viernes, 30 de noviembre de 2018

El Corazón y la Razón


Hay un lugar que pocos conocen, 
un lugar apartado en donde se esconde el amor, 
lugar secreto para no ser encontrado, 
pues allí se siente cómodo, se siente protegido, 
es un lugar muy bien resguardado entre una muralla 
y aun más adentro esta sumergido entre algo espeso y acuoso.

No quiere ser encontrado para no ser maltratado, 
no quiere ser encontrado para una vez usado ser abandonado, 
se encuentra auto secuestrado por su instinto de protección, 
es una manera de mantenerse vivo.

Y aunque teme ser hallado vive ilusionado, 
vive esperanzado de que si un día es encontrado 
sea por el indicado, por ese que se sacrificará por cuidarlo y amarlo, 
esa es la ilusión de este distinguido personaje 
llamado sentimiento y de apellido amor. 

Vive esperando por el indicado 
y cada que alguien se acerca mucho a su guarida 
este se asusta, pero a la vez se ilusiona, 
se pregunta será este el indicado.

Se asoma sigiloso por una rendija 
que él mismo a hecho para observar sin ser visto, 
lo analiza, pero carece de esa cualidad, de esa habilidad.

Siempre cuando ve a quien se acercó demasiado, 
al grado de que casi le sorprende, 
se alegra y emociona creyente de que sí es, 
y de que por fin podrá salir de su escondite.

Es presa fácil por carecer de experiencias 
y por ser emocionalmente predispuesto a creer lo que le dicen, 
y si son palabras lindas y parecen sinceras seguro caerá,
se agita tanto que por fin lo descubren 
y una vez al descubierto sale de su escondite, 
abandona su lugar de confort y se entrega con todo su amor.

Raro es el que no ha regresado a su escondite una vez descubierto, 
por lo general la mayoría regresa a ese lugar 
y se esconde sin asomarse por largo tiempo, 
pensando y reparando el daño que recibió 
a cambio de entregar todo lo que posee, un verdadero amor. 

Escucha que muchos se acercan a su lugar secreto, 
pero no se acerca a observar quien ha llegado tan de cerca, 
sigue asustado que no se asoma, 
por miedo a ser otra vez confundido y peor, por ser sorprendido, 
ya que una vez expuesto al medio ambiente 
seguro se entregará sin reserva 
alguna pues carece de voluntad para decir no, ese es su gran temor.

Pasado el tiempo y cansado de vivir entre las penumbras y la soledad, 
en la oscuridad, el frío y el hambre, 
se ánima a acercarse al lugar por donde puede vigilar, 
esto le dará un respiro mientras es sorprendido 
o mientras se atreve por voluntad propia a salir 
y entregarse por completo a quien cree será quien lo cuide 
y le comparta también amor, amor del bueno. 

Ve pasar y pasar a muchos muy de cerca a él, 
pero le cuesta creer, pero se tiene que arriesgar a vivir o a sufrir, 
a disfrutar o a volver ser destrozado, 
pues su misión en este lugar es amar, para eso vino 
y no quiere irse sin al menos amar una vez en su vida. 

Así que, de nuevo un día sale de ese lugar secreto 
y se entrega de nuevo o por primera vez 
a quien le ofreció lo que anhela... 

Ese lugar, ese escondite muy bien protegido se llama: Corazón 
y por cosas de la vida 
no tiene comunicación con otro lugar de nombre: Razón. 


SergioRaga 30.11.18


No hay comentarios.:

Publicar un comentario