Palabras en la noche
sin oír respuesta.
Madrugadas que sorprenden
al filo de mi ventana.
Palabras de amor
que se ahogan entre sábanas blancas,
batalla sin soldados,
guerras que no logran la paz,
yo en un extremo de mi cama
y el otro aún tiene dueña,
parcela que no está a la venta.
Es el poder del amor.
Susurros en mi oído
me repiten un te amo,
ojos que nada ven,
piel que se quedó sin piel,
aroma atrapado en la almohada,
un extremo de la cama caliente
el otro el polo norte,
sombras en una pared,
retinas quemadas
con escenas de amor,
solo eso queda.
Y es el poder del amor.
Alguien grita en la oscuridad,
ciego en el amor, solo escucho
pero a nadie puedo abrazar,
mente llena de recuerdos
que traicionan mi cordura
y me llenan de amargura.
Esto también pertenece
al poder del amor.
Flores para oler
el aroma de la primavera,
días soleados para caminar tomados de la mano
buscando un lugar para descansar,
roces de piel, labios ansiosos
por beber la miel.
Atardeceres coloreados de naranja y amarillo.
Son el poder del amor.
Algunas veces así fue mi vida,
colorida, otras aburrida,
largas esperas para verte llegar
y con tu sonrisa inundar de alegría,
a disfrutar de la vida.
El poder del amor.
Algunas veces solo espectador,
otras pocas el actor
de una breve historia de amor,
otras veces intérprete de una sinfonía,
tú letra yo música.
El poder del amor,
mueve un mundo entero,
lo hace girar y él hace girar
una espectacular luna,
mientras las estrellas sólo miran,
ella brilla.
Maravilloso poder que tiene el amor.
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