Hace mucho que no sé nadad de ti

Hace un buen tiempo que no sé nada de ella, dónde y con quién estará, me recordará, si no se hubiera ido y hoy estuviera a mi lado yo la haría tan feliz, yo no sería un hombre infeliz, fingiendo ante la sociedad que sí lo soy, para que si se entera eso crea, que la olvidé y que sin ella estoy bien, pero lo sé, eso no está bien, debería de saber que sin ella no soy el que ella un día conoció, que no soy ni la sombra de el arrogante y elegante que un día le conquistó, y que por lo mismo otro día la perdí.

Hace unos años que no la he vuelto a ver, la quiero ver, saber de ella, me mata la curiosidad y me domina el corazón, pierdo la razón, mi vida sin ella no tiene sentido, seguirá de hermosa y juiciosa, temerosa ante las cosas que no pudo controlar, de eso me encargaba yo y también de controlar sus emociones, sus sensaciones y de las pasiones con que la dominaba cuando intentaba alejarse de mí lado, cómo le hago para saber de ella, para ver su cara de ángel y su cuerpo perfecto aunque sea de lejos, fui un tonto cuando la perdí.

Hace ya mucho que intento conseguirla para buscarla pero nadie me da razón y mi corazón se me ha convertido en reloj de cuerda y la cuerda la tiene ella, creo que si no la encuentro pronto solo para verla, para saber de ella; moriré.

Hace tiempo, un tiempo que yo quería saber de emociones, de tentaciones, creo que ella llegó en el momento equivocado, cuando yo no deseaba ser esclavo del amor, cuando necesitaba libertad para navegar en el mar que deseaba, las travesías eran una aventura que como pirata me emocionaba y me ganaba el aventurero que aun vivía bajo mi piel, piel que ahora se marchita sin su sonrisa, sin su caricia, sin el baño de su mirada, sin la armonía de sus te quiero, te amo. Dónde y con quien estará, me recordará, me echará de menos o ya me olvidó.

Hace tiempo que pregunto y nadie responde, seguro es por su protección, pensarán que la busco para de nuevo lastimarla y yo que ahora solo deseo amarla, las aventuras y emociones ahora solo me desesperan y aunque sigo siendo una fantasía para otras, ellas para mí no me provocan la más mínima sensación, ninguna emoción, los mares que quise conquistar todos tienen mi bandera, mi nave muere en el muelle del olvido, la quilla se despedaza y pronto se hundirá en las aguas del olvido de aquella mujer que un día tanto engañé.

Hace tanto que empecé a morir y en mi agonizante vida yo seguía llevando la misma vida, era un enfermo terminal de esos que no lo saben, la cura la tiene ella en su piel y aunque sé que ya no será misma que recuerdo, que también ella como yo seguro se marchitó, para mí siempre será ese girasol que cada mañana me entregaba calor y su olor, la más deliciosa fragancia que jamás encontré en otra flor, vaya que busqué en mil jardines pero ella era de esas flores especiales que se da una sola vez y que nunca mueren aunque tengan poca agua, que rara especie de tan elegante y majestuosa rosa, una con espinas chicas que no lastiman más bien son caricias sensuales para la piel que rasgan, y mi espalda las extraña tanto.

Hace tanto tiempo que vivo sin ella, hace tanto tiempo que no la volví a ver y desde ese día en que se alejó de mi lado no volví a ser el hombre feliz, arrogante y elegante, me volví en una mentira, una especie que ya se extingue, que ya pronto dejará de existir y que para volver a renacer necesita de su amor. Dónde estarás, con quien estarás, lo amarás, me recordarás, me extrañarás o ya ni me recuerdas, necesito verte, saber que sucede contigo y si aun podría volver conmigo, te espero y te deseo tener a mi lado.