Sígueme y encontrémoslo juntos

Sígueme...
Porque yo tengo 
el amor que con ansias 
buscas desde siempre.

Sígueme...
Seamos un ladrón de fantasías 
que robe al universo 
las estrellas y tambien 
a tan bella luna.

Sígueme...
Olvidemos la miseria de éste mundo,
vida que nos tocó vivir juntos,
cambiemos esa vida 
con el amor que en nosotros ya nació.

Sígueme...
Sé mi vida entera 
como lo seré para ti.

Sígueme...
Toma mi mano 
y viajemos juntos 
por ríos con aguas llenas de amor.

Sígueme...
Sé la bella dama 
que adorna mi vivir.

Sígueme...
Viaja junto a mi; 
por calles, avenidas, callejones, 
e iluminémoslo con nuestro amor.

Sígueme...
Eres mi vida entera, 
mi otra mitad, 
mi complemento adn. 

Sígueme...
Soy ladrón de fantasías 
que ante ti se pondrá de rodillas,
te entregará el más grande de sus botines 
guardado bajo siete llaves... 
Su amor sincero.

Sígueme...
Recibe en tus manos 
todo el amor que mortal pueda recibir.

Sígueme...
Busquemos juntos la felicidad 
que en algún lugar debe de estar,
¡vaya si está en ti!

Sígueme...
Que no importa el lugar 
ni el momento, 
si estoy junto a ti.

Sígueme...
Hallemos juntos ese lugar 
al que nuestro amor 
lo convertirá 
en nuestro hogar.

Sígueme...
No te apartes de mi, 
quiero crecer junto a ti,
quiero llegar y ver 
el ocaso de mi vida
que a tu lado será mucho mejor.

Sígueme...
Te elegí a ti 
para procrear a mis hijos,
mi descendencia amada,
regalo que viene del cielo
y llegó adentro de ti.

Sígueme...
Complemento eres de mi,
el cóncavo y convexo
perfecta combinación 
entre hombre y mujer.

Sígueme...
Acompaña a mi perro y a mi
por los caminos que nos toqué andar,
juntos encontremos el lugar en donde 
podamos reposar para más tarde amarnos. 

Sígueme...
Olvida a los que contigo aquí llegaron, 
pues si aquí te pusieron 
seguro que eres para mi.

Sígueme...
El amor no es nada,
un sentimiento más
cuando no estas junto a mi;
muero de pensar que te podría perder, 
de pensar que te alejes un día de mi.

Sígueme...
Toma mi mano y tomados de ella, 
regresemos al lugar 
de donde un día escapamos, para amarnos 
sin testigos, sin reservas, ni complejos,
ahora más enamorados que nunca 
emprendamos ese viaje a nuestra casa,
lugar a donde pertenecemos y de donde nos esperan 
con las mismas ansias que las nuestras.
Ese lugar se llama El Cielo, 
cuna del más grande amor.
Lugar en donde te conocí 
y de ti me enamoré... 
¡Ahí fué que te empecé a amar!