No olvides al gato

Aquí me tienes despierto
esperando a la madrugada,
atado a mi almohada.

Aquí me tienes atado
a la pata de nuestra cama,
esta vez no ha entrado
otra mujer a nuestro cuarto.

Aquí me tienes esperando tu regreso 
pero no regresas, 
sigo echando de menos el calor de tu cuerpo,
solo encuentro frío 
en otro que no sea el tuyo.

Aquí me tienes como un demente,
como un león enjaulado, 
sin hambre y desesperado 
pero no por libertad sino por lealtad.

Aquí me tienes con la luz apagada 
imaginando que te tengo a mi lado,
pero solo me miento (me engaño)
para no enloquecer en este amanecer.

Aquí me tienes aterrado 
escuchando al dolor 
a mi puerta llamando.

Aquí me tienes entre tinieblas,
las velas con romántico olor 
se terminaron con tu adiós.

Aquí me tienes acompañado de la melancolía 
susurrando a mi mente 
cuanto aún te amo.

Aquí me tienes pensando 
en nuestros momentos románticos, 
extraño el calor de tu cuerpo, 
acá hace más frío que en el ártico. (antártico).

Aquí me tienes solo, imaginando 
y observando sobre la pared 
a dos que se aman, 
ellos somos tú y yo, 
pared quemada con nuestro sudor y tu olor.

Aquí me tienes buscando la calma
pero esa solo llegaba 
luego de amarnos.

Aquí me tienes solamente llamándote con la mente, 
porque no me atrevo a tomar el celular 
y escuchar a otra voz responder 
para decir que estas ocupada para atender.

Aquí estoy intentando 
suplantarte con mis recuerdos, 
ya no tengo remedio 
creo que ya estoy muriendo.

Aquí estoy temblando 
intentando decirte te amo, 
perdóname, te extraño, 
si ahora me ves no me reconoces, 
sucio y barba de días, 
tristezas y melancolías 
que me hacen trizas el alma.

Aquí me tienes tomando el valor 
para llamarte y pedir que me perdones,
acompañado de un te amo, 
te echo de menos, 
el gato se fue y no regresó, 
seguro también te amó al igual que yo, 
pero él si tuvo el valor que yo no encuentro...

Solo llamé para decirte que te amo,
pero al escuchar al contestador
me dio valor 
para llenar la cinta, 
esperando la escuches pronto,
me perdones y entonces regreses.

¡Ah, y no olvides traer al gato!