Imaginando

Imagino una tarde 
con el sol sobre tu piel,
yo bajo las palmeras 
observando la belleza 
que tienes en la piel.

Imagínate entre mis brazos
escuchando latir mi corazón,
mientras las olas 
mojan nuestros pies.

Imagino al sol muriendo
sobre el horizonte del mar
y las primeras estrellas apareciendo
sobre el cielo oscuro,
las palmeras mecidas por el viento,
tu recogiéndote la cabellera 
y mirándome enamorada,
sonriéndome, 
repitiéndome cuanto te amo.

Cuántas cosas imagino hoy,
me pregunto, qué imaginas tú,
qué habrá en tus pensamientos,
por qué esa mirada tan penetrante,
para qué te recoges el cabello,
creo que ya estoy imaginando 
más de la cuenta.

Imagino caminando sobre la arena,
dejando huellas de amor,
tus caderas que se rosan con las mías,
que maravilla, ese diminuto traje de baño,
me traiciona y vuelvo a imaginar 
más de la cuenta.

Imagino tantas cosas a tu lado,
qué imaginarás tú,
me lo puedes decir, 
para que ya no imaginemos más.

Imagino esos besos dulces
y lo salado que hay en tu piel,
en tu mirada las constelaciones 
se ven hermosas.

Imagino a los dos abrazados, 
nuestras piernas entrelazadas,
en silencio, 
no hay palabra que hable 
lo que nuestra piel se habla,
lo que nuestros corazones conversan,
lo imaginas tú, como lo imagino yo,
esa es la pregunta que no tiene respuesta.

Ya no quiero imaginar más
y te lo voy a preguntar,
pero justo cuando quiero hablar
tus labios me callan 
y todo lo que imaginé
se hizo realidad.

Horas después tú me dices,
te lo imaginabas, 
yo miento y te digo que no, 
que nada imaginé,
tú sonríes y me dices mentiroso,
todo lo que hoy has imaginado
también lo imaginé yo.
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