¿Cómo hace uno? para convencer a la mujer que uno ama, que lo que más te importa en esta vida: Es ella. Si su mente y su corazón, no se sacian con nada; nunca podrás llenar esa cesta sin fondo. No queda otra más, que repetírselo hasta el cansancio. Y, de seguro un día, ella te dirá: Que, ¿por qué le repites tanto esas cosas maravillosas? Que seguramente tienes un amante y por ello lo haces... ¡Ah bendita mujer!
- ¿Todavía te importo?
- ¡Claro que me importas y mucho!
- Me gustaría mucho... ¡Que me lo demostraras!
- A cada instante te lo demuestro, ¿por qué me dices eso?
- Porque yo, no lo siento así.
- Pero me importas y nadie mas que tu, ¡solo tu!
- ¡Como quisiera creerte!
- Si pudiera, ¡dejaría al infinito sin estrellas!
- Seguro, ¡eso se lo dices a todas!
- ¿Todas? ¡si yo solo te tengo ojos para ti!
- ¡Cómo quisiera creerte, pero no te creo!
- Escucha ésto:
¡me importas tu!
¡me importa tu piel canela!
¡me importan tus ojos negros!
¡me importa tu pelo color negro!
¡me importa tu boca roja con sabor a miel!
¡me importa tu andar!
¡me importa el aire que respiras!
¡me importa el suelo donde pisas!
Y, ¡nada mas que solo tú!
- Tienes una labia increíble, ¡pero no te creo!
- Dime, ¿qué hago para que me creas?
- Si de veras me amas, ¡tu sabrás como demostrarlo!
- ¡Ah bendita mujer!.. Te amo tanto, que me llegas a desesperar y aun así te sigo amando.
SergioRaga
8/12/14
Ah... Bendita Mujer!
¿Cómo hace uno para convencer a la mujer que uno ama, que lo que más te importa en esta vida es ella? Si su mente y su corazón no se sacian con nada; núnca podrás llenar esa cesta sin fondo. No queda otra más que repetírselo hasta el cansancio. Y de seguro un día ella te dirá: Que, ¿por qué le repites tanto esas cosas maravillosas? Que seguramente tienes una amante, y por ello lo haces. ¡Ah bendita mujer!
- ¿Todavía te importo?
- ¡Claro que me importas y mucho!
- Me gustaría mucho que me lo demostraras.
- A cada instante te lo demuestro, ¿por qué me dices eso?
- Porque yo no lo siento así.
- Pero me importas, y nadie más que tú, ¡solo tu!
- ¡Cómo quisiera creerte!
- Si pudiera, dejaría al infinito sin estrellas por ti.
- Seguro, eso se lo dices a todas.
- ¿Todas?, si yo solo te tengo ojos para ti.
- Cómo quisiera creerte, pero no te creo.
- Escucha ésto:
"Me importas tú, me importa tu piel canela, me importan tus ojos negros, me importa el negro de pelo, me importa tu boca roja que sabe a miel, me gusta tu manera caminar, me importa el aire que respiras, me importa el suelo donde pisas y ¡nada más que solo tú".
- Tienes una labia increíble, pero no te creo.
- Dime, ¿qué hago para qué me creas?
- Si de veras me amas, tú sabrás como demostrarmelo.
- ¡Ah bendita mujer! Te amo tanto que me llegas a desesperar y aún así te sigo amando.
SergioRaga
28/6/23
Inspirado en la canción Piel canela de B. Capo
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