Mariposa y ponzoña

Eras una linda Mariposa
cuando te conocí
pero la oruga nunca murió en ti.

Lo que deseabas de mí
lo obtuviste con esos mágicos colores 
de mariposa conquistadora,
la que se posa sobre linda flor
para enamorarme,
la que busca hacerse de la más rica miel.

Eras cariñosa, venturosa,
tímida mariposa que se posa
para abanicar sus lindas y coloridas alas.

Al verte dije; es una linda criatura
con tanta candor
y ese falso temblor al amar.

Me confundiste con falsa y tímida sonrisa 
y ese temblor al hacer el amor, 
como quien es su primea vez,
yo creí que la mariposa
había dejado en su pasado a la oruga, 
pero esta aún vive en ti
y haces daño con su ponzoña.

Que bien sabes usar esos lindos colores 
para atraer a tu presa, 
para que caiga en tus encantos, 
para creer que a tu lado la vida será un lindo cuento, 
pero la oruga que aún vive en ti, 
hace tanto daño con su ponzoña.

Una vez te bebes la miel que tengo en mi piel, 
agitas tus alas y vuelas alto y lejos de mí, 
con dirección hacia otro jardín 
en busca de una nueva víctima 
a quien le robará también 
lo que me robas hoy a mí, 
que con dolor te veo volar y alejarte de mí.

Una linda mariposa te creí 
cuando te conocí, imaginé 
que la metamorfosis se había llevado a cabo 
y en tus mentiras creí.

Pero aún vive en ti la maldita oruga 
y ese veneno que mata el amor 
que uno te entrega con ilusión.

Porque eso son tus lindos colores 
que llevas en las alas 
y al agitarse atraes a tu lado 
a incautos como yo.

Como temblabas al hacer el amor 
que creí dañaría tus frágiles y bellas alas, 
pero fue la ponzoña de la oruga 
que aun habita en ti, 
quien se burló de mí 
y me dejó sin mi rica miel 
la que tenía en mi piel.

Ver volar a tan bello ejemplar 
me da tanto dolor, 
pero más, el saber que contigo se fue mi amor, 
linda mariposa con maldita oruga 
que vive aun en su ser.