martes, 31 de julio de 2018

El nacimiento de una nueva especie


_¿Qué ta seguro es todo esto?
_Muy seguro señor, nada de que preocuparse señor.
_¿Qué sucedería si esto saliera de sus envases de seguridad?
_Nada señor, es completamente inocuo, hasta podría beberlo y no sucede nada.
_¿Entónces por qué putas el estado esta pagando una fortuna por esta mierda si no hace daño?
_No se enoje señor, eso es lo bello de este nuevo elemento, podemos causar miles de bajas en el enemigo y nuestros soldados estarían a salvo aún estando al lado de ellos, señor.
_Mmmmmm, suena hermoso. ¿Cómo funciona?
_Lo siento señor, pero eso no puedo divulgarlo ni a usted, señor.
_¿Cómo qué no, acaso no sabe quién soy?
_Claro que lo sé señor, pero este secreto solo lo conocen el Señor Presidente y la más alta cúpula, señor.
_¡Carajo!, esta bien Profesor, entiendo, órdenes son órdenes. Lo lindo es que esto provocará millones de bajas en las tropas enemigas, jajajaja.
_Afirmativo señor, para cuando halla una claro está, pues por ahora estamos en paz, paz mundial.
_Sí, eso es de lamentar. ¡Paz Mundial! ¡Mierdas! diría yo.

El general salió muy molesto del recinto, pues ya hacía muchas décadas en las que el planeta vivía una paz mundial y él no deseaba retirarse sin haber dirigido una tropa a la guerra.
Ya en su jeep camino a su comando, el general se preguntaba; ¿cómo era que aquello inocuo podría hacer daño, cuál era el secreto? Además pensaba decepcionado que su vida militar estaba ya pocos meses de terminar, de que le dieran la baja sin haber logrado estar en una sola y simple batalla, morir en el campo de batalla era para el general su sueño, uno que al parecer no sucedería, pues no se veían y ne escuchaban tambores de guerra a la vuelta de la esquina.

_Llegamos señor.
_Gracias soldado, puede retirarse, lo espero mañana temprano, no se le olvide o sino lo arrestaré.
_A sus órdenes mi general. Se cuadró el uniformado ante su superior.
_Espere soldado.
_Mande mi general.
_¿Qué sabe usted de ese líquido ultra secreto.
_Eh, pues, nada, no, nada mi general.
_Mmmmm, ¿por qué creo que me esta mintiendo soldado?, hable, o lo encierro de por vida.
_Pero mi general, no se nada, se lo juro.
_No sea una marica, yo sé que usted sabe algo, no ve que llevo años en entrenamiento militar de interrogatorios y de espionaje. Yo sé que usted me esta mintiendo. Hable, se lo ordeno o juro que lo voy a colgar de las bolas maldito. Dijo el general tomando por la chaqueta al soldado, quien sudaba pues sabía que el general no mentía en su amenaza.
_Mi general, cálmese por favor y bájeme.

El General lo colocó en el suelo, y arregló la chaqueta del pobre desgraciado.

_Ok soldado, hable.
_Mi general, prometa que nadie sabrá que yo hablé del tema.
_Yo no prometo ni una mierda, hable cabrón es una orden.
_Bueno mi general, lo único que yo sé, es que ese líquido es inocuo.
_Eso ya lo sé pendejo, pero ¿cómo es qué se vuelve una arma letal?
_Bueno mi general, lo único que he escuchado de fuente fidedigna es qué, al combinarse con ciertos materiales comunes y corrientes, este se vuelve una sustancia letal. Es lo único que sé mi general y si no me cree, cuélgueme de los huevos.
_Ya lárguese maldito bocón, es usted un sapo, lo debería de llevar a una corte marcial para que lo lleven al paredón y pediría el placer de ser yo quien lo fusile.

El desafortunado soldado corrió a su jeep y condujo como alma que lleva el diablo. El general delineó su blanco bigote y luego esbozó una maquiavélica sonrisa.

Meses después...

La alarma sonaba en el laboratorio, preciso donde estaban resguardados los contenedores con el extraño líquido.

_Reporten daños...

Dijo el profesor, en el rostro del cual se veía toda la preocupación del mundo, cómo si por accidente se hubieran soltado mil bombas atómicas.

_Todo esta bajo control profesor, estamos bien.
_Gracias a Dios. Dijo el Profesor.
_No de las gracias aún profesor, puede venir por favor.

El Profesor acudió al llamado de uno de sus científicos asistentes en tan secreto proyecto en tiempos de paz, sí esto se sabía, muchos países se molestarían y se podría perder la tan ansiada y amada paz, la cual ya llevaba varias décadas. Nadie sabía si solo ellos seguían a escondidas fabricando armas letales, pero por ahora ellos estaban a punto de ser descubiertos.

_¡Maldición! Esto será una catástrofe...

Dijo el profesor.


Continuará...


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