Romances

Romance en la arena, 
bajo la luna, bajo el sol, 
revolcón de las olas del mar, 
siempre será la mejor manera 
de amar a tu mujer.

Romance en la grama, 
una tarde cuando muere el sol, 
una noche cuando aparecen 
las primeras y curiosas estrellas 
y la luna se ilumina 
y se convierte en concubina.

Romance en el carro, 
besos para confundir nuestra saliva 
y disfrutar del salado 
de tu cuerpo sudado.

Romance en el desván, 
escapando de las miradas, 
buscando la oscuridad 
como gatos en celo 
y después con el pecho agitado 
observar la inmensidad del cielo.

Romance sobre un colchón, 
de algún perdido hotel en el camino, 
paraíso que nos inventamos 
para entregarnos toda nuestra pasión.

Romances de dos 
que no pueden esperara una bendición, 
de dos que se desean 
desde el primer momento 
que sus ojos hicieron contacto 
y sintieron sobre su piel el tacto 
y en sus bocas su aliento.

El mejor romance 
es el que empieza sin querer 
y se prolonga hasta el amanecer, 
esos romances 
son los que llegarán a ser los eternos 
y viajarán en el tiempo 
en nuestros reprimidos recuerdos 
hasta el momento 
en que de nuevo en algún lugar nos encontremos.

Empezará entonces 
otro nuevo romance o quien quita 
y continuemos con el que,
la vida anterior nos arrebató.