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sábado, 17 de septiembre de 2016
Young in the love (free for love tonight)
Siento en mi corazón una rara presión,
seguro es amor o un ataque al corazón,
al fin ¿no será lo mismo?
querer encontrar a tan especial sentimiento
que radica justo ahí,
pero en el cuerpo de otra persona
la que busco hoy con ansías de amar y de ser amado.
Joven dicen que aun soy
para encontrar eso que se llama amor,
les digo y seriamente;
acaso hay edad para tan bello sentimiento,
no tienen nada que decir,
pues nada hay por decir.
Mi juventud me da una ventaja
sobre los que se sienten dueños
de mágica experiencia,
lo saben bien y eso les condena en su madurez
y mucho más cuando les llegue la vejez,
Soy joven y la noche es mi lugar,
lobo depredador eso seré
o vampiro deseoso de sangre virgen
en su busca voy,
solo me acompaña una bella luna
que me anima y a mi camino con plata ilumina
no hay oscuridad por donde voy.
Jóvenes somos
hoy disfrutaremos de esta noche
libres hoy para amar
nada detendrá aun corazón con una rara presión
o un ataque al corazón.
Vamos, no te escondas,
sal a mi encuentro que espero por ti,
la noche es joven y el tiempo no perdona
eres libre para disfrutar de lo que llaman amor
ven a disfrutarlo conmigo,
sientes una rara presión justo en el pecho
eso es amor o será un ataque al corazón,
la única salida, la única cura es amar y amar.
Una sombra aparece por ahí,
mi corazón ahora se me quiere salir
late y late como loco,
pero no más de lo que yo soy,
la emoción me invade
y mi cuerpo suda aromas que te invitan a mí,
las llaman feromonas o ramonas,
que importa, lo importante
es que lleguen hasta tu nariz,
pues libres esta noche somos
con licencia para amar,
eso somos tu y yo,
ambos, lobos depredadores
pero en diferentes cuerpos
en ti hay algo que busco para mí
y en mí, esta la pasión que deseas encontrar
¿me has sentido ya? y ahora tu corazón
de tu pecho quiere escapar,
tiene deseos de unirse al mío,
de sentir lo que solamente hemos oído
pero jamás nuestros jóvenes cuerpos han sentido,
el momento es hoy, no tardes y avanza
hasta nuestro punto de encuentro,
pues recuerda que el tiempo no perdona
y que si tardamos, se nos escapará la noche
y de nuevo a la rutina regresaremos
sin aun descubrir y disfrutar
las mieles del amor.
Hola, soy lobo y tu mi presa,
ella me responde: Yo soy vampiresa
y tú mi rica y virgen sangre,
la cual deseo como loca beber,
veo ya conoces del juego
sientes a tu corazón latir, es por mí,
sí, pensé sería un ataque al corazón,
pero solo es el deseo por sentir en mi piel
a otro corazón que late tan fuerte como el mío.
Bueno, basta de tanta charla
y a lo que llegamos hoy hasta este punto
nuestro punto de encuentro,
a mí, me condujo hasta aquí quien ahora nos ve,
lo sé, pues a mí tambien
y aunque ahora se esconda detrás
de aquella blanca nube, lo sabe bien
y se siente culpable de lo que esta por ver,
algo tan natural que le pertenece al ser humano
desde el inicio, hasta el final y aun hasta la eternidad.
Listo para sentir mis colmillos en tu nuca desnuda,
lo estoy, y dí, lo estas tú para ser devorada
por lobo en celo y hambriento de mujer en celo,
no digas más tonterías solo acércate
y dame un beso, intercambia conmigo las mieles
que viven en nuestros cuerpos,
cuerpos aun jóvenes y con la necesidad
de sentir la piel de su complemento.
Bailemos al ritmo de la sensualidad,
algo que solo existe en mi mente y mi imaginación
mis hormonas me lo han contado todo
pero al igual que yo, nunca lo han experimentado.
Cuerpos con embates en una danza sensual
y como testigo la alcahueta luna de plata
que ahora sale de entre nubes blancas y transparentes.
Uno aúlla, mientras la otra aletea
han sentido el clímax que llegaron a buscar
y que por fin, sus cuerpos han encontrado
y comprobado o mejor experimentado,
agotados han quedado, uno a la par del otro,
sus cuerpos brillantes reflejan el plata
de la alcahueta que disfruta de ver
a dos jóvenes esta noche libres y dispuestos a amarse.
Luego de un breve, muy breve descanso
se dan a la tarea, la mejor de todas las tareas
que deberán cumplir por largo tiempo
pues la iniciaron jóvenes y una vez probado
y en sus venas entrado, la más adictiva droga,
una que no se cura en ningún centro de rehabilitación.
Mi lobo, eres un tremendo depredador
ahora siento a mi corazón aun latir
pero seguro estoy que no es un ataque al corazón
es algo mejor o peor, creo que se llama amor.
Mi vampiresa, me has extraído litros de sangre
y aunque me siento agotado,
ahora vivo mucho más que antes,
la vida me ha cambiado, me siento afortunado;
fuimos libres para amar esta noche de luna llena,
¿te parece? nos encontremos aquí
para la próximo plenilunio.
¡Claro que sí!
Y así lo hicieron por largos plenilunios,
se encontraron y ambos se destrozaron,
se rasgaron el cuerpo, la espalda, el cuello, las piernas,
aquello era una batalla campal,
pero no hubo muertos ni heridos, la mejor de las batallas,
tampoco hubo perdedor, solo ganadores,
sus corazones como siempre y más latieron
y lo harán mucho más en futuros encuentros,
eso lo saben muy bien.
Uno la destroza y le devora la piel,
pero lo hace con amor y pasión;
mientras la otra le bebe hasta la ultima gota de sangre
que de su cuerpo extrae con afilados colmillos
y entre sus uñas le queda su piel, el aroma,
cómo lo disfrutan, ahora saben bien de las feromonas
y de otras tantas bobadas también,
que al final todas se resumen en pasión y amor.
Las danzas y las mieles del amor ahora dominan a la perfección
y cada plenilunio son más libres que nunca,
saben esperar con paciencia, descansan con esmero
para su encuentro disfrutar y no perder el tiempo
con largos tramos de descanso entre pasión y amor;
el sudor ahora brilla más,
pues son jóvenes que disfrutan
del maravilloso sentimiento que se llama amor.
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