martes, 20 de febrero de 2024

Hijos Ausentes

 


Un día el Chingo y la Laguna te vieron ir con lágrimas en sus ojos y se les estrujó el corazón de saber que su hijo abandonaba el hogar y que quien sabe si lo volverían a ver, mientras que la Giralda te conducía por la empedrada y polvorienta carretera de terraceria bañada por dos ríos y los Regadillos, ellos recordaban el día en que naciste y te vieron crecer, dar tus primeros pasos con pies descalzos sobre arena caliente, recordaban verte con tus hermanos y primos ir a la escuela, también cuando te llevaban al parque para tu primera feria a jugar lotería y comer panes de feria, garnachas y golocinas y también cuando ibas a bañarte al Tempisque o a la Poza del Viejo; tantos recuerdos que les llegó a su mente, y lloraron, deseándo que el tiempo pase pronto y verte volver aunque sea para las vacaciones.


Pasaron veranos calurosos, inviernos copiosos, madrugadas heladas, tardes airosa y el hijo no regresaba pues él estaba en tierras foráneas buscando un mejor futuro, trabajando duro como lo hicieron en el campo sus antepasados; y es que, los nacidos en Atescatempa son hombres y mujeres de Mojarras de hermosa Laguna, (como referencia a los hombre de maíz de nuestro país).


La pareja, Chingo y Laguna, tristes de ver morir a sus hijos y de perder a otros que no han regresado enviaron una carta a sus hijos ausentes:


"Si tienes una honda pena, piensa en mí; si quieres llorar, recuérdame; si tienes ganas de hablar, llámame; si te agobia el diario vivir, piensa e ilusiónate en regresar; si sientes congoja, que mis recuerdos te levanten y te hagan más liviana la vida. Te cuento hijo mío que no quiero la vida si no vuelves un día exclamó la Laguna, - y siguió -; si tienes ganas de amar, piensa en el amor que dejaste aquí; si sientes frío de ausencia, piensa en el calor de una Semana Santa y bañare con el recuerdo en la Presa; si desmayas, no olvides lo fuertes que somos aquí; llevas en tu sangre agua de laguna y arena del volcán, y si ya no regresas, cierra tus ojos, que crean que duermes y te traigan a descansar aquí en tu terruño querido que te vio nacer.


No olvides hijo ausente que aquí se te extraña, recuerda y se te ama. Con amor, tus padres, el Chingo y tu madre la Laguna.


SergioRaga

20/2/24 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario