miércoles, 23 de mayo de 2018

You should be dancing (las canciones de mi vida)


Eran las ocho y los chicos empezaban a llegar a la disco, entre ellos, llegó por primera vez una chica de un lejano barrio, con ropa humilde, sobre la cual sobresaltaban sus cualidades y calidades femeninas, mientras hacían fila para entrar a tan prestigioso lugar, en la puerta dos gorilas los revisaban para evitar entraran al recinto armas o cualquier cosa que pudiera provocar una desgracia y más ahora, que sin que nadie lo supiera estaba por llevarse a cabo algo especial en la disco.

La chica quien llegó sin acompañante, pues nadie se animó a ir por falta de recursos económicos, los cuales los tenía también la chica, quien ahorro por meses para poder ir. Cuando hubo entrado, ella se sintió emocionada, aquello era un sueño echo realidad para ella, estaba entre lo mejor de los chicos plásticos, unos que la ignoraban para los cuales ella no existía, ella busco el mejor lugar para ver a las parejas bailar, también para poder disfrutar de la música, los éxitos de todos los tiempos se hicieron escuchar por los enormes y potentes parlantes, la pista se iluminaba con luces de colores, esto era mágico, era de otro planeta y más para alguien que llegó de otro lugar diferente al de los demás, ella con una coca cola en mano sentada sobre un banco alto, enfrente una mesa que más parecía otro banco, se encontraba sola, nadie se le acercaba; sería por sus prendas que vestía o por que la mayoría había llegado acompañada, la pista echaba fuego y del cielo reflectores que como luciérnagas asustadas alumbraban cada rincón de la discoteca, en el centro colgaba una bola de espejos, esta giraba haciendo del ambiente algo inmejorable, ella que se moría por bailar, comprendía que esto no pasaría, pues a nadie le atraía y no por que no fuera hermosa, que si lo era, pero las clases sociales abren brechas entre los seres humanos, más de uno la veía pero de reojo para no ser sorprendido por sus amigos y ser luego victima de bromas pesadas. La noche trascurrió de la misma manera como dio inicio, ella seguía moviendo su cintura al ritmo de las melodías, y esas caderas tenían candela. En eso el Dj anunció que esa noche por su primer aniversario habría un concurso de baile entre otras sorpresas. La chica se dijo; lástima no poder concursar y a mí que me encanta bailar. Hizo un silencio en sus pensamientos y luego de un largo suspiro, pensó; si tuviera la oportunidad que tienen estos chicos para poder entrar a una academia a perfeccionar lo poco que sé. El Dj dijo en este momento.


_Bueno amigos de la discoteca Cherry Disco, el momento llegó, el concurso dará inicio justo ahora y daremos inicio con música del mejor grupo del momento... El Bee Gees.

Todos en la disco gritaron emocionados, sin saber cual sería el premio, el cual, no les interesaba, pues si era un carro, ellos tenían uno mejor que el que podrían dar como premio, para ellos cualquier cosa como premio no era nada y si era un trofeo, tampoco les interesaba, menos si era efectivo, pues ellos tenían a su disposición el dinero que desearan. El Dj, con emoción en sus palabras dijo cual sería el premio de lesa noche, un premio de lujo y por solo esa vez...

_El premio amigos de la Cherry en realidad es una audición para una película que se empezará a rodar, la película se llamará: Fiebre de Sábado por la Noche. Nada más que protagonizada por John Travolta.

Aquello se volvió un manicomio, las chicas gritaban histéricas, los chicos se deseaban mala suerte entre ellos, pues ellos deseaban ser parte de lo que sería un clásico entre las películas de esta categoría o género. Así que sobre la tornamesa los acetatos que serían la banda sonora de la película se dejaron escuchar y todos se hicieron a la pista, nadie sabía quien o quienes serían los jueces, estos eran nada menos que los productores de dicha producción, los cuales se encontraban diseminados en la discoteca como otros miembros más de la concurrencia, la pista estaba a reventar, solo quedó sin poder bailar una chica, la que llegó a hacer realidad su sueño, la única pobre de la discoteca de niños ricos.

A ella esto no le importó, pues ella sería testigo de un echo sin precedentes, esto le bastaba para sentirse emocionada, se imaginaba cuando les comentara a sus amigos del barrio, esto sería una locura, nadie se lo iba a creer, pero ella seguía disfrutando de la noche, movía como diosa esas lindas caderas, ya iban como media hora de baile y los productores seguían haciendo apuntes, ya tendrían a más de uno en sus listas. 


Ya iba a dar la una de la mañana cuando alguien se acercó a la chica que desde un apartado lugar disfrutaba del espectáculo y es que aquello lo era, lo amigos disputando entre ellos ser la próxima estrella secundaria en una película de Hollywood, algo que su dinero no podía comprar.

Ella se sorprendió cuando alguien se le acercó y le dijo.

_Deberías estar bailando...

Ella lo ve asombrada, el chico era guapo, alto, de porte, parecía una estrella de Hollywood. Ella le sonríe tímidamente mientras este chico le extiende su mano, aquello no era una observación, era una invitación.
Ella le recibe su mano y ambos caminan hacia la pista de baile, la cual ya había dejado de momento unos espacios debido al cansancio de la competencia entre la concurrencia, sobre la tornamesa dos y dispuesta a ser mezclada por el Dj, estaba girando en 33 rpm el éxito: You shuld be dancing.

Justo cuando esta excelente canción fue mezclada la pareja empezó a bailar, la chica al principio bailó tímidamente, pero el chico la motivaba, pues la observó por largo tiempo como ella bailaba en solitario y en el anonimato, se le acercó y al oído le dice.

_Vamos suelta tu cuerpo tú puedes dar mucho más y de pronto te eligen para la película.

Ella al escuchar esto se soltó, se desinhibió y empezó a bailar, a dar lo que ella sabía hacer muy bien, mucho mejor que el mejor que esa noche a la Cherry llegó. Esto de inmediato causó revuelo entre la concurrencia, la chica salió de ser una simple observadora, una desconocida e ignorada a ser la reina de la pista, el galán que la invitó a bailar era otro que no se quedaba atrás, este le sonreía como indicándole que lo estaba haciendo muy bien. Uno de los cansados productores, quienes estaban cansados de ver y no encontrar nada que valiera la pena, le dice al otro.

_Oye mira a la chica que baila con John.
_Sí, lo hace muy bien, esa chica sabe bailar.

Llegó hasta donde estaban los dos productores externando sus observaciones y les dice.

_Creo que la hemos encontrado.
_¿Te refieres a la chica que baila con el Travolta? 
_¡Exacto! Ella es la chica que nos faltaba para el elenco. Que bueno que nos acompañó John, él la descubrió y por lo que veo hay química entre ellos.

Uno de ellos hizo el cuadro con sus manos, y agregó.

_La chica a pesar de que se nota que es de escasos recursos tiene lo suyo, es linda, imagínenla con el vestuario.
_Sí, que no se diga más, ella es la nueva integrante para Fiebre de Sábado por la Noche.

Y esa noche la Cenicienta se convirtió en la princesa del próximo éxito taquillero de Hollywood.


Inspirada en la canción: You Should be Dansing de los Hermanos Gibb.
Historia de S. Raga


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