lunes, 26 de febrero de 2018

El Espejo


_¿Y ese espejo tan viejo?, deberías de quitarlo de ahí, cómprate uno nuevo o mejor, no pongas nada.
_Para cuando me vine a vivir aquí era lo único que había en toda la casa, y sí, intente quitarlo pero no he podido, pagué para que lo hicieran y tampoco pudieron, luego sucedieron cosas extrañas -Hizo una pausa como pensando si diría o no algo- Bueno esa es la historia.
_¡Es Horrible! Dijo la chica al dueño de la casa.

Y este le cambió el tema del espejo, ya llevaba un año con él que hasta se había acostumbrado al espejo. Cuando la chica se fue, este se levantó desnudo con rumbo hacia el baño a darse una ducha se detuvo frente al espejo viejo y demacrado con una extraña mancha que parecía un resplendor por la parte en donde le quedaría la cara al promedio de la altura, pasó frente a este con rumbo a darse la ducha pero lo que se reflejaba en él le llamó poderosamente la atención, se detuvo por unos instantes y luego sacudió la cabeza y dijo.

_No... No.

Siguió con rumbo hacia el baño y se duchó, el agua estaba a una temperatura deliciosa que decidió dar un masaje a su espalda, estuvo sostenido de la pared por un par de minutos sintiendo como las gotas de agua le masajeaban todo el dorso. La sensación era de lo más deliciosa que ya no eran las gotas de agua las que sentía recorriendo su espalda, eran unas delicadas manos femeninas las que le acariciaban suave y sensualmente, estaba casi ido disfrutando pero cuando la sensual sensación le tocó el miembro este se asustó y regresó en sí.

_¡¿Qué?! 

Dijo mientras se retiraba de debajo de la ducha la cual ahora le quemaba la piel, el baño se encontraba lleno de vaho, uno muy espeso que no le permitía ver además salió del baño asustado debido a su recién experiencia y que no podía respirar por lo espeso del vaho.

_¡Cof, cof! ¡Qué diablos pasó ahí adentro?

Caminó de regreso a su cama y cuando pasó por enfrene al viejo espejo se detuvo, lo que vio le aterró, se trataba de una mujer desnuda completamente mojada caminando muy sensual hacía adentro del espejo, este quedó perplejo, se limpió el rostro, quitando el agua que le escurría por el rostro para ver mejor y una vez hecho esto sobre el espejo su reflejo nada más. 

Se tumbó sobre su cama y ahí estuvo por un rato tratando de encontrar una explicación a su extraña experiencia, extendió su brazo y al hacerlo su mano se encontró con sustancias prohibidas, droga para ser exacto, entonces se sonrió, había encontrado la explicación a sus dudas.

_¡Diablos, esta mierda es muy buena, debe ser fuerte! ¡Wao!

Pasaron los días y de aquel extraño suceso ni recuerdos, tanto Amilcar como el espejo seguían compartiendo el apartamento. 

Esa noche, era noche de luna llena, algo que tenía sin cuidado a Amilcar pues, nunca le interesó si era luna llena o cuarto menguante o si existía o no la luna. 

Regresó por eso de las dos de la madrugada, iba drogado y somnoliento, se arrojó sobre la cama y se durmió, esa noche soñó con una linda mujer de extraordinaria figura, una trigueña, morocha de ojos verdes, la cual lo desviste y le hace el amor como nadie antes se lo hizo, Amilcar estaba que no se la creía pues logró varios orgasmos como si fuere una mujer multiorgásmica, aquello era una locura, cómo era eso posible, ni ella ni él se agotaron y los cuerpos tenían la energía para seguir disfrutando del sexo, pero fue la trigueña la que se levantó de sobre él y luego de enviar un beso soplado caminó y se metió al espejo, Amilcar se despertó de golpe, con el corazón que se le salía del pecho. Sentado y desnudo sobre la cama con dolor en el cuerpo, la cama hecha nada, este se dijo.

_¿Pero... No recuerdo haberme desvestido...? Qué locura, seguramente es la misma droga del otro día. Esa mierda me esta volviendo loco, cálmate Amilcar, solo fue un sueño se dijo para mantener la cordura, pero luego pensó, quién me desnudo y la cama esta hecha una mierda.

No había explicación para aquello, lo único seguía siendo el tema de las drogas; con la duda en su cabeza y cuando pudo se levantó y caminó hasta el espejo, se paró frene a él y se observó, la cara no se reflejaba por el resplandor que había en él, tal cual un flash de cámara fotográfica. Al estar frente al espejo aparece por detrás de él la chica que le hizo el amor en su sueño y se le coloca por detrás, el rostro de la chica si se reflejaba y sus ojos verdes era bellos, con una sonrisa picara en sus labios los cuales le intentaron morder la oreja pero este gritó.

_¡No!¡Dios me estoy volviendo loco!

Luego del momento de tensión y de locura en Amilcar este regresó y observó que estaba solo y el reflejo en el espejo había desaparecido. 

Amilcar amaneció sobre su cama, no logró dormir, una vez entraron los primeros rayos de sol por las ventanas Amilcar intentó llamar a alguien pero nadie contesta, decide levantarse y camina hacía la cocina, -para donde se dirija siempre tiene que pasar por enfrente del espejo- pasa frente a este y no se refleja nada, solo se logra ver una desconcertante y profunda oscuridad, vuelve la vista para observar bien y todo normal, él reflejado menos su rostro. 

Llega a la cocina y calienta café, enciende un cigarrillo para esperar a que su café esté listo, Amilcar siente que no está solo, que hay alguien en el lugar, pero no hay nadie, esta completamente solo. A las ocho y media coge de nuevo su teléfono y hace la llamada que hizo muy temprano.

_¡Sí, aló, buen día, necesito de su ayuda puede venir al número 13.

En cuestión de minutos se escucha que alguien llama a su puerta, Amilcar camina hasta ella y mira por la mirilla, se trata del conserje.

_Hola Moy, entre por favor.
_¿Fue usted quién llamó hoy muy temprano verdad?
_Sí, supongo que si Moy, disculpe usted pero me urge un trabajo.
_¿Qué quieres hijo?
_Quiero que quite este endemoniado espejo.
_Pero hijo ya hemos hablado del tema. No puedo hacerlo, sabes que he intentado hacerlo y no he podido quitarlo, además ese espejo es tan viejo como lo es el edificio y siempre ha estado ahí, desde que llegué a este lugar con mi padre siendo un niño el espejo estuvo ahí, y de eso hijo ya hace mucho tiempo. Si me necesitas para otra cosa llámame, ah, pero a horas hábiles por favor.

Dijo el viejo dirigiéndose hacia la puerta, la abrió y la cerró de golpe,Amilcar tomó su celular y marcó y habló con un experto el cual llegó a la media hora. Sonó de nuevo la puerta indicando que alguien llamaba, Amilcar quien esperaba vio por la mirilla de la puerta y efectivamente quien llegó tenía cara y atuendo de ser a quien esperaba.

_Buen día caballero, ¿usted necesita de mis servicios?
_Supongo que usted es con quien hablé por celular de un espejo.
_Es correcto y, ¿donde esta esa reliquia que quieres que tire a la basura?
_Es por acá siga por favor. Es este. 

Dijo Amilcar señalando al espejo.

_Wao, es una porquería de espejo, es viejo y ya no sirve, bueno quien sabe desde cuando dejó de ser el espejo que un día fue. No hay problema amigo, yo lo quito de ahí solo dame unos minutos y todo listo, ¿no importa si se quiebra?
_No, no importa, haga lo que quiera, pero quítelo de ahí.
_Usted manda amigo, yo obedezco y trabajo.

Pasaron casi 30 minutos y nada que quitaba el espejo, Amilcar quien esperaba en la sala hablando por celular no se percató del tiempo transcurrido, de lo que si se dio cuenta era de que no se escuchaba ni un solo sonido, era como si estaba solo en su apartamento, esto llamó su atención y colgó.

_Hola, amigo, amigo. ¿Dónde se metió este?

El espejo se encontraba en el mismo lugar sin parecer que alguien hubiera intentado en moverlo, Amilcar salió del apartamento y descendió hasta la portería.

_¿Don Moy? 
_¿Sí hijo, qué se te ofrece?, ni me hables del espejo eh.
_No don Moy, solo quiero preguntar si vio salir al que vino buscándome.
_No hijo, lo vi subir pero nunca bajar, por acá no salió.
_Qué raro, no lo encuentro por ningún lado.
_¿No se lo succionaría el espejo? 
_No diga idioteces don Moy.


Continuará...


SergioRaga 26-02-18



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