Cuando la tarde cae y el sol muere sobre las quietas
montañas, las aguas del mar resplandecen y reflejan los últimos latidos de luz
de un moribundo sol.
Al morir, el cielo se viste de luto, con su negro vestido del
más fúnebre color, hace que mi corazón tema por la luz que a oscuras me dejó,
así me siento cuando te alejas de mí.
A pesar de que me dices que siempre podré contar contigo,
eso no me reconforta, eso me entristece, saber que solo podré contar contigo
como una amiga, es como saber que la luna saldrá y alumbrará a cualquiera que
como yo, se sienta solo, sin un amor, que le prometa que la luz volverá, que
solo es de esperar y aparecerá sobre las quietas montañas que han sido mausoleo,
eso siento cuando te alejas de mí.
No quiero llorar, no quiero suspirar por ti, me repetirás;
que puedo confiar en ti, puñalada que terminará con la agonía que hay en mi
corazón.
Cuando me encuentro frente a un camino, largo y estrecho, que me ofrece una libertad que no deseo para
mí, porque me conducirá lejos de ti, tú me dices ve, no temas que yo ahí estaré
junto a ti; esto me duele, saber que estarás a mi lado, pero en pensamiento
nada más.
Comenzar a caminar en solitario, solo contigo en mis
pensamientos y mis recuerdos, saber que te has quedado aquí sin mí, cada paso
que me alejan de ti, son pasos al patíbulo que con su soga colgando espera por
mí, no quiero llorar pero sé que lo haré, porque hoy estaré lejos y sin ti.
Me sigues gritando; siempre contarás conmigo, ahí estaré, no
desfallezcas, sigue, avanza sin pero sin mí, que yo esperaré aquí por ti,
cuenta conmigo, eso no se te olvide mi amigo.
Trágicas palabras que resuenan adentro de mí, saber que
siempre podré contar contigo, pero como amiga, nunca estaré en ti, en tu
corazón, que se niega latir por mí.
Ver de nuevo nacer el sol, renacer sobre su mausoleo, sin
mortaja y reluciente, con nuevos brillos en su piel, llegan a mí esperanzas por
ti, pienso que un día serás mía, mi corazón se ilusiona y se apresura en su
latir, a mi rostro una sonrisa, que lo iluminan como la caricia de los rayos
del sol sobre mí, seguiré y será por ti, no importa que más adelante el sol de
nuevo muera y con él estas esperanzas que me llegan.
Pero de inmediato
escucho de ti, recuerda que aquí estaré esperando por ti, puedes contar conmigo,
no lo olvides, soy tu amiga.
Mi vida se viste de luto, y sobre mí, la oscuridad, y en
ella, la tenue luz de un cuarto menguante, que me recuerda que solo estarás a
mi lado en recuerdos.
Momentos que juntos construimos, que fui yo quien se
ilusionó, y que tú seguirás repitiéndome; cuenta conmigo, aquí estaré para ti,
puedes confiar que esperaré por ti, siempre podrás contar conmigo, con mi
amistad.
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