lunes, 24 de septiembre de 2018

Una visita del más allá


_Ahora le ayudo con la comida solo pongo a la nena a hacer sus tareas.
_Esta bien, no hay problema. Dijo la suegra complacida.
_Bueno mi amor te sientas aquí y terminas tu tarea, después puedes jugar, ¿vale?
_Vale mami.

La nuera regresó con su suegra y le ayudó con lo que este domingo comerían, mientras las señoras preparaban los alimentos, hijo y padrastro tomaban una cerveza mientras veían el fútbol. La niña cada que terminaba una línea de su tarea le pedía a su madre su aprobación.

_¿Esta bien así mami?
_Así está muy bien mi amor. Respondía la madre.

Y regresaba a la preparación de los alimentos, pero mientras lo hacía ella sentía una rara sensación en su cuerpo, una rara energía que no la dejaba tranquila y le robaba la atención a lo que hacía, pero la niña le regresaba a lo que sucedía fuera de ella, en su entorno.

_Y está mami ¿cómo me quedó?
_Te quedó linda mi amor. Decía ella con el amor cada palabra.

La niña de corta edad, garabateaba algunas figuras del pre-escolar como tarea del colegio, cosas que para la madre eran obras de arte, luego seguía con los quehaceres junto a su suegra, pero esa sensación que no entendía que era seguía en su cuerpo.

_Mira mami, ya terminé, ¿cómo quedó?
_Te quedó muy lindo mi amor, bueno ahora te toca esta otra tarea, luego a jugar.
_Sí mami.
_Quiero ver. Dijo la abuela.
_A la que belleza, eres una chica muy inteligente. Miren hombres lo que hizo la nena.

Pero ellos estaban ahora festejando un gol y no escucharon a la abuela de la niña.

Ellas siguieron en lo suyo, mientras que la niña siguió también con lo suyo y cada que hacía algo le compartía a su mami, la tónica siguió de igual manera.

_¿Te gusta esto mami?
_¿Mami, si te gusta?... ¿Qué te pasa mami? ¿Mami... mami... mami...?

La suegra al ver que la niña insistía en llamar la atención de su mami, pero esta no respondía, es más estaba con la mirada fija justo atrás de la niña, como en otra dimensión, como si estuviera en otro lugar, esto alarmó al resto de la familia, al ver que la mami ya no le respondía a la niña, es más su cara estaba pálida, ella estaba ida.

_Oigan ¿qué le sucede a Juanita? Vengan y me ayudan con ella.

Para ahora los que disfrutaban del fútbol, se levantaron y llegaron hasta donde estaba la suegra cogiendo entre sus brazos a su nuera, la que parecía estar muerta de pie, le hablan y luego hasta le gritaban para que volviera en sí, pero ella seguía con la vista puesta en un punto en especifico, justo por detrás de la niña, entonces la niña desde su lugar se percató que la madre no la veía a ella como todos creían, y entonces la niña volteo para ver que era lo que su madre veía con asombro, y cuando ella hizo esto, la madre a los segundos regresó en sí con un grito en sus labios...

_¡¡Era él!!, ¡estaba justo atrás de la nena! -Dijo mientras corría a abrazar a la niña- ¡¡Era él!! ¡¡Dios mío era él, estaba justo atrás de la nena, yo lo vi, no lo imaginé!!

La suegra corrió por un vaso de agua, ella la bebía y seguía repitiendo lo mismo, algo que nadie comprendía.

_¿Pero que vio? Preguntó la suegra.
_Sí, ¿qué has visto mi amor? Dijo el esposo.
_Era él, ¡¡Yo vi a tu papá!! Estaba justo atrás de la nena viéndola y cuando ella volteo se esfumó.
_Pero mi amor, mi papá lleva 18 años muerto y tú no lo conocías. ¿Cómo puedes asegurar que era él? 
_Por favor, lo conozco por las fotografías y sí era él.

Pasó mucho para que ella se tranquilizara, la reunión familiar ya no fue lo que pudo ser, todo se concentró en lo que pasó, ya no supieron quien ganó el partido, la comida, fueron panes con jamón y ensaladas.

Esta historia que hoy les comparto, esta basada en hechos reales, es mi familia, "el fantasma" es mi hermano, quien falleció en noviembre del 2000. Él tuvo con su ahora viuda, dos hijos, murió deseando tener una niña, deseaba que sus hijos le dieran una nieta, pero mis sobrinos estaban aun solteros para cuando él falleció. Yo en lo personal no creo en estas cosas, pero la comparto pues, seguramente habrá alguien que sepa del tema y me de su opinión.


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