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sábado, 26 de diciembre de 2015
Carta a mi hija (Mi niña bonita)
En tus ojos puedo ver un gran dolor y mi corazón llora sangre,
tu dolor puedo sentir, de tu cuerpo arrastras las cadenas
que a tu cuerpo le hacen llagas y yo sin poder hacer nada,
en tu sombra se ve tu gran pena, no te esfuerces en disfrazarlo,
tus labios ríen pero tu alma llora una gran pena.
Te recuerdo; tan feliz que antes fuiste jugando a ser mujer
y asi enamorándote; en tus juegos de mujer me involucraste
yo, tu novio fuí y eso me hizo feliz, buscando mis labios
y besos de telenovela.
Pero un día creciste y mujer por fin te volviste, como el capullo
que un día ante el solo se abre. Saliste muy segura a encontrarte con la vida,
imaginaste que sería como en tus cuentos pero la decepción te llegó pronto
y a tus alas recien estrenadas las quebraron y ese dolor hoy te encadena,
a la luz de tus ojos la apagaron las sombras de las penas. Mientras, yo sigo por ti esperando.
Muy segura de niña te conocí, siempre pensé; mujer fuerte nada la doblegará;
y hoy te encuentro llorando en plena juventud, en el inicio de tu larga vida. Deseo volver a escucharte sonreír y tu alegría aquí a mi lado, pero el dolor aun te encadena
y en tu mirar esa gran pena, junto a ti, mi corazón llora lagrimas de sangre.
Sola tú, deberás de entender que las penas van y vienen y como llegan
un día desaparecen y otra vez vuelves a vivir.
Otra vez quiero ser parte de tu alegría mi niña bonita, rompe las cadenas
de la desilusión que hoy te atan y deja salir de tus ojos esa luz que ilumina a mi vida,
permite a tu sombra que baile con la ilusión de niña a mujer.
Ven a mi y recuéstate bien sabes que mi hombro te grita ven y cuéntame tus penas,
entre dos siempre las penas son menos.
Deja que te adelante algo de tu vida nueva; quiero que sepas que de esas penas
siempre habrán y así como llegan un día, otro día desaparecen; quiero otra vez
compartir tus alegrías mi niña bonita.
Pronto veras que esas cadenas que hoy brillan de nuevas un día se oxidaran y solas se romperán y solo serán un mal recuerdo y que a tus labios besaran un día los protagonista
de tus novelas.
Que todos hemos alguna vez arrastrado esas cadenas, hemos llorado
y sentido ese amargo dolor que a tu sombra y a mi corazón hoy hacen sufrir.
Ven junto a mi, siéntate a mi lado, coloca tus penas en mi hombro y cuéntame
lo que hoy te causa esa gran pena, ese gran dolor, que te hace llorar
y sufrir tanto como a mi.
Suelta las cadenas que te dan el dolor y esa sombra de enorme pena, ya no trates
de disfrazarlo, pues te veo tan triste, por qué callarlo si todos en tu rostro lo vemos,
cuenta conmigo para pronto salir y seguir andando tu vida, deja que cure tus alas quebradas
para que pronto retomes el vuelo y en lo alto quiero verte otra vez bailar,
y como la rosa que rejuvenece con los rayos de sol después de un día nublado y lluvioso,
rompe estas cadenas, ¡solo tú puedes hacerlo!, hazlo sin temor yo a tu lado siempre estaré
y a tus llagas con amor sanaré.
Mi niña bonita, nunca olvides que las penas vienen y van y que pronto desaparecen
que de nuevo serás feliz como de niña lo fuiste y que tu cuento de hadas
al igual que tu novela pronto a tu vida llegarán como lluvia de estrellas en el firmamento;
y por fin otra vez te veré feliz mi niña bonita.
Te escucharé sonreír de nuevo mi chiquitita, me alegrarás cada mañana
con las canciones que tanto te ilusionan y que a mi tanto me emocionan y dan vida.
Sé feliz, que para eso llegamos a esta vida, es nuestra naturaleza y más a tu edad
de niña bonita a mujer hermosa.
Hija, mi niña bonita, sé feliz y siempre cuenta conmigo, debes de seguir andando
y cuando tus alas ahora quebradas estén curadas, toma vuelo y vuela alto por la vida
como el ave libre que tú eres.
Quiero ver en tu vida toda la seguridad que un día te enseñé y en tus mano confiado
te entregué, nunca olvides que las penas vienen y van y que tarde que temprano desaparecen.
Al verte de nuevo volar, sonreír y compartir tus alegrías yo diré; misión cumplida mi niña bonita.
Otra vez quiero compartir tu alegría mi niña bonita.
Tu Papi
Para mis hijas, con todo mi amor, disfruten la vida, quiero verlas felices para que tambien tu mami y yo podamos ser felices.
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