Hacer el amor

Hacer el amor
es mucho mejor
si lo haces con tu amor
y se nos va el tiempo
en el reloj.

Hacer el amor
es más bonito
si la mujer a quien amas
es quien te robó el corazón,
ella al amarte
te robará la cordura y la razón.

Hacer el amor
es inolvidable
si lo repites una y otra vez,
si a quien amas
es tu otra mitad,
tu complemento,
para el espíritu su alimento.

Hacer el amor
es más bonito
si a quien amas
te devora de pies a cabeza
sin importar el lugar,
solo importa amar.

Hacer el amor
es mucho mejor
que hasta nos gusta
beber su sudor,
cuando lo haces
con lujuria y el verdadero amor.

Hacer el amor
es más que bonito
si lo haces con la mujer
que por mucho tiempo se negó
y cuando se entregó
fue por puro amor.

Hacer el amor,
es alimentarse del cuerpo
y los líquidos
de quien amas de verdad,
lo demás no es amar.

Hacer el amor
es más bonito
si cuando te entregas
lo haces con miedo y pudor
pero convencida de que él
es tu verdadero amor.

Hacer el amor
es sublime
si lo haces con la persona
que consideras
que es tu verdadero amor.

Hacer el amor es bello
y quererse así es lo mejor
sin importar si habrá 
una segunda vez,
amar una sola vez
siempre será mejor
que jamás haber amado.

Hacer el amor
es acariciarse la piel,
beberse el sudor,
sabiendo que los que se aman
en realidad son dos almas
que se encontraron de nuevo en esta vida 
para continuar 
lo que en la anterior quedó en pausa.

Hacer el amor
siempre será mejor
si lo hacemos
con nuestro verdadero amor.