viernes, 29 de mayo de 2015

Esa fué mi perdición


Si olvidara a la que un día la vida me destrozó
precio que mi corazón pagó
por un amor que nunca llegó
una lucha que me desangró
por una cruel traición 
que solo de nuevo me dejó.

Olvidar a esa que lo destrozó
y que en mi vida simplemente pasó
como quien deja olvidado aquel viejo cajón
en un cruel rincón 
que la humedad luego despedazó.

Si yo aun tuviera ese corazón
uno que ha llorado tanta traición 
por amar y que nunca de nuevo lo logró.

Levantarse de aquel lugar lúgubre y frío
aun con las espinas que a mi corazón 
raspó, arrugó y ahí tirado muriendo dejó 
con la misma sensación
de nunca más encontrar una nueva ilusión.

Con esa sensación fué que ella en mi dejó
cuando aún me abrazaba la esperanza de a un corazón 
nuevo encontrar y enamorar con toda mi pasión
pero por fin ella logró 
matar toda mi esperanza, mi pasión y mi ilusión.

Entendí que han robado a mi corazón
el que ella destrozó,
y luego despedazó
el mismo que partió 
y luego abandonó 
como caja de cartón
perdida en esa esquina que la humedad por fin destrozó
vacío y arrugado allí quedó.

Pobre de mi corazón
el que un día dí, sin sensación
de recibir una traición
y de ser un corazón 
que con ella siempre fracasó
tratando simplemente de encontrar una nueva ilusión.

Ahí quedé, abandonado 
llorando toda tú traición
con un pecho que en lugar de un corazón
un lugar vacío solamente me dejó
por recibir tanta traición.

Si olvidara aquella que un día me destrozó
podría empezar una vida con nueva ilusión
sueños y ansias que desde niño soñé, es el preció
como castigo de ver aquellos bellos ojos que me enamoró
y que luego con una traición como cajón
ahí perdido en esa húmeda esquina me abandonó.

Besos dulces... ojos negros... cuerpo de pecado... ¡Esa fué mi perdición! 






No hay comentarios.:

Publicar un comentario