Tu boca me provoca

Su boca me provoca;
besa mi boca y olvidame, 
ve y busca otro amor 
que sea mejor para
que te entregue su cariño. 

Encuentra junto a él 
el camino que jamás 
encontrarás a mi lado, 
yo quedaré aquí esperando          
y llorando a que un día 
ese mismo camino 
te regrese a mi lado. 
Y beses de nuevo mi boca

Porque tu boca me provoca 
y me enamora, es dulce, 
carnosa, sensual manantial, 
eso me provoca, 
morder tu boca carnosa, 
venenosa y ponzoñosa. 

Ponsoña que me deja el veneno 
entre las venas ardientes y calientes, 
deseosas de morder 
esa fruta prohibida y deliciosa. 

Tu boca me provoca 
y me desboca, me hace ser como
un caballo viejo 
con ganas de tenerte 
entre mis brazos, 
sentir tu aroma, saborear tu sabor, 
sentir furor, soltar mis riendas
y entregarte mi pasión 
y mi corazón. 

Tu boca me provoca; 
es adictiva, más que la más fuerte de las drogas, 
entras en mí por mi boca 
y luego a mi sangre 
y esta hierve, evapora por mi piel 
el olor a la lujuria 
que antes solo estuvo 
en mis pensamientos 
más secretos. 

Tu boca provoca pasión, 
devoción y traición, 
ganas de beber 
hasta enloquecer de placer, 
tu boca me provoca 
y yo estoy dispuesto 
a caer en una telaraña 
tejida entre tus piernas, 
vaya tentación. 

Boca que provoca 
al más cuerdo de los hombres, 
lo convierte y condena a la condena 
de no olvidar ese rico sabor 
que tienes en esa carnosa 
y sensual boca 
que aún hoy me provoca.