miércoles, 20 de junio de 2018

Accidente con un rifle (cuidado con lo que deseas)


Eran las vacaciones de un año más que importante para mí, había llegado a la edad de las ilusiones diría una chica, pero en este caso era yo. Un día después de haber llegado a casa de mis abuelos con el mismo pegue de años anteriores, pero en los cuales yo ni enterado del flirteo de las chicas del pueblo, aquello era nuevo para mí y sin sentido alguno, pero ahora un año después ya entendía que era todo aquello y llegué con mis pensamientos afinados en las que años antes me enamoraban sin recibir respuesta de mí. Ese día, era un día especial en el pueblo, me puse mis mejores galas, unas baratas, humildes pero que me hacían ver bien, además, no necesitaba de mucho y lo digo no por ser un galán, era simplemente por ser de la gran ciudad. Llegamos con mi primo al parque, yo esperaba ser recibido como todo un personaje Hollywoodense o telenovelesco, pero cual fue mi sorpresa; otro ocupa ya mi lugar, así era la sensación la ocupaba otro chico de la misma edad mía y de excelente ver
lo he de reconocer, ese chico era la sensación y yo, ignorado por completo.

_Primo, ¿quién es?Dije con el enojo en la voz.
_Es el hijo de don Guadalupe.
_Pero conozco a todos sus hijos y a este nunca antes lo vi.
_Lo sé, llegó el mismo día que vos. Lo trajo su mamá para que pasara estas vacaciones con su papá. Parece que es madre soltera y don Guadalupe es el papá.
_Puta, pero mirá como se lo tienen las chavas, pareciera que se lo quieren comer.
_Lo sé, es lo mismo que sentimos todos en el pueblo. Dije con indignación y celos, claro.

Ya una vez me había sucedido algo parecido, pero no lo recordé y creo que por la envidia que invadía todo mi ser y sin querer le desee lo peor.
Me dice mi primo, vamos a sentarnos por allá, yo le digo, no mejor nos quedamos por acá, con la esperanza de que alguna de las chicas que años anteriores morían por mí, recapacitaran a su error, pero lo único que logré, fue que el chavo quien era la atracción me viera con ojos de... -Este no es pueblerino. Y nuestras miradas se toparon, se sintió la tensión entre ambos depredadores a manera que yo avanzaba hacia el lugar elegido para sentarme con mi primo, este me seguía con la mirada y esa increíble sonrisa del condenado, la pelea entre perros había dado inicio. Pero claro, este me llevaba la delantera, pues era la novedad, yo ahora era uno más de los del pueblo y él era el nuevo. Debo agregar que la pinta del chico era mejor que la mía, era ropa de marca, tenis de marca, pues su señora madre solo trabajaba para su único hijo, el que hoy conocía el pueblo de su señor padre y además también conocía a su progenitor, a parte de tener una increíble pinta en cuanto al atuendo que vestía se refiere, el chavo estaba más agraciado físicamente que yo.

Pasaron los días y el estira y encoge entre Pablo y yo siguió, para ahora ya habíamos cruzado algunas palabras, nos estábamos conociendo y aunque nadie lo decía, tanto él como yo, teníamos una clara competencia y sin duda alguna me levaba la delantera y por mucho, pero yo no me quedaba atrás pues,aunque limitado tenía lo mío, pero el cabrón tenía una labia y una gracia que le legaba del cielo que más de una vez escuche a alguna señorita ya mayor y hasta señoras decir que el chico era lindo y que era una lastima que fuera tan chico de edad; esto jamás lo escuché ni de chisme para mí. Por tanto mi odio se acrecentaba más y más, día tras día. 

Pero el destino tenía planes para ambos, unos planes no muy agradables. Resulta que cuando estaban por terminar las vacaciones y ya Pablo había dicho que se enamoró del pueblo y que si no se podía quedar estudiando ahí, regresaría sin dudarlo para las siguientes vacaciones; y cómo no quería quedarse el condenado si se la estaba pasando de maravillas entre tantas colegialas enamoradas de él.

Era una noche fresca, noche de feria, de una feria que estaba a dos días de terminar, al igual nuestras vacaciones estaban a una semana de también concluir, Pablo sintió el deseo de tomarse una gaseosa y pasó por enfrente de una de las tiendas que daba frente al parque, lugar en donde estaba la feria, este entró y quien esa noche atendía la tienda era el único hijo varón de la dueña de la enorme y bien surtida tienda, Pablo al entrar dijo.

_Buenas noches. Y es que Pablo era la educación andando.

Jerónimo quién atendía la tienda por esa noche estaba dando la espalda a la entrada de la tienda, lo que Jerónimo hacía era limpiar un rifle calibre 22, este cuando escuchó en el umbral de la puerta el saludo de Pablo se voltea con el rifle en sus manos, esto a Pablo lo detuvo bajo el marco de la puerta, algo parecido me sucedió a mí cuando llegué al pueblo las primeras veces, pues ahí era normal que todos anduvieran armados, pero para los citadinos esto era causal de miedo y esto fue lo que Pablo sintió, Jerónimo olió el miedo y al ver de quien se trataba, supongo (pues no lo sé a ciencia cierta) que el sentimiento de Jerónimo para Pablo era el mismo de todos los chicos en el pueblo, incluyendo yo. El tendero seguramente pensó: -Ahora me vengaré de este cabrón, le daré un buen susto. Y con Pablo aun en la puerta, bajo el marco aterrado, el tendero le apunta con el rifle y le advierte.


_Digamos que vos eras un venado. Te tengo en la mira listo para dispararte.

Pablo ahora más asustado por estar apuntado y amenazado por alguien con un rifle entre sus manos recostado sobre su hombro y con el ojo en la mira, dijo.

_Tranquilo chavo, estos juegos son peligrosos, se te puede ir un tiro.
_Tranquilo que le tengo puesto el seguro. Dijo Jerónimo satisfecho de ver la palidez del Pablo.
_Igual, mejor baja el rifle por favor. Le suplica Pablo.
_Ya decía que en cara bonita hay un maricón escondido, a caso no sos hombre, maricón. Dijo Jerónimo con repudio.

Y mientras bajaba el rifle, repitió.

_Ya te dije que tiene el seguro puesto, mirá...

Jerónimo haló el gatillo y el rifle que mientras este lo limpiaba sin darse cuenta le quitó el seguro se disparó.

Afuera nadie escuchó la detonación, pues los gritos de todos en las ruedas mecánicas, las zarabandas y las cantinas, en fin, entre el jolgorio no se escuchó el sonido de la detonación del rifle 22. Jerónimo palideció y sus piernas se le flaquearon, Pablo permaneció de pie por pocos segundos y luego de estos cayó al suelo inconsciente, la bala le dio en la cabeza.

Jerónimo al ver lo que acaba de hacer, no supo que hacer, por otros vitales segundos lo único que se le ocurrió fue llegar zarandear a Pablo susurrando que se levantara que ya estaba bien con la broma de mal gusto, fue entonces que al mover a Pablo este notó que sus manos estaban lenas de sangre, entonces gritó.

_Auxilio..., ayuda..., que alguien me ayude por favor...

De adentro de su casa salió su mamá y hermanas quienes hicieron el escandalo necesario para que la gente llegar al lugar, tomaran a Pablo aun con vida y lo levaron al hospital más cercano el cual quedaba como a unos 60Km, Pablo agonizaba en los brazos de su padre y en el pueblo se corría la noticia como la pólvora que hizo salir la bala del cascabillo con dirección hacia Pablo. En cosa de minutos me enteré yo de lo acontecido y a mi mente al igual que sucedió cuando era un niño, llegó a mi pensamiento mi deseo para Pablo, este para mi desgracia se había hecho realidad una vez más.

Pablo estuvo en coma por varias semanas y para entonces yo ya estaba en la gran ciudad, pero pendiente de recibir noticias del pobre de Pablo, mi conciencia no me dejaba dormir, no me dejaba en paz, yo me sentía más culpable que el mismo Jerónimo quien recibió el perdón de parte del padre de Pablo, don Guadalupe no levantó cargos en contra de Jerónimo, por el contrario él consoló a un arrepentido de Jerónimo diciendo que todo fue un accidente.

Accidente que a los días le quitó la joven vida a Pablo. Yo quedé destrozado al saber el final de Pablo, al pensar como estaría la madre de Pablo, pasé meses teniendo pesadillas y me prometí que jamás volvería a desearle el mal a nadie.



A la memoria de Pablo, un chico que tenía todo a su favor para tener una increíble vida y que la desgracia le llegó a tan temprana edad. 
Los nombres y algunos eventos han sido cambiados, por ser una historia basada en hechos reales, los cuales todos hemos olvidado o tal vez no.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario