Por ellas.

 

Por ellas hoy levanto esta copa, quiero embriagarme recordando a cada una de ellas, tal vez no me alcance la noche o caiga inconsciente. 

Por ellas, ellas que endulzaron mi vida, fue un largo paseo por un bello jardín, muchos colores y aromas, rocio en sus pétalos eso fui por ellas. 

Por ellas, escribí mil poemas, canté sin ser cantante mil canciones, por cambiar mi vida de blanco y negro en brillantes colores, todo lo he sido por ellas, juro que jamás las voy a olvidar, para todas llevo en mi corazón un pequeñito lugar. 

Por ellas, un día empecé mi camino tomado de sus manos y nos perdimos por aquellos lugares adonde solo te lleva el arco iris del amor.

Por ellas, mujeres divinas, unas algo quisquillosas, otras unas diosas, pocas peligrosas, algunas muy sabrosas, todas sin excepción cariñosas, les robé el corazón y les dejé un hueco para que no quieran a nadie más, para que siempre me recuerden a mí nomás. 

Por ellas, me escapé por las noches sin importar los reproches, hice de esas noches un derroche, fueron amaneceres con broche de oro. 

Por ellas, he vivido mil aventuras que aún perduran y vivirán en mis recuerdos, no hubo una mejor que la otra, cada una fue una experiencia nueva y vaya que las amé a todas, a nadie le dije una mentira, tal vez para conquistarlas, pero cuando dije te quiero fue de verdad, fue un te quiero que nace de mi corazón, ya jamás las podré ni quiero olvidar. 

Por ellas, fui un joven que empezó a beber de las miles del amor sin saber que era estar enamorado, fueron ellas que amándome me enseñaron lo que era el amor y a amar, gracias por ser mis amigas, mis confidentes, por estar a mi lado a cada instante, por escaparnos de la escuela y del trabajo tantas tardes, fueron las mejores que ya jamás podré olvidar. 

Por ellas, las que fueron ave de paso y solo se detuvieron a descansar por un rato entre mis brazos, pues tenían alguien esperando por ellas, les sonreí y se entregaron sin pensarlo a mí, a ellas tampoco las he arrojado al olvido. 

Por ellas, cuántas fueron, eso no lo recuerdo, y es que, no eran objetos, ni trofeos o ganado para llevar un inventario. 

Por ellas, las que me enseñaron a besar, las que me enseñaron a tocar y acariciar, las que me enseñaron a amar y en el sexo..., las que me enseñaron a sufrir por un engaño y a soportarlo, las que me hirieron daño, gracias por que me hicieron más fuerte, a todas, gracias, pues fue por ellas que más adelante logre conquistar y enamorar a tantas que me recompensaron con lo que con ellas aprendí, y les entregué los más ricos besos, las caricias más prohibidas, el sexo más delicioso; perdon por soltar su mano cuando menos lo esperaban, no fui yo, fueron sus caprichos y por creer que yo les pertenecía siendo un ave libre con un cielo esperando por mí para explorar y conquistar. 

Por ellas, todo lo he sido por ellas, todo lo di por ellas, y lo volvería a dar sin pensarlo.

¡Salud, por todas y cada una de ellas! 

Y hoy que estoy ya de vuelta para beber el último trago de placer y de amor y para bailar el último tango, brindó también por ellas, las que me hicieron sentirme nuevamente un adolescente y me entregaron un nuevo horizonte, una última aventura para conquistar, gracias por volar a mi lado en mi último viaje, para volver a mi lugar, donde me espera ella. 

Y por ti, aunque llegamos tarde a nuestro encuentro en esta vida, tal vez nuestro destino sea en la siguiente vida, allá espero por ti, no tardes, pues quizá nos vuelva a suceder y no nos podamos volver a querer, no te detengas ni pierdas el tiempo queriendo amar otra vez al mismo ñoño. 

SergioRaga

6/3/24