Ella es la mujer con la que siempre soñé,
ella es el regalo que la vida me dio,
ella es la que quiero a mi lado para envejecer,
ella tiene en su piel la miel que no empalaga,
en su mirada una alma blanca
que me quiere proteger
y yo la quiero a mi lado
para amar hasta que nos llegue la vejez.
Ella es mi amiga y es mi mujer,
ella es mi amor y es mi amante,
como debe ser en una relación.
Ella es ternura y hermosura,
es sutil y un misil,
es una mujer para enamorar
y nunca dejar de amar.
Ella es quien eligió estar a mi lado,
yo solo tuve que sonreír
y esperar escuchar un ansiado sí
que no tardo en llegar,
luego la empecé a amar.
Ella llegó a mi vida como un milagro,
pues por ella cada noche oré,
mi plegaria fue escuchada
y a mi vida una tarde apareció
y ya la empecé a amar.
Ella ahora se encuentra junto a mí
y a pesar de que nada es fácil
los dos peleamos una batalla
por mantener vivo nuestro amor.
Ella es dueña de lo que cualquiera puede soñar
pero no se lo dio a nadie,
ella me eligió y me lo entregó a mí,
yo lo recibí y con amor se lo retribuí.
Ella no pudo ser de otro,
porque ella nació para mí
y yo con amor en mi lugar la esperé,
sabía que un día tendría que venir
y al verla llegar sonreí
y supe que era para mí
y desde ese atardecer la empecé a amar.
Ella es mi destino y yo el de ella,
juntos tomados de la mano
caminaremos el mismo camino
hasta el final y por su amor yo lucharé,
como ella ha peleado por estar a mi lado.
Ella me ganó y conquistó mi corazón
yo perdí la pelea
y de premio de consuelo tengo su amor.
Ella es la mujer, yo soy el hombre
y juntos somos un destino, un camino,
somos vida y seremos muerte,
y nos amaremos en la eternidad.
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