martes, 2 de junio de 2015

El super Héroe


Recuerdo que, cuando me vi solo en ese lugar, encerrado entre barrotes con unas luces en lo alto y sombras en las paredes que me hacían mis ojos cerrar, recordé que ese era mi nuevo hogar y que de ahí solo a un ser conocía, el mismo que en cielo vi. Empece a llorar, pues, sabía que con ello podía a todos controlar, ésta vez grite tanto pues, había que estrenar mis nuevo pulmones. Fué tanta la bulla que de inmediato a un ser desconocido vi que lentamente y susurrando, ¡qué sé yo! se acercaba hasta donde me encontraba aterrado. 
Allí estaba; fuerte, alto, con voz estridente esta expresión mi atención llamó.
- ¿Por qué lloras campeón? y con una mano me levantó, al sentir esa fuerza y seguridad en su sonora voz, mi llanto calmé y sobre él me lancé, gritando _ ¡Sácame de este oscuro lugar! él de su pecho me separó y sobre sus manos me vi suspendido en el aire, creí caer, pero al ver su rostro y de él una dulce sonrisa salió que sus blancos dientes me mostró y hasta creo que uno de ellos vi brillar en la oscuridad de aquel lugar, al brillo un sonido particular creí escuchar, eso me dió confianza y entonces moviendo mis pequeñas piernas y sonriendo con mi boca chimuela y babeando le pedí de favor que con ella me llevara, sí, la chica que en el cielo vi. 
Él que hablaba todos los idiomas al mio luego entendió y colocando mi pecho sobre su enorme mano por el cuarto junto a él volé y volando junto a ese super héroe por el corredor volamos sin detenernos, yo que jamás antes había volado le pedí que me llevará por ahí a conocer el resto de aquel extraño lugar, que alguna vez escuché se llamaba: Hogar; el Superhéroe y único que a mi lengua entendía por todo el hogar me llevó, a la par de él volamos en una gran aventura que jamás olvidaré. 
Yo lo veía y siempre lo vi sonriéndome, eso confianza me dió, pensé; _ ¿Cuál será el nombre de éste Superhéroe? pero una curva rápida hizo a mi estómago fruncirse y luego muchas cosquilla eso me dió, que rompí en risas y el Superhéroe conmigo reía, si que disfrutaba de mi compañía; a lo lejos escuché la única voz que me agradaba oír, era el ángel a quien aquí en éste lugar llamaba mamá. Ella gritó: _ ¡Cuidado y botas al niño! Yo reí pensando, _ ¿cómo podría botarme el superhéroe que con una sola mano me hacía por el hogar junto a él volar. 
Una parada hicimos y de nuevo entre sus brazos me abrigó yo le tomé su cara y algo en ella, quiza un escudo protector, me hizo sentir unas espinas muy afiladas, pero era tan noble que no me hizo daño, por el contrario al darse cuenta que mis manos retiré asustado por esas cosas puntiagudas de su escudo protector; él su rostro hasta el mío acercó y luego en el me restregó, ahora eran suaves y solo me hacían reír, con seguridad su escudo por un rato desactivó para poder sentirme muy cerca de él.
Luego de verme reír, el también junto a mi rió y mi madre de nuevo gritó  _ ¿Qué le haces al niño? yo grite entre risas; _ ¡Nada madre! ¡Solo esta acariciándome! pero como siempre mi madre no entendió, pero el Superhéroe que de la oscuridad y de aquellos barrotes me rescató en medio de la noche, él si que me entendía. 
Me preguntó - ¿Qué te pareció campeón, damos otra vuelta antes de ir con mamá? yo emocionado simplemente creo que grité pero como dije él me entendió, tal cual Superhéroe y sobre su enorme mano me colocó y de nuevo por el hogar volamos.
Al fin de tanto volar creo que me mareé o a lo mejor me cansé, que cuando en mi volví sobre su fuerte y enorme pecho creó que sí me dormí y fué entonces que entró mamá y al vernos ahí sobre la alfombra tirados, lugar elegido para descansar después de tanto disfrutar junto al hombre más poderoso de mi nuevo mundo, me percaté que tambien dormido estaba él ahí, mi madre me dijo 
- ¡Bueno jovencito es hora de dormir! y la verdad que estaba con mucho sueño pero antes de irme a dormir a mi madre le pregunte: _ ¡Espera! ¿cuál es el nombre de ése Superhéroe? y ella como siempre mi pregunta no comprendió, pero sin darse cuenta su nombre me reveló y ésto me dijo.
- ¡Vamos hermoso, deja descansar a PAPÁ!
Ahí supe que el nombre del Superhéroe que esa noche de la oscuridad y de los barrotes me rescató y que luego todo mi hogar con el me hizo volar, se llamaba: ¡Papá, mi Superhéroe!


Para todos aquellos Super Héroes incógnitos, que se hacen un tiempo para con su bebe jugar, aunque lleguen cansados de con el mundo lidiar y con tantos problemas en su mente se dan un momento para hacerle feliz la vida a su pequeño bebe. Para ti Papá: ¡Novio y Super Héroe!

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