miércoles, 6 de junio de 2018

All Night


Toda la noche... Toda la noche... Repetía con insistencia la chica. 
¿Qué quieres mujer, por qué tanta exigencia? preguntó el chico a su mujer quien con insistencia repetía. 
Toda la noche... Toda la noche. 
Pero ten paciencia, a penas empieza la noche, me quieres ver agotado y sin fuerzas, tú porque eres tremendo animal puedes pasar en esto toda la noche, pero yo, ya sabes que a la media hora de esto ya estoy agotado. 

Pero la chica seguía insistiendo en que lo quería hacer por toda la noche. 

¡Toda la noche! ¿pero qué crees, qué soy una máquina? Por supuesto que me gusta, pero no para toda una noche completa, ¿estás ebria mujer? pero qué pregunta más loca, claro que estás ebria y con las ganas a flor de piel. Calma que la gente nos escucha, ¿qué pensarán?, que somos una máquina para hacer lo que tanto me pides toda la noche. 

Disculpen ustedes, pero a ella le gusta tanto, eso... ¿ya saben?

Alguien que estaba al lado le dijo. 
A mí también me gusta y que suerte la mía no tener a una pareja como tú, que le limite a su pareja esto, ven mi amor, vámonos de aquí a disfrutarlo toda la noche.

Y vaya descaro, la pareja se fue, sí, se fueron, y creo que sí lo hicieron toda la noche, mi mujer me veía con una V entre los ojos, estaba muy enojada, y cuando esta mujer menudita se enoja; que Dios Padre se apiade de mí. 

Esta bien, tú ganas, vamos, pero de una te digo que no lo haré toda la noche, si mucho aguanto una media hora, y si aun no quedas satisfecha, esta bien, lo haremos por otra media hora, pero debes dejar que recupere el aliento, que descanse, que me limpie el sudor, ya me conoces que para esto sudo mucho.

La chica aceptó las condiciones de su pareja y se fueron a hacerlo por media hora nada más, para luego de dejar a su pareja muy sudado descansar, para después a darle por otra media hora y en su mente, ella tenía el plan de hacerlo toda la noche aunque hubieran intervalos para que el muy debilucho, enclenque de su marido tomara sus descansos, se seque el sudor, porque vaya si esto lo hacía sudar y mucho. 
Mientras él descansaba y se secaba el sudor, ella tomaría algo que le refrescara, se fumaría un cigarrillo pero no dejaría de hacerlo aunque sea ella sola, vaya temperamento de la chica y es que le fascinaba hacerlo por toda la noche. 

Y yo me pregunto; ¿habrá alguna chica que no desee hacerlo todaaa la noche?, yo no me lo creo, ellas nunca quedarán satisfechas y pedirán como la menudita chica más y más por toda la noche.

Una vez la pareja en lo suyo, él no era muy bueno para esto, pero hacía la cachita, se esmeraba en hacerlo lo mejor que le era posible, siempre dijo; que no tuvo mucho tiempo para practicarlo antes de conocer a su pareja, pero ella si que era una tremenda en esto, era un remolino, un torbellino, la chica menudita se movía, y vaya que lo hacía como toda una profesional, ella lo disfrutaba, se le veía en su rostro, por momentos cerraba los ojos, se soltaba el pelo y lo abatía, movía la cadera a un ritmo sin igual, esa cadera era una batidora, la cintura se le quebraba, lo tomaba por el cuello, por la cintura, lo tomaba de los brazos y hasta se atrevía a darle una nalgada y lo disfrutaba, pues con malicia se reía y en sus ojos, esa mirada que ustedes ya conocen. En síntesis, a la chica se le salía el demonio al hacerlo. 

Era tan hozada y desinhibida, que le gritaba: No pares... No pares... Muévete... Muévete... Déjalo salir... Así... Así... Así... Mi amor, pro favor di que lo haremos toda la noche, que no te has cansado, por favor no pares, no te detengas, muévete, mueve la cadera, tómame de la cintura, elevarme hazme tocar el cielo, si quieres puedes nalguearme, pero no pares, ahora no, por favor, no pares, sigue haciéndome feliz, sabes que lo disfruto mucho, que lo disfruto tanto, esto es lo máximo. 

Así estuvieron y ya pasaba de la media hora, el chico, estaba acalambrado, ya no podía más y ella como si nada, fresca como una lechuga, él pedía un tiempo fuera para descansar, pero ella estaba tan prendida y no tenía intensión de parar y menos ahora, que aquello estaba en su auge, en el punto máximo, estaba que ardía. 

Ella le advierte que no se atreva a detenerse, pues de ser así no se lo perdonará, él hace un esfuerzo más, pero las fuerzas ya no le alcanzan y se detiene, le dice molesto. 
Si quieres sigue tú sola. 
Esto a ella no le incomodo, pues a ella le gustaba tanto hacerlo y ahora no pensaba en detenerse y no le importó seguir en su faena ella sola, mientras él la veía y se lo disfrutaba al ver como su mujer lo hacía ella sola y se la pasaba muy bien, era tan evidente que la chica estaba que nada la detendría que él deseaba descansar lo más pronto posible para unírsele, pues el ver a su mujer disfrutando de esa manera lo contagio en deseos y luego de beber líquidos por la deshidratación que esto conlleva y luego de fumarse un cigarrillo, se dijo. 

Allá voy mi amor, esta vez no me detendré, lo haremos hasta el amanecer o hasta que la fiesta termine, en verdad que la música esta muy buena. Muévete, no pares, no te detengas sigue bailando así mi amor, eres mejor que cualquier danzarina profesionalY así se la pasaron, bailando toda la noche, hasta que la fiesta terminó. 

Cuando esto sucedió, la otra parejas se les acercó y le dijo a quien no quería bailar. 

¿Verdad qué esto es lo más bello, es lo máximo? ¡¡Lo hemos hecho tosa la noche...!!


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