Que gusto volverte a ver, tanto tiempo sin saber de ti, que casualidad que yo te vuelva a encontrar, verte me hace mucho mal, yo ya no quería verte otra vez, el destino lo decidió no fui yo.
Ahora que tengo la oportunidad, dime porqué lo nuestro terminó.
Será casualidad que él tenga un gran parecido a mí.
Será qué no me has logrado olvidar que te has buscado a otro igual a mí, fue casualidad que lo quieres amar si a mí no me pudiste amar, no lo puedo entender.
Yo estoy muy bien, el tiempo ha sanado las heridas que me dejaste, mi corazón ya puede latir sin sentir temor ni dolor, pronto podré de nuevo confiar, podré de nuevo amar.
Me lograste olvidar, seguro que sí, pues me terminaste sin piedad; yo sigo preguntándome la razón, me lo exige el corazón y la razón, aunque ahora ya no me interesa saberlo.
Que gusto fue volverte a ver, tanto tiempo sin saber de ti, fue casualidad encontrarte aquí, yo no lo decidí, fue el destino y no sé por qué ni para qué, me causa gracia ver que tú nuevo amor tenga un parecido a mí, seguro lo que nos hace diferentes es el carácter, siempre quisiste dominarme sin lograrlo, él se ve algo sumiso, eso te debe gustar, siempre deseábas dominar y conmigo eso no lo conseguiste, yo soy un hombre de carácter que no pudiste acomodar a tus caprichos de niña consentida, pero en cuanto a amar, no creo que nadie te pueda amar como yo te amé, que haya alguien que me pueda superar y desplazar, en eso yo seré el mejor amante que jamás volverás a encontrar.
Ya me debo ir, quizá no te vuelva a encontrar, ese es mi deseo, no se lo permitiré al destino. Si te veo venir cambiaré mi camino, tú vendrás hacia acá yo me iré para allá. Disfruta del tipo que se deja mangonear, yo solo te deseaba amar, pero podía más el enfermizo poder de mujer empoderada o enfermiza ansiedad de llevar los pantalones y tener todo el control, algunos le llamaban orgullo, yo fría vanidad. Adiós y hasta núnca.
SergioRaga
20/2/24
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