sábado, 10 de noviembre de 2018

Ecológico 1


Soy una criatura a la que le invadieron su hogar. 

Soy otra que le destruyeron su hábitat. 

Yo era libre. Dijo otro. Y el aire era limpio, 
con nubes blancas, aire puro, cielos despejados, 
las estrellas se lograban ver 
y el verde era inmenso como mi especie. 

Ellos, no llegaron del cielo, 
surgieron de la tierra diciendo que les pertenece 
y no es verdad, es mi hogar, nuestro hogar, 
lugar enorme para compartir, 
nos vienen a invadir y a extinguir, 
lo hacen sin razón, traen armas y contaminación, 
con sus creaciones se sienten dioses, 
la inteligencia no la usan para el bienestar, 
para hacer de este lugar, un lugar para convivir y compartir, 
construye artefactos para destruir. 

Déjennos vivir, solo eso les pedimos, 
sigan su camino hacia ese lugar de locos y concreto.

Soy una criatura y tengo una misión 
para que otros sobrevivan 
y unidos mantener un ecosistema, 
a este lugar como un hogar. 

Pero ellos lo contaminan, lo terminan, lo aniquilan, 
y con esto se aniquilan ellos mismos. 

No son simios, pero se les parecen, 
se sienten poderosos pero son babosos.

Este era un Paraíso nombrado Edén, 
había alimento y vivíamos todos juntos en armonía 
y nos hicimos compañía sin su existencia. 

Ahora nos han despojado de todo y nos dejan morir, 
no les importa que ya no podamos reproducirnos, 
perpetuar nuestra especie, son egoístas, 
ni entre ellos pueden vivir en paz, 
tienen ambición y destrucción.

Qué pasará cuando queden solos en este vasto lugar, 
ahora de un color marrón, de un profundo negro, 
de cielos grises y mares invadidos de plástico, 
sin una sola especie que les permita sobrevivir.

Los pocos que queden se van a morir de hambre 
y desearán regresar el tiempo, pero ya será tarde 
y el azul de nuestro hogar, 
un desierto sin lograr reflejar su luz se convertirá 
y su luna también morirá, 
a otro planeta emigraran a contaminar 
y allí nos recordarán.


SergioRaga 10.11.18



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