domingo, 25 de marzo de 2018

Mal acostumbrado por bella mujer


Mal acostumbrado estoy 
deseando amar a cada mujer
deseando tenerte en mi ser 
que no te alejes nunca, 
no te quiero perder.

Mal acostumbrado así sigo yo hoy,
a no poder estar sin ver tu sonrisa 
y esa delicia que llevas en tu cuerpo.

Mal acostumbrado me dejó tu amor
el que un día me entregas sin reservas 
y después de mí sin motivo, 
ni razón te alejas.

Mal acostumbrado me he quedado, 
te has llevado de mí lejos el amor.

Mal acostumbrado y en condena, 
larga condena 
para no volver a disfrutar de tu amor.

Mal acostumbrado esa mujer me dejó,
mi amor con ella se llevó y solo me dejó
buscando en otras la miel 
de sus pétalos rosados.
Qué haré sin tu amor.

Mal acostumbrado por mujer 
que por mi vida pasó y me compartió 
una noche de pasión y amor
y al amanecer se alejó,
al despertar creí estarías a mi lado 
para empezar el día con tu miel en mis labios, 
pero lo que en mi almohada encontré 
fue la hiel de tu abandono.

Mal acostumbrado intentando enamorarme de nuevo,
pero no puedo encontrar a la mujer 
que de tus recuerdos me rescate 
y te arranque como mala hierba 
sembrada y cultivada bajo mi piel 
que crece y crece sin mesura,
regada por el salado de mis lágrimas.

Mal acostumbrado, esa rara sensación 
que se robó mi emoción y dejó un hueco, 
un tremendo vacío en mi corazón.

Mal acostumbrado, por qué me hiciste amar 
a tu piel, tus besos y tus caricias, 
si bien sabías que no despertarías a mi lado, 
solo me has dejado la mala costumbre 
de desear cada mañana despertar con 
una linda mujer como tú 
entre mis brazos para amarla de nuevo hasta la noche, 
no levantarme ni para tomar un respiro
y quien dijo estoy cansado, lo que estoy es enamorado 
y mal acostumbrado.

Mal acostumbrado, una vez la pruebas 
quieres más y más
por eso ahora busco en la mujer 
esa mala costumbre de amarla y amarla más, 
por dónde andarás, vuelve que te quiero de nuevo amar.

Mal acostumbrado me has dejado mala mujer
pero qué he de hacer, he de agradecer
que me hayas mal acostumbrado a beber
de cada una lo mejor que llevan en su piel,
diferentes texturas he encontrado al acariciar su piel
al igual que la más exótica flor que está pronta 
a extinguirse. 

Mal acostumbrado por una bella mujer pobre de mí



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