sábado, 5 de abril de 2014

Amor de Lejos... es de Pendejos!!

Regresábamos del aeropuerto, mi buen amigo y yo, él me consolaba, pues durante doce meses no vería a quien era mi novia. Lo que me entristecia no era el no verla durante tanto tiempo sino, el hecho de saber que no aguantaría a estar solo todo un año; siendo mi filosofía: que amor de lejos es de pendejos. Eso, era lo que mas me preocupaba pues, mientras estuvimos juntos, llegamos a tener una química tan bonita, que aquel noviazgo apuntaba para mas. Pero, muy dentro de mi, sabia que nuestra relación se enfriaría, al grado de volverse nada. Llegamos a mi casa y solo a encontrarme en el refrigerador una nota que me decía: Que un tío habia fallecido y todos se iban al interior del país, a sus exequias. Ese fin de semana me quede solo. No salí, estuve meditando. 
Leyendo la prensa me encontré con un curso de dibujo artístico y publicitario; la duración era de doce meses. Era un curso gratuito, que de inmediato llame por teléfono a mi compinche y amigo, para que me acompañara a inscribirnos y así lo hicimos. El día lunes estábamos en la secretaria de las oficinas del INTECAP, pidiendo se nos hiciera el favor de inscribirnos a dicho curso.
-Disculpen, pero ya el cupo esta lleno, no es posible inscribirlos... sera hasta el próximo.
-Señorita, no hay nada que se pueda hacer?
-lo único que puedo hacer por ustedes, es reservarles el cupo para el próximo curso, el año entrante. No me lo creía, pero como tengo la costumbre de no rendirme fácilmente, seguí intentándolo; le pregunte, con quien podía hablar, alguien superior a ella, ésta nos envió con un licenciado, quien nos argumentaba lo mismo.
-Vea Lic. nosotros entendemos... Pero es sabido y me imagino que en sus reportes estarán; que muchos vienen a inscribirse y a la semana tiran la toalla y precisamente ahí, esta el cupo que ahora no tiene.
-Si es cier....
-Y es por eso Lic, que estos individuos le quitan la oportunidad a quienes realmente les interesa estudiar.
-No podría hacer una excepción?.
-Es que no me es po...
-Perdone que lo vuelva a interrumpir... y si le preguntamos al instructor y que el tome la decisión?
-Esta bien.. tomo el intercomunicador y le ordeno a la señorita le preguntara al instructor si él estaría de acuerdo con dos participantes mas. Al termino de unos minutos, la señorita se comunica con el Lic. por medio del intercomunicador, diciéndole que, el instructor no tendría ningún problema; que nos recibía con mucho gusto. El problema era que no podríamos estar juntos, mi amigo y yo. Uno se iría para la tarde, mientras que el otro para la mañana. Luego de esto, pensé.
-Seguramente, las chavas que reciban el curso estarán en la mañana. Luego le digo a mi amigo
-Vos, sos haragan para levantarte, me quedare yo en la mañana y vos vienes por la tarde. A lo que, estuvo de acuerdo y así fuimos asignados.
-Entonces, usted mañana a las siete de la mañana y usted a la una de la tarde.. no falten pues ya se perdieron un día de clases.
Al día siguiente, me encontraba en un bus camino a mi primer día de clases, en cada parada del bus yo veía quien subía, por si acaso, subía alguien que me pudiera interesar. En una de tantas, se subió una chica, con un pantalon, que todos nos preguntamos, como haría para entrar en él; venia con unos libros y yo atento, cuando se acerco a donde yo venia sentado, me apresure a abordarle pues su intensión, era seguir de largo mas atrás en el bus y yo no quería que eso sucediera.
-Permíteme, te ayudo. Le arrebate los libros de sus manos, que no le quedo otra, que pararse junto a mi.
-Gracias, muy amable! como iba parada justo a la par mía, todos la podían apreciar, menos yo.
-Que baboso! me dije -No queda otra que pararme. Y así lo hice.
-Quieres sentarte?
-Gracias, que amable. Me puse de pie con sus libros y los míos.
-Te ayudo! 
-Si claro, gracias. Le di sus libros y mis cosas, ahora si quedaba en el lugar exacto, para mi campo visual, me imagino que el resto del bus, se molestaron, pero eran ellos o yo.
-Me llamo Mauricio!
-Yo, lizeth! 
-Mucho gusto. Ella siguió viendo para el frente y yo seguía viendo toda su anatomía, perfecta.
-A donde vas? me pregunto, y de inmediato le dije para donde.
-Y, tu? le dije. Ella, me contesto que estudiaba secretariado y que ahora iba al IGA a estudiar ingles.
-Bueno, acá me bajo, gracias. Se levanto, empezó a caminar para la puerta; luego de haber tocado el timbre, yo me senté, pero reflexione 
-Mejor me bajo, total solo caminare unas tres cuadras. Ella se habia adelantado como unos diez pasos, cuando la alcance.
-Decidí acompañarte hasta las puertas del IGA. 
-Esta bien. Seguimos conociéndonos. Pero, antes de darle alcance, me entretuve viéndole, todo lo hermosa que estaba, que de inmediato le dije.
-Sera que te puedo ir a esperar al colegio hoy por  la tarde.
-Claro! porque no? Nos despedimos y me fui corriendo a mi primer día de clases, me dije no esta mal el día, ya tengo una cita, ahora a conocer a mis compañeras de clase.
-Este año sera buenísimo... Por lo menos mientras regresa Carmen; del norte.
Preguntando llegue al salón de clases, ya habían comenzado hacia unos diez minutos, toque y pedí permiso.
-Pase! me dijo el instructor, chequeando su reloj. Me toco sentarme hasta la ultima fila y lo primero que hice fue observar a la clase completa. Quedando asombrado, pues no habia una sola chica, solo hombres y la mayoría eran señores adultos, jóvenes habrían unos cinco, sin contarme. Empece a reírme pensando 
-Me salio el tiro por la culata, se rayo el condenado del José. (Y si, cuando José llego esa tarde, en el aula contándole a él, eran cinco varones y el resto del salón estaba plagado de hembras). 
Ya entrada la tarde me bañe, arregle y salí rumbo a ese instituto de señoritas, lugar en donde solo se estudiaba secretariado, aquello era una mina de oro, pensé. Llegue media hora antes así que, me aposte en un lugar estratégico para ver conforme salieran. Luego de media hora, esa calle parecía feria de salchichas, todos esperando a sus novias y prospectos y ese era mi caso. Empezó el desfile, aquello era una locura. De pronto apareció lizeth y se dirigió a donde me encontraba la acompañaban tres compañeras a las que de inmediato. luego de darme la mano me las presento. Caminamos hacia la parada del bus, sus compañeras iban adelante de nosotros. mientras que nosotros seguíamos platicando. 
-Lizeth? ahí viene el bus.
-Nos vamos? me indico, yo caballerosamente me adelante a pagar su boleto; el bus se fue lento y eso era bueno, las compañeras se iban quedando en el camino hasta que nos toco a nosotros.
-Bueno, gracias por acompañarme. Me corto.
-Te puedo acompañar hasta tu casa?
-No! pero si puedes acompañarme un poco mas. Caminamos unas cuadras y me dijo. 
-Hasta aquí!.. mira mi casa es aquella, la de color amarillo.
-Ok!
-Bueno, adiós.
-No puedes quedarte un rato mas. Le pregunte.
-Pero solo un ratito. Seguimos platicando y yo pensando cual iba a ser mi movida.
-Bueno ahora si me voy, me dijo.
-Mira ya oscureció.
-Esta bien. le respondí
-Pero, antes de que te vayas, puedo darte un beso? este era mi movimiento, y nunca falla. Consiste en lo siguiente: Si ella me dice que si, me prendo de su boca... y si me dice que no, yo le digo -Apoco creíste que un beso en la boca, el beso que te pido es en la mejía... el de despedida, como amigos, claro! Procedí a esperar su reacción, luego de pensarlo unos segundos me respondió.
-Si! y yo procedi a darle un beso en la boca; por ser el primero, es tu carta de presentación y debes esmerarte pues, de éste depende tu futuro. Pasó casi un minuto y seguíamos disfrutando de aquel beso.
-Bueno me voy, me dice.
-Esta bien! 
-Oye! tratemos de coincidir mañana en el bus, como nos sucedió hoy. Te parece. Y cuadramos.  
Así, estuvimos varios meses. Mientras, mi novia me escribía y me llamaba por teléfono; pero nunca me encontró en casa...

No hay comentarios.:

Publicar un comentario