Así es la mujer...

A una mujer 
es a la que más le duele una ruptura de amor, 
se le muere algo en el corazón, 
cierto o falso, 
pregunta a cualquiera y ella te lo dirá. 

Las noches son eternas, 
se secan los ojos de tanto llorar, 
confié en ti, no me podías fallar, 
entre los dos quien sufrió más; 
esa fui yo.

Tonta fui, enamorarme de un picaflor.

Lo más peligroso es no poder volver a confiar 
en otro amor, es difícil volver a empezar.

Entre dos que se aman 
cuando terminan quien sufre más 
es la mujer.

Se desgarra el corazón, se rompe la cordura 
y se pierde la autoestima, esto si que lastima.

Son heridas de guerra que nunca cicatrizan, 
traumas que me acompañarán por la eternidad. 

Cuando uno ama a otro ser 
solo basta con verlo pasar 
una sola vez.

Es un juego en el cual él tiene los ases, 
él es el ganador y yo la perdedora. 

Así dicen que es el amor
para la mujer.

Que si él me deja todo esta bien, 
si soy yo quien lo deja 
entonces seré una cualquiera.

Él un huracán, yo la frágil rama 
que a su paso se romperá. 

Así es la mujer...

Frágil cuando se termina un amor;
no habrá pájaro que haga su nido sobre ella, 
soy aquella flor; 
en la que ya no habrá rocío al amanecer, 
pétalos sin color, sin miel, 
solo espinas que me harán tanto daño.

Ahora que soy nube sobre el mar.

Porque cuando amas a un hombre 
solo basta con verlo a tu lado pasar 
por primera vez para empezar a amarlo; 
es la maldición de toda mujer.

Así es la mujer...