jueves, 1 de noviembre de 2018

La Señora Gloria 2


...No había duda de que era ella. Seguí por detrás de ella, nada me quitaba los ojos de sus caderas, hubo pasado algún tiempo y en un lugar concurrido, se me perdió, vaya si era una mujer con experiencia, yo como todo un idiota la buscaba con ansiedad sin encontrarla.

_¡Maldición la perdí otra vez!, pero ahora esta confirmado que vive por acá, la volveré a ver sin duda.

Mientras seguía buscando a la hermosa señora, al llegar a una de tantas esquinas escuché que alguien dijo.

_¿Me buscas a mí?, seguro eres uno de los chicos del auto viejo del otro domingo.

Yo busqué de donde salía la delicada y femenina voz, en mi estomago unas alocadas mariposas que me ponían incomodo y nervioso, me habían descubierto, y ¿ahora qué hago y si aparece el esposo celoso?

_Hola. Dijo parándose frente a mí.

Yo era un manojo de nervios, pues frente a mí la hermosa mujer muy segura de ella, imponente y bella, joven y sensual.

_Perdón pero creo que me confunde, yo busco a mi perro que se me perdió. Eso fue lo que se me ocurrió decir.
_Mentiroso, ¿por qué no dices qué quieres de mí? Dijo ahora muy amable.

Solo ella sabe la cara que yo tenía de ahuevado.

_Me llamo Gloria. Dijo estirando su mano. ¿Y tú? preguntó con la mano esperando por la mía.
_Yo me llamo Sergio. Dije tomando su mano.

Ella me dio un apretón de mano, demostrando seguridad, a lo que yo respondí de igual manera.

_Un buen apretón de mano Sergio, ya estás más tranquilo.
_Yo estoy tranquilo, no sé por qué lo dice. Ella sonrió indicándome que sabia que mentía.
_Me acompañas a mi casa, queda aquí cerca.
_No hay problema con su esposo o novio. Ella solo sonrió.

Eso me indica que pensó y quien va a celar a un culicagado, yo me sentí mal, pero no me quedó de otra que hacerle ganas, me indicó el camino y nos dirigimos hacia su casa, mientras caminábamos me preguntó por mis tres amigos y también preguntó de quien era el auto viejo, ya más relajado le respondía a sus preguntas, me daba cuenta de que era una mujer con experiencia pues, sabía todo.

_Aquí vivo, ¿quieres entrar a beber algo?
_¡Hola mami! salió una niña. 

Y detrás de ella, un muchacho mayor que la niña quien me vio con malos ojos.

_No, mejor me voy. Dije intimidado, pensando en lo que me advirtió mi hermano.
_Entra y te tomas un vaso con fresco y luego si quieres ta vas. Insistió.
_Bueno, ¿pero seguro no hay problema?
_Si lo preguntas por si tengo esposo, no te preocupes, hace años que se fue para los USA y este es el día en que no sé si vive o ya no, se olvidó de nosotros.

Cuando dijo esto el chaval se entró muy triste, yo me sentí mal por el niño, estuve ahí con ella hablando un buen rato y luego sentí que debía irme.

_Bueno señora Gloria, ya me voy, me dio mucho gusto conocerla.
_A mí también Sergio, y si tus otros amigos son como tú, pueden venir a conocerme.
_En serio, muchas gracias, seguro les dará gusto.

Le di la mano y ella me la tomó y además me besó en la mejía.


Continuará.


Tomado del libro: "Historias de un Adolescente Timido" By SergioRaga



No hay comentarios.:

Publicar un comentario