea esta carajada; ¡huy!, perdón Diosito,  me persigno.

_Eso ni se pregunta, ¿cómo cree qué voy a contar algo que parece ser serio?

Bueno, a contar la historia pues, ya me la hizo de tos, dije ya aburrido y molesto. Pareciera que me escuchó pues, por fin dijo lo que le sucedió.

_Resulta que fui a mi consulta, ya sabe, cosa de rutina, llegué, pedí mi número para ser atendida, habían como cinco señoras, bueno señoras y señoritas para que me tocara mi turno, la señorita secretaria anotó mi nombre sin preguntar, pues ya me conoce, la verdad que creo que se conocía a todas las que estábamos ahí, pues cada que entraba una y luego la siguiente, las llamaba por su nombre y no veía el cuaderno donde nos anotó, inteligente la seño...

¡Ya! tanta palabrería, al grano Alejita, por otro lado, mi madre también ya tenía cara de que ya le metía un cachimbazo, pues nos la hacía cansada, el rostro de mi madre lo decía todo, pues, tanto ella como yo, estábamos con la curiosidad a flor de piel, mi madre estaba tan aburrida que se bebía las babas que quedaron en la taza de doña Alejandra. Guácala. 

...Por fin pasó la señorita que me antecedía y yo que ya no aguantaba las ganas de ir al baño, le dije a la señorita que si era prudente ir al baño antes de entrar a consulta, ella me dijo que sí, para que no pasara nada incómodo...

_Ya esta bien Alejita, al grano, porque ya no tarda en llegar mi esposo y no querrá que se entere, ¿verdad?

Bravo vieja, así se corta una charla que no interesa, eres la mejor y con educación; ¡toma tu sopa, jajaja!

... Si verdad, son los nervios. Bueno, entré, me desnude, me coloqué la bata, me recosté en la camilla, coloqué mis piernas en los soporta piernas, mientras el médico me hablaba para relajarme, y yo con las piernas abiertas y el zaguán nervioso y listo par ser esculcado, entonces el doctor me tocó, metió sus dedos en mi cosita, así le dice mi esposo, jejeje y comenzó con el examen, pero en eso estaba, cuando me empecé a calentar...

¿Quéee? jajajajaja, por fin, aquí llegó lo bueno. Y, ¿entonces? dije ansioso.

_¿Y entonces? Dijo también  mi madre con los ojos ya saltones y las venas abultadas en las sienes.

_Empecé a sentir muchas cosquillas, unas que ni mi esposo me las había echo sentir hace mucho y cuando me vine a dar cuenta estaba gimiendo, me llegó un largo y delicioso orgasmo.

¡Caramba,! a mí también...

_¿Y, qué pasó doña Alejita?
_Pues lo que pasa, acabé en la mano del doctor. Él muy profesional me dijo, 
_Tranquila, no se preocupe, esto es normal, me ha sucedido con otras pacientes.
_¿De verás? -preguntó mi madre y agregó- Pues el médico hizo bien, porque eso es normal, eso le sucede a mujeres muy temperamentales, usted me entiende ¿verdad? Concluyó mi madre.

Mi madre tan política y educada, pero en su mente seguro dijo... A mujeres muy calientes. Hablando de calientes, el baño me llama...

Cuando regresé, ya tranquilo, mi madre ya le había dado un discurso que ya me lo imagino, ahora, mi madre le indicaba o recetaba...

...Hoy en la noche, dese con su esposo una buena...

Bueno, bueno, hasta aquí la historia para no caer en lo vulgar, pero ya ustedes concluirán la frase de mi madre, jejeje. 

Será hasta la próxima, y es que hay otras historias como está, vaya que mi adolescencia fue maravillosa.

A propósito: Esto es un secreto, por favor no lo vayan contando por ahí, yo veré eh, si lo hacen, no les cuento las otras. Y es que hay que ser responsable con lo que nos confían... ¿No creen?




Tomado del libro: "Historias de un Adolescente Tímido" de: Sergio Raga.







Above the law


Este soy yo hablándole a tu corazón, destapa tus oídos, abre bien los ojos, abre el pecho y deja que esto lo vea y lo sienta tu corazón, porque te lo repetiré cada día de tu vida: Que te amo, que te quiero y que te deseo. Sé que esto no esta permitido por la ley del nuevo hombre, así que lo haremos de manera subversiva, lo haremos por sobre la ley, para no hacer sentir mal a nadie, para que nadie nos critique, para que nadie nos envidie, para que lo nuestro jamás se contamine, para que lo nuestro sea mejor que hombre y mujer de esta nueva ley que mienten cuando se murmuran un te quiero, por no estar permitido.

Este soy yo hablando sobre una historia de amor, esas historias que hoy son historias, por ya no sonar un bolero, por ya no bailar un buen tango, por ya no recibir un ramo de rosas, por ser todo esto cursi y anticuado, pasado de moda, por estar penado por la ley, una nueva ley; por ofender a quienes dominan una nueva sociedad, sociedad de hipócritas insensibles que no saben lo que es amar de verdad, por ignorar la belleza del cortejo, por entregarse simplemente por atracción, por ser esta la nueva ley.

Este soy yo hablando de amor, solamente cierra tus ojos y déjate llevar por lugares ya clausurados, lugares que se exhiben en un museo no visitado, parece ser, que son estudiados por palenteólogos o por antropólogos, científicos que escarban para encontrar vestigios de tiempos pasados y mejores, que hoy son parte de una historia que siempre será mejor que los tiempos actuales y particulares del sentimiento más bello que hoy ya ha caducado... El amor verdadero.

Este soy yo hablando de lo que fue, que nos importa lo que hoy es, si mañana ya no será, si para nosotros nunca será, solo sé que, para nosotros existe un tiempo de un verbo presente para conjugar lo que nuestros corazones ansían y desean... Amar. 
Por es su alimento, lo que al alma engorda, es lo que hace vibrar cada parte de un cuerpo, es lo que hace que un par de ojos brillen entre tanta negrura, lo que hace que sigamos aun sin extinguirnos, aunque somos perseguidos por estar sobre la moderna ley, estamos al ojo del huracán, bajo tremenda tormenta, estamos siendo juzgados sin jurado, solo por un juez, que nada conoce del amor, que nos condenará a vivir lejos uno del otro, por perseguir eso tan bello que es el amor. 
Seres fugitivos, prófugos de injusta ley, tú y yo estamos sobre la ley, solo por sentir uno por el otro amor.

Una ley que no entenderé, por ser moderna e inhumana, por haber olvidado que para antes de entregarse hubo que sentirse amado, haber escuchado el palpitar de un corazón agitado y emocionado, haber sentido un hormigueo en la piel, haber sentido que te faltó el aíre cuando te tomó de la mano, haber sentido un revoloteo de alas en el estómago con una sencilla mirada del ser que te ha ilusionado y el sueño te ha robado, por haber sentido que cuando te besan asciendes como globo lleno de helio, que sigues y llegas a tocar el cielo, que te estremeces entre nubes blancas y que miras directo al sol sin que te deslumbre, que has llegado a la gloria prometida sin haber muerto, simplemente solo por haber amado, por haber encontrado al ser amado y todo esto lo has logrado solo con una sencilla caricia, un delicioso beso. 

Algo que ahora esta vetado por esta nueva ley, por que la nueva ley dicta; que si te gusta, directo a la cama a curiosear que se siente con este y con aquel. Malvada ley, así es lo moderno en nuestra sociedad y esta ley. 

Por eso soy prófugo subversivo y estoy sobre esta ley. 




Yo también lo sé


Como la tierra ama a la flor, como la flor ama al sol, 
como el sol ama al universo, así te amo yo.
Como el ave ama volar, como el pez ama al mar, 
como la abeja ama al panal, yo te amo.

Tan profundo es el océano, tan profundo es el abismo, 
tan profundo es el mirar,  así de profundo es mi amor.
Como la sombra sigue al caminante, como la oscuridad sigue a la luz, 
yo te sigo también, porque tu amor ilumina a mi vida.
Yo te amo como nadie nunca amó, yo te amo como no pensé jamás amar, 
yo te amo como nunca imaginé que se podría llegar amar. 
Y eso lo sabes muy bien.

Como el bebe busca el calor de su madre, como el cachorro busca un amor, 
como el ave busca la libertad, así yo te busqué, hasta que te encontré.
Como la madre daría su vida por amor, como el soldado muere por un ideal, 
como el ladrón infringe la ley, nada me detendrá para adorarte y amarte.
Como lo que sube tiene que bajar, como que tengo que respirar para sobrevivir, 
tengo que acariciar tu piel para ser feliz. Y eso lo sabes muy bien.

Como la tierra gira alrededor del sol, como la ley de la gravedad, 
no es una novedad que nuestro amor sea el mejor.
Como te lo repetías cada noche antes de dormir, como lo soñaste un día,
como te lo imaginabas desde tu balcón, así es nuestro amor.
Como nadie pudo, como nadie a podido, como nadie podrá, 
así fue, es y será que te amaré hasta el final.

Eso tú lo sabes bien, como tú yo también lo sé, ambos lo sabemos y muy bien, 
que te amo y tú me amas, eso lo sabemos muy bien. 
Sabemos que nos amaremos hasta que el tiempo se rinda y no pueda detener lo que somos, porque nuestro amor será recordado por toda la eternidad, eso él sabe bien.

Como la flor superó a la espina, como la abeja superó a su aguijón, 
como la serpiente superó a su veneno, hemos superado a toda adversidad, 
la venció nuestro amor.
Como el ignorante se superó, como el indigente escapó de su miseria, 
como la luz desplazó a la sombra, tú y yo hemos superado las envidias 
y nos hizo más fuertes. 
Tú me amas y yo también, eso lo sabemos bien.

Yo te amo... Tú me amas... Y eso lo sabemos bien. 
No necesitas de una flor o un chocolate. 
No necesito de una cena romántica, no necesito de esa prueba de amor. 
Nos basta con vernos a los ojos para ver lo grandioso de nuestro amor.

Tú me amas... Yo te amo... Y eso lo sabemos bien. 
Nada necesitamos para confirmarlo, solo dame un beso, 
eso me bastará para estar bien, para confirmar lo que ya sabemos muy bien.



martes, 11 de julio de 2017

Con las manos vacías


Él caminaba entre la multitud, se mezclaba entre todos y todas, se le veía satisfecho, cómo si cuando caminaba entre los que ese día se encontró de ellos escuchaba algo, y esto le causaba satisfacción, pero tambien por momentos se le veía meditabundo y un poco malhumorado, quien sabría lo que le colocaba en distintos estados de ánimo; esa tarde era calurosa, al menos eso sentían quienes deambulaban por el lugar, el cielo estaba medio nublado, pero despejado, pero ellos sentían un calor insoportable, seguro los trastornos climáticos. 

Él, seguía atento escuchando los pensamientos de cada persona que se colocaba a su lado, atento escuchaba los pensamientos de quien le llamó la atención y es que era bueno para atinarle al lado de quien colocarse, escuchaba y lo disfrutaba, se le veía en el rostro el placer. Hubo momentos que no pudo soportar y se dejo escapar una sonora sonrisa, eso no le importó, pues, nadie lo escuchó ni le dio importancia, cada quien inmerso con sus propios problemas, para los transeúntes todo era silencio, aunque en realidad era un tremendo bullicio. 
Pero, cómo escucharía quien esta adentrado en sí mismo, desperdiciando cada momento lindo que aún se pueden ver, oler, escuchar, sentir y oír, esto hoy día nadie tiene tiempo para regalarse un momento de relajación natural, de emoción para el alma, sensaciones que se están perdiendo. Se podría decir, que cada día se nos debilitan nuestros sensores, por ser ya innecesarios, por nadie colocarlos en atención, ni darles valor, por ser indiferentes ante cualquier situación que pase alrededor. 
Los que caminaban sin pensar nada, iban ocupados con sus celulares, chat con algún desconocido o simplemente observando videos de cosas terribles que suceden en el acto en algún lugar del planeta, todos caminan cómo autómatas con rumbos diferentes, sin detenerse un solo instante a ver algo que pueda suceder a su alrededor, por eso nadie escuchó cuando nuestro misterioso personaje se sonrió en voz alta; sin embargo, este se colocó la mano sobre sus labios para estar seguro de que nadie lo escuchó. 
Mientras, este escuchó lo que uno de todos pensó y este le llamó su atención, fue tanto que se hizo a su lado para escucharlo mejor y hasta usó su talento para incentivarlo a seguir esa intuición que lo llevaba retraído, ese pensamiento que le daba vueltas y vueltas en la mente, este escuchó de aquel joven...

_Me ganaré una buena plata, ya otros lo han hecho y nada pasó, además, con esto comeremos bien todos en casa, mis hermanos tendrán unos días felices. Pero por otro lado, si me cogen me llevó el diablo.
_Jejeje. Sonrió quien esto escuchó y se apresuró para colocar señales inequívocas por enfrente de él, como indicando que lo que le llevaba pensativo era lo correcto. 
Le mostró a unos andrajosos de la edad de sus hermanos menores mendigando, recibiendo desprecios y nada del resto, tambien vio a una pobre mujer, a la cual se la estaba llevando la chingada, el joven imaginó que aquellos no eran otros más que su amada familia, así que decidió lo que lo aturdía y lo llevaba sumergido en un mar de pensamientos, por fin, tomó valor y se metió en una cabina telefónica, marcó un número y en el auricular alguien dijo. 
_¿Aló? ¿eres tú?
_Lo haré. Hoy por la noche llegó por el arma y mañana ese chofer será noticia.
_Bien hecho, no te preocupes todo saldrá bien.

Quien escuchó se frotó las manos y se dijo.
_Hecho, pan comido.

Cuando dijo esto, a su lado pasó una atractiva mujer hablando por celular, esta hablaba muy quedo, para que nadie la escuchara, pero nadie la escuchaba, más que quien se hizo presente esa tarde a aquel concurrido lugar.

_No sé, dame tiempo, no puedo hacerle esto a mi esposo, él no se lo merece.
_Pero tú me has dicho que ya no te toca, que se murió la pasión entre ustedes, mientras que yo muero de deseos por ti, por tenerte en mi cama.
_Yo tambien, pero no puedo, no me educaron para hacer estas cosas.
_Hoy lo haría hasta tu abuela, es de lo más normal, esta de moda, lo disfrutarás, eso es lo mejor. Imagina mientras te lo esté haciendo y tú sintiendo un olvidado orgasmo.

Quien escuchaba atentamente la conversación, colocó entre las piernas de la mujer una comezón, el inició de un rico orgasmo que nunca vio la vida, pero a ella la emocionó tanto sentir lo que hace mucho ya no sentía, hasta lo había olvidado cómo sería; mientras sentía esa rica picazón, ella se veía en una escena porno, una que cada día veía en el televisor de su casa cuando su esposo se iba al trabajo, pues el porno le llegaba por el cable hasta la comodidad de su casa, hasta su habitación, que habían contratado haría unos seis meses y que desde que un día se lo encontró, no dejó de observarlo y aprovechaba para darse un poco de placer, pero que ya deseaba sentirlo en carne propia, piel con piel. 

El que colocó todo esto en sus mente, logró que ella tomara una decisión. 
_Está bien, pero solo será una vez, no habrá una segunda vez, amo a mi esposo y no quiero hacerle esto, pero creo que me lo merezco ¿estás de acuerdo?
_Claro mi amor, ¿paso por ti mañana?
_No, mejor nos juntamos en la gasolinera que esta en...
_Jejejeje. 
De nuevo se le salió la risa al que disfrutaba de aquella calurosa tarde, aunque ya la tarde casi moría, pues el sol se le veía despidiéndose por entre los rascacielos de la enorme ciudad.

Todo esto era maravilloso para quien escuchaba y disfrutaba con lo que escuchaba de los que deambulaban por ese sector de la enrome y moderna ciudad. 
Pero si aquello le causaba placer, lo que estaba por oír, era lo más grande que pudo escuchar, lo mejor que le pudo suceder esa tarde, lo que estaba por escuchar era grandioso a la par de lo que hasta ahora había oído y a lo que con sus mañas pudo ayudar a que se tomaran unas decisiones, unas malas, pero por fin, una decisión propia de cada individuo, a nadie lo forzó, cada quien tomó su propia decisión, eso debía de quedar muy claro, pues de no ser así, se perdería el placer que le daba, además, él no tenía la autorización de hacer nada que no estuviera estipulado en el contrato. -Esto es maravilloso, es lo mejor para terminar mi día, pero debo darme prisa para no perder esta exquisitez.

_¡Dios mío! -pensaba una chica- no puedo con esto, es mucho para mí, mejor sería morir...
_Claro, eso sería lo mejor mi linda. Dijo quien la escuchó, en su mirada se observó la lujuria y el placer, no lo pudo disimular, pero nadie lo vió.
_Mi vida es una porquería, ya no quiero seguir con este dolor, esto ya no es vida y si lo que me espera es igual a esto o peor, mejor sería morir.
_¡Síii...! ¡Claro que es mejor morir...! Tú vida es una porquería, si  mueres se termina toda esa mierda que es tu vida mi niña.
_¿Verdad que sí?, que mejor es morir...
_Eres una chica inteligente. ¡Hagámoslo! Yo te ayudaré. Pensemos como querrías morir. ¿Qué te parece arrojarte al precipicio, podemos subir a este rascacielos, o si quieres, iremos hasta un puente, uno que esta muy cerca de aquí? O, mejor en los rieles del subterráneo, esa es una manera muy bella de morir, a la vista de miles de personas, que tu muerte sirva de algo, que sea un ejemplo para otros que como tú, se han dado cuenta de que la vida es una mierda, pero que no tienen el suficiente valor para hacerlo, valor que tú, ahora tienes mi niña. Ven es por acá. Sígueme.

La chica ya sin voluntad ni deseos de seguir con lo que ella consideraba que era su vida, una porquería de vida, algo que no tenía sentido, ella caminaba con rumbo hacia el subterráneo, sin comprenderlo ella caminaba hacia la entrada más cercana a la estación que le correspondía al lugar por donde ella andaba, lugar que la llevó hasta ese lugar después de ver a su novio con su mejor amiga en una escena muy cachonda.

_¡Abran paso!, que la niña lleva prisa, por acá mi corazón, camina, date prisa, no quiero que esta inteligente decisión que has tomado cambien de parecer en tu corazón y tu maravillosa mente.
La chica seguía su caminar, bajaba por las escaleras que conducirían hasta la estación, hizo su cola y compró un ticket sin destino que a ella le importara, al final de cuentas para donde iba el tren, no la llevaría, o mejor, a ese lugar la llevaría cualquier tren, todos la conducirían hasta su destino final. 
Ella siguió paso a paso, en su mente seguía la escena de los que ella consideró lo mejor de esta vida, esto la tenía muy mal, esto era algo que le quitaba sentido a la vida, para ella la vida no era más que una mierda.

Por fin llegó a la estación, lugar que estaba, llena de personas sumergidas en sus propios problemas, algunos con soluciones a corto plazo, pero que no dejaban de ser problemas, otros con soluciones a largo plazo y esto era de echarle cabeza, otros con la pena de haber perdido una clase en la universidad, otros con las dudas de como hacer para convencer a alguien para que fuere su pareja, en fin, cada cabeza era un mundo, con sus complicaciones propias. 

El piso de la estación se empezó a estremecer, pocos o casi nadie podía sentir la vibración por estar metidos en sí, las alarmas indicaron que este estaba por llegar, el rechinido de los frenos se escuchó a unos pocos metros, pero eso no era indicativo que se detendría en el acto, seguiría unos metros hasta que los vagones de pasajeros quedaran a disposición de los que esperaban por él. La chica se acercó hasta la orilla, dispuesta a lanzarse, algo que nadie veía y si lo hacían a nadie le importaba el por qué, la chica se hacía tanto a la orilla, eso no era usual, pues por mucho que alguien deseara ser el primero en ingresar al vagón debía de respetar la línea de color amarillo, indicativo de que después de ella era peligro, la chica traspasó la línea y se hizo hasta la orilla, mientras que el resto seguían colocándose en posición de abordar, la chica se despidió mentalmente de sus seres queridos y de nuevo apareció en sus recuerdos lo que la llevó a tomar esta terrible decisión, justo al lado de ella quien la convenció a tomar terrible decisión, la chica suspiró y tomó valor, sus músculos se retrajeron para lograr tomar fuerza y así un buen impulso hasta coincidir con los durmientes, con los rieles del tren que llegaba a aquella estación. 

Cuando la chica casi iba por el aire sobre su lugar de impulso, alguien la tomó del brazo, ella volteó sorprendida, como regresando a la realidad y se encontró con unos ojos azules, una sonrisa en sus labios, algo que le colocaba un par de hoyuelos en sus mejías.  
_¡Cuidado! Dijo quien la sostenía, ella al ver la imagen que tenía enfrente la hizo reflexionar de sus pensamientos suicidas de hace unos minutos y luego de decir: ¡Gracias! se dijo en sus adentros: ¡Wao! la vida si vale la pena.

Mientras los chicos se observaban extasiados, la multitud en el lugar gritaban...

_¡Se mató! ¡Ayuden! ¡Llamen a la policía o a los bomberos! ¡Hay algún médico aquí que vea si puede ayudar! 
Los chicos seguían observándose, por entre la tragedia nacía una historia de amor.

_¡Permiso, yo soy médico, habrán paso! Dijo quien intentó acabar con la vida de tan linda y joven chica, bajó y se escabulló entre los rieles del vagón de pasajeros, hasta que se encontró con quien estaba bajo aquel vagón, ensangrentado y mutilado. 
_¿Estás bien? ¿Cómo te sientes, te duele? Esto le dijo el personaje mañoso a quien yacía entre el vagón, rieles y durmientes.
_Creo que estoy bien y no, no me duele, ¿no es raro? debería de estar muerto, ¿no cree Dr.?

El supuesto médico ayudó al tipo a levantarse, pero cuando este se levantaba observó que al hacerlo, sobre el lugar de donde se levantaba, él seguía aún ahí, y que a su par estaban las autoridades colocando sobre su cuerpo un trapo para cubrir a tan horrible escena.

Entre los mirones, se encontraba el chico que había decidido ir en busca del revólver que quien lo contrató y se la entregaría para el día de mañana asesinar al chofer del autobús, pero que al ver lo sucedido y quien había perdido la vida, para él todo había sido como una señal de que debería de buscar otra solución para salir de la situación en la que se encontraba y así poder ayudar a su madre y a sus hermanos. 
_¡Es él, ojala y te pudras en el infierno! Pensó, dio la vuelta y se regresó con su familia.

Una mujer que iba hacia su casa, al ver la tragedia, pensó de inmediato en su esposo, quien tambien tomaba el subterráneo para regresar a casa.
_Si esto le hubiera pasado a mi amado esposo no me lo hubiera perdonado jamás. Dijo. Tomó su celular y canceló su cita amorosa de mañana.

_¿Para dónde me llevas? ¿Quien eres tú?
_¡No pensarías que me marcharía con las manos vacías? ¿No pensarías que vine a este lugar y que regresaría con las manos vacías? Yo nunca pierdo. 
Creo que a quien me llevó, es el mejor entre todos los que hoy acompañé. 
¡Qué placer! ¡Mañana volveré...!